Ya está otra vez aquí el modelo. Cuando no vienen los suficientes turistas o cuando no sabemos lo que ocurre echamos mano de la muletilla: es el modelo. Puede ser.
Pero ¿qué modelo? El modelo turista-hotel-apartamento-sol-playa-sala de fiestas funcionaba a las mil maravillas en los 60 y 70. La distorsión de los últimos años no funciona ni a tiros.
Es más, a lo largo de los últimos años, «el turismo se precipita cuesta abajo desde hace ocho años» (Diario de Ibiza, 2 mayo). Hala, bien, ya podemos respirar, ya sabemos qué nos ocurre… es el modelo que flaquea.
Pero de ser el modelo habría que remontarse a los orígenes cuando se comienza a vender un nuevo tipo de isla distinta: la noche. En Ibiza, a veces también se duerme. Léase Cañellas, Partido Popular, discotecas, y sin olvidar que, paralelamente los servicios hoteleros se iban empobreciendo progresivamente.
Este tipo de turismo apenas dormía, así que iba tomando pastillas, pero como prefería agua antes que alcohol (y hace muy bien) se empezó a cobrar hasta las humedades del rocío.
¿Hemos cambiado el modelo o sólo le hemos quitado el sueño?
Es importante dar con el diagnóstico, si lo que se busca son soluciones. Si se busca alargar el negocio de una veintena de empresarios, seguid así, echando la culpa al modelo y qui dia passa, any empeny. Es importante, porque «crisis es la manera en que la incertidumbre hace que cambiemos el modelo», dice Jorge Wagensberg (Diario de Ibiza, 23 mayo).
De paso recordemos que el nivel de gasto de recursos pitiusos es deficitario siete a uno. Es decir, para mantener unas Pitiusas necesitaríamos los recursos de siete Pitiusas. ¿Y de dónde sacamos lo que consumimos? No pregunte, si usted ya lo sabe. Incluso sabe quién los transporta y que nos cobra los fletes más caros del Planeta. Si lo sabe ¿por qué echa la culpa al modelo?
Tantos informes hinchan mucho la cabeza. Menos mal que le han puesto un título a vista de lejía: Libro Blanco. Avisa: el modelo turístico de Ibiza ha de cambiar antes de diez años. Vaya. ¿Y por qué diez y no doce o siete? Si es que me son muy apremiosos.
Leo las claves en el Diario del 22 mayo y quedo estupefacto. ¿Cuánto habrán pagado del dinero de los contribuyentes para engendrar y parir tamaño embeleso? El Libro Blanco: Govern balear, la Cámara de Comercio de Baleares, la Universidad de las islas y Sa Nostra.
Me gustaría leerlo a fondo; lo que he visto publicado es de una simpleza y de una superficialidad difíciles de superar. Modélicas, en realidad. Mucho me temo que estamos ante otra suma imponente de dinero derrochado y de un estudio que anuncia generalidades banales que nadie leerá.