sábado, septiembre 12, 2009

Nos salimos


Aquí nadie depura. No depuran responsabilidades los políticos ni casi depuran las depuradoras propiamente dichas, al menos con la potencia necesaria.
Eso no es de ahora, en casi toda la isla aparecen manchas sospechosas, reventones y emisarios inoportunos. Puede ocurrir en San Antonio, en San José, en Formentera, en Santa Eulalia, en san Juan o en Ibiza capital.
Da igual que el Govern Balear informe sobre cuántos millones ha invertido: no queremos derroche de millones, sólo resultados. Al margen de que a día de hoy no debe quedar ningún ciudadano que se crea las cifras de inversiones reales que ofrece el gobierno.
El PP pedirá al Gobierno central (¿ahora al Gobierno de España? ¿ahora que no tiene ningún euro disponible ni lo tendrá nunca más, si no se cambia el sistema de financiación autonómica?) que intervenga para mejorar las depuradoras de las Pitiusas.
¿Para hacer qué? ¿Un festival de baile flamenco? Baleares lleva cincuenta años apoquinando, es la Comunidad que más paga por ciudadano y la que menos recibe. Y seguirá siendo así, aunque las diputadas nacionalistas escriban artículos infumables en el Diario mostrando su autosatisfacción.
Ya lo sabemos de antes. Cuando llegan julio y agosto las Pitiusas revientan por todas partes. Y me temo que se han agotado los dineros que pudiera brindarnos Europa, España y ahora incluso la Comunidad de Baleares.
Naturalmente se seguirá capeando el temporal, trampeando y quien pasa un día empuja a un año. Pero eso no hay quien lo deje asentado y con un funcionamiento racional.
Pero llega septiembre y llega octubre. Las aguas sucias se remansan, las tuberías bajan de tensión. Sólo nos queda cerrar la temporada con unos cuantos temporales de Levante (la gota fría de antes) que suelen llegar a partir de estas fechas.
Nos quedará la foto de Manu San Félix para siempre, de la que se dice que ya ha dado la vuelta al mundo y desde que hay Internet ahí queda flotando, como demostración de nuestra aptitud para el servicio y de nuestra voracidad ante el pobre turista.
Que nadie tema: llego a pensar que estas fotos en el fondo representan nuestra éxito y de la misma manera que la sustancia segregada por el emisario alimenta a los alegres salmonetes, la imagen alimenta el ego de nuestras fuerzas vivas. «Estamos que reventamos». «Estamos que nos salimos».
Un gran fracaso: Ibiza y Formentera sólo existen durante cuatro meses. También lo sabíamos. Cuatro o dos meses y sólo turismo lúdico nocturno. Un auténtico paraíso para los piratas, desde el Espalmador a Sant Miquel, desde el siglo XIV al XXI. Y los políticos buscando asesores.

Diario de Ibiza