miércoles, febrero 20, 2013

Un faro muy atascado



Como mi opinión sobre mazacotes como el Ibivegas (o EiviVegas) está bastante clara, no voy a incidir en este punto. Tiempo habrá para que cada cual se vaya retratando.
No me asombra el despliegue publicitario de esta urbanización privada, pero no me impresiona. ¿A quién pretenden deslumbrar, sabiendo que en Ibiza nos conocemos todos y los inversores tienen información muy detallada sobre este tipo de negocios?
Ibiza era la perla del Mediterráneo -una de tantas, seamos sensatos- antes de que Matutes(los) y otras decenas de empresarios la emprendieran a ladrillazos.
Ahora será muy difícil convencer a nadie. En nuestras aguas no hay perlas, ya no quedan ni nacras, enclochas. Quedan muchas medusas en unas aguas no siempre muy plausibles.
Pero en general toda idea que se presenta al público es digna de ser considerada, sobre todo si se adapta a las leyes y aporta nuevas oportunidades a la sociedad. Por contra, usar el victimismo precisamente quien más favores ha recibido, es tan inútil como patético.
Ni siquiera han renovado la lista de alicientes, la misma que ya utilizaron para justificar las autovías: creación de puestos de trabajo, mejora de la seguridad, turismo de calidad, desestacionalización, puestos de trabajo para los ibicencos... basta mirar uno por uno si estos supuestos se han cumplido nunca y si se cumplen ahora mismo. Que cada cual se responda a si mismo.

Criterios técnicos: sin ser especialista tengo muchas dudas. Me parece un colosalismo que no viene respaldado por ninguna garantía: cesiones que pueden ser regalos envenenados para el contribuyente, aumento de afluencia de vehículos que colapsarían la autovía al aeropuerto, y un centro comercial que no disimula la pretensión de arrasar con los comercios de la isla, duplicando la superficie de todos los actuales hipermercados existentes hoy, según algunos cálculos.
Hace unas semanas visité algo parecido entre Badajoz y Elvas, una preciosa ciudad portuguesa, que el año pasada fue nombrada Patrimonio de la Humanidad, como Ibiza. La recomiendo a mis amigos ibicencos que salgan de la isla con su vehículo. Y que vayan a comer al restaurante Cristo, una delicia muy bien de precio.
El centro comercial, una auténtica ciudad, se llama El Faro y no se habla de otra cosa. Se podrán hacer una idea en este video. 


Al lado de una de las más bonitas y oxigenadas ciudades universitarias de España, y he visto unas cuantas.

En total, el Faro tiene 66.000 metros cuadrados, por 55.000 el IbiVegas. Verán que en la extensión interminable de Extremadura, una maravillosa región prácticamente deshabitada (algo más de un millón de habitantes) El Faro tiene sentido y un gran éxito, hasta el momento.
Pero Ibiza es totalmente distinta. Comprendo que el inversor ha de vender sus ideas y su producto, pero en esta ocasión lo veo tan poco claro como el puerto deportivo. El final de la playa puede convertirse en un callejón sin salida, saturado, ruidoso y poco atractivo. Claro que puedo estar equivocado.