miércoles, febrero 06, 2013

´Loving Aibizza´



Hablemos de las cosas de nuestro pequeño mundo: del turismo de Ibiza y de Formentera, ya que por mal que vivamos, no dependemos de otra cosa. Hay noticias; por ejemplo, que ya van como un cohete las ventas de Ibiza en Holanda, siguiendo una pauta que comenzó hace unos tres años. Tampoco sé muy bien por qué, y a quienes se lo he comentado tampoco saben explicar la causa. Sin duda, son modas, pero dejen que les recuerde una cosa: Ibiza ya era muy conocida en Holanda en los años sesenta y a medida que van saliendo libros y muriendo autores y actrices como Silvya Kristel el nombre de Ibiza se renueva y se refresca, si bien las descripciones de la isla de los años 1959-1965 no tienen apenas nada que ver con la Ibiza de hoy.
Quizás para saldar y explicar este vacío, los holandeses han rodado una película con chicos y con chicas guapas, afeitados y con desodorante, a diferencia de la Ibiza hippy que solo olía a pies y a romero. Carne en el asador. He visto solo el tráiler y ya me planto aquí (lo he puesto en Ibiza Digital) porque ya no me cabe ni un topicazo más en la cabeza. Hubo un tiempo en que todo se archivaba, pero con los años uno se va dando cuenta de que solo hay que ir guardando lo básico, lo esencial y lo bello.
Comprendo que estas ´promociones´ sean muy útiles a los industriales del catre y que sirvan de apoyo a los políticos cual Carmen Ferrer, la consejera de Turismo del Consell Insular. Pero no aportan absolutamente nada nuevo ni bueno y hablo en general. Ya me avisarán si Alonso Quijano pasa por Ibiza con su amigo Sancho. Por menos de esto no apuesto un duro a la ruleta turística del 2013.
Y sin embargo te quiero, pero no quiero entrar al lío de la voluntariosa Carmen, que no cree ella que los beach clubs pasen a ser discotecas. Qué miedo me dan estos nuevos políticos New Age from Aibizza, rediós. Ya saben, que por orden de la alcaldesa, Cristóbal Colón nació en Ibiza, exagero, pero ya saben, esta es la tesitura y casi la partitura.
Uno diría que los pocos metros de playa tendrían que ser para los bañistas playeros. Es decir, sacar a la marabunta y al narcoturismo de las arenas de nuestras breves playas. Fuera de aquí. Desalojen. Y aún diría más, Carmen: este asunto no debiera ser opinable. Toda la isla ya es una gran discoteca, hasta en el aeropuerto. Ya solo nos falta que nos pongan un bafle debajo de la lona de la hamaca.
Tenemos demasiadas autoridades y en general muy malas para tan poca autoridad y tan poco criterio. Creerán que han inventado algo nuevo, pero ya aburren hasta a las ovejas, con el agravante de que están acabando con los pocos rincones donde la gente normal pueda relajarse unas horitas o unos días: las riberas.
Dicho sea con ánimo relajante y con el completo convencimiento de que no servirá para nada. Ni falta que hace. Pero volveré, como dijo el general Douglas McArthur, en una frase mítica que después han copiado otros deslustrados iletrados. Volveremos aunque solo sea al tema.