miércoles, septiembre 16, 2009

Ibiza, diversión total


Leo las declaraciones de Sarasola: «Muchos sitios del mundo darían un brazo por disponer de la repercusión y de la imagen de Ibiza en el mundo de la música». Eso es cierto, no sólo de la música, sino de la diversión en general.
Le puedo decir que nos lo hemos currado mucho, cada uno en su sitio: el empresario de discoteca, el escritor de libros, los reportajes en prensa, en radio y en televisión, los comentarios de opinión, etc. Han «hecho Ibiza». Ibiza es así porque la hemos hecho así, por suerte o por desgracia.
Y aunque yo comencé a emplear la palabra «magia» y «mágica» en 1979, estos términos ya están muy gastados.
La misma magia que puede tener Ibiza la tiene o la puede tener Calpe o la tiene Santiago de Compostela, cada cual con sus rarezas.
Entonces yo estaba refiriéndome casi siempre a la fiesta nocturna de San Juan y a otros aspectos de la isla (entonces estaba recopilando un diccionario de secretos y todo aquello que sonara a excéntrico, singular o peculiar lo subrayaba. Yo necesitaba secretos y los recuperé, los magnifiqué o los inventé).
Sin quitar ningún mérito a las bellezas naturales o patrimoniales (muchas heridas o desaparecidas) quiero oponer esta idea de trabajo frente a la cantinela de la magia y de lo mágico.
Ibiza está como está por méritos o deméritos de los hombres, no de sus dioses o de sus mitos.
Esto lo digo muy convencido y es algo muy positivo: quiere decir que si hemos cambiado, progresado o inventado una vez, podemos hacerlo dos o tres o las que haga falta. Nuestro destino está en nuestras manos, pero hay que seguir trabajando el tema en la dirección correcta.
Que venga en 2009 Sarasola a salvarnos la vida, muy bien, que se siente y que tome algo fresquito.
Ibiza tiene renombre en el mundo de la música porque entre todos (y hemos sido muchos) se lo hemos dado, pero en el propio éxito está nuestra penitencia. Ibiza es una isla de diversión de día y de noche. No es necesario que Sarasola nos anime a ser liberales: ahora mismo la alcaldesa Teófila Martínez persigue a los nudistas en Cádiz, y en Ibiza ya nos bañábamos desnudos en 1972. En 1977 conseguimos –y nos costó– zonas acotadas.
El programa de Antena3 nos demuestra algo que ya sabemos hace muchos lustros: Ibiza tiene una energía especial porque mucha gente original trabaja todo el día en un concurso implícito de originalidad y técnica.
Todo el mundo lo sabe: puedes ser o hacer lo que quieras, pero aporta algo, pinta mejor que el otro o compón música que se venda en todo el planeta. No es magia. Es el trabajo.
A pesar de nuestros defectos, basta ver ´Arena Mix´ para confirmar que Ibiza va décadas por delante a cualquier sitio del Mediterráneo. Eso no quiere decir, apreciado Sarasola, que no se deba controlar: hay demasiada droga, mierda, mala gente en la isla. Sin alterarse, sin pausa, hay que exigir a los políticos, a los residentes y a los visitantes que piensen un poco en el bienestar del vecino.