sábado, junio 06, 2009

Mosquitos


Ya que no sabemos arreglar nuestra situación en el mercado turístico, hablemos de bichos. Además, hay que ir con mucho cuidado en solucionar nada, porque quizás arreglarías los problemas de la mayoría, pero se corre el peligro de hundir a unos cuantos que ahora viven la mar de bien dominando el cotarro.
Y mira que sería fácil. Siempre nos recriminan que no damos soluciones, pero es debido a que no nos pagan para dar soluciones, sino para desvelar problemas, sugerir críticos y para ir contando los años que hace que el Museo Arqueológico del Puig des Molins está cerrado.
Y mira que sería fácil, decíamos: Bajar los impuestos, control de calidad, de precios y del práctico monopolio de los transportes. Poner accesos para llegar y salir de la isla. Y quitar a la mitad de los políticos y de los funcionarios. Un plan de urbanismo de toda la isla con una moratoria momentáneo para los próximos 50 años.
Pero nadie nos dejará hacer esto. Así que, a seguir cultivando el estupor y el yo no sabía nada. Y con el alma en un puño.
Pero hoy vengo cargado de buenas noticias. Bueno, en realidad sólo una.
Pero antes quiero animar a seguir catalogando a nuestras especies dañinas y a nuestros invitados sorpresa, como la terrorífica ´carabela portuguesa´.
Nuestras antiguas medusas sólo vendrán a andanadas, es decir, como han hecho siempre.
Las abejas melíferas tampoco molestarán a los turistas; apenas quedan colmenas después de las fumigaciones para matar la oruga asesina o procesionaria. Sigamos con las fumigaciones drásticas: si en Ibiza hubiera pájaros como hubo antaño, apenas habría mosquitos, pero la cadena trófica se ha roto. Así que ahora ya están fumigando los caladeros de mosquitos, que en determinadas épocas son muy agresivos.
En Ibiza no se habían visto tantos animales ponzoñosos hace tres mil años. Aquel cronista romano o estaba atontado o vivió en otra Ibiza o se lo contaron, que es lo que nos suelen ocurrir a todos.
Remontaremos esta fase primaveral llena de bichos, alergias, suicidios bárbaros, accidentes, serpientes que se van desperezando y recurren al calorcito de las baldosas de las terrazas de algunas casas de campo. No las matéis, que os buscáis una ruina: dadles lo buenos días y hacedles un sitio en vuestra cama si os lo pide. Si andamos sobrados de ranas, adoran las ancas al natural. Hay que hacer amistades nuevas.
Precios, accesos imposibles, medusas payesas, carabelas portuguesas, mosquitos, serpientes y víboras, la peste porcina o americana… ¡basta! Tengo una buena noticia: no pesquéis las salpas, porque se están comiendo los brotes de Caulerpa taxifolia, que es el alga tóxica que iba a terminar con nuestras praderas de posidonia. ¿Taxis? Ahora vienen.

Diario de Ibiza