Gran parte de las interminables discusiones bizantinas de estas desgraciadas islas es porque los gobernantes en general hacen dejación de sus facultades, al menos cuando les interesa. A veces es una táctica dilatoria para observar por donde soplan los vientos. Si se quisiera ejecutar una política de conservación del territorio se haría y punto. No se quiere. Es como si en Mallorca planificaran la destrucción final del paisaje de Ibiza que tanto parece molestarles.
Tagomago. Así ha pasado en la muy cartaginesa isla de Tagomago. Tanto despilfarro de tiempo y energías, para acabar en una frase muy simple de nuestro sumo sacerdote político: «En Tagomago no se hará nada, porque no tienen licencia». ¿Y ya está? Qué frustración. ¿Y entonces todo lo construido hasta ahora de dónde ha caído? ¿O esperan a decir algo a que ya exista un núcleo urbano consolidado, la Ciudad de Magón?
Oro: La batallita mensual que tanta gusta a Abel Matutes. Ahora le propone el PP para una medalla, pero claro, la oposición piensa que premiarle justo el mismo día en que se abre la llave para hacer viable su macro-ciudad al final de la Platja d´en Bossa es una tomadura de pelo excesiva incluso para las tragaderas ecologistas pitiusas. Cómo estará este PP para seguir premiando al ladrillo, pero el fenicio concluye al modo de Salomón. Tiene razón el GEN en no aceptar este galardonable. Tiene razón Abel en rehuirlo.
Libres de fieras: que dice el Ayuntamiento de Vila que quiere declararse libre de fieras y espectáculos. Enseguida todos hemos pensado ¿qué tiene el ayuntamiento ahora contra el turismo de los clubbers, los hooligans y los ingleses mamados? ¿Por fin van a acabar con este estruendo insoportable que solo beneficia a dos o tres empresarios? Felicito a nuestros espesos munícipes por demostrar tal diligencia en un asunto peliagudo que tiene los ibicencos muy preocupados. Se refieren al circo.
Perdiz: A esto se le llama marear la pobre perdiz. Los problemas espantosos que hacen invivible la isla durante el verano son escandalosamente ignorados. Pero solucionan temas que no afectan para nada a la isla.El fenicio les daría una escoba a cada concejal, para que no hubiera peleas y ya que no sirven para otra cosa que se pusieran a barrer las calles. Con lo que cobran bien podrían colaborar en vez de navegar dispersos por el cosmos veraniego.
´Sa fuita´: Antiguamente, cuando lo doncella no recibía permiso paterno para el cortejo fenicio, aprovechaba la noche para huir de su casa a escondidas. Se llamaba a esto sa fuita, la fuga. ¿Qué les pasa a estos ediles que se pasan el día huyendo de su trabajo? Desmotivados o cantamañanas son ya demasiados los concejales que han huido de su cargo.
Incluso Juan Daura, que debiera dar ejemplo, parece que se ha dado a la fuga por amor con un o una tal PI. Cuidado, Juan, los espaldas plateadas tenemos que guardar las formas (Daura guarda el sueldo). Manzanilla, valeriana, mucha valeriana, amigos.
@MarianoPlanells
(Fotos MacMedia y Carlos Martorell)
