miércoles, junio 11, 2014

Del mar los problemas





De la mar el mero y de la tierra el cordero. Nos gusta hablar del mar, porque nos deja mucho dinero, da cobijo a los turistas veraneantes y porque tiene sorpresas muy agradables.
Pero desde hace unos años, el mar nos devuelve como un espejo la imagen de suciedad que nosotros mismos hemos creado. Las medusas ya empiezan a suponer un problema. La pesca es cada vez más esquiva y en verano se han instalado por arte de birlibirloque unos artefactos que emiten unos ruidos que se oyen toda la noche desde la costa.
Los party-boats no son sitio adecuado para organizar discotecas. Son recintos cerrados muy peligrosos en condiciones de masificación y excesos ingeridos sin control. Es cierto que en Ibiza parece caber todo, pero nadie ha autorizado a rentabilizar el excedente dentro de barcazas que suponen cuanto menos una molestia, incluso un peligro en potencia.
Afortunadamente la policía de Ibiza efectuará controles sorpresa para sopesar los decibelios. Gracias por el detalle, pero si apenas saben hacer pruebas de sonido en bares estáticos ¿cómo van a realizarlas en barcos que se van moviendo de un sitio a otro?
Los problemas ya nos vienen hasta del mar. Hubo un tiempo en que algunos residentes de quejaban de los disparos de los cazadores, de la huella sonora de los aviones del aeropuerto o de las explosiones de dinamita de las canteras. Cuando parecía que habíamos estabilizado estos problemas, nos hemos inventado los barcos discoteca. Cui Prodest ¿A quién beneficia? Yo solo sé que en los aviones no mandan las autoridades de marina, ni en los barcos mandan los directores del aeropuerto.
Otras explosiones más contundentes serán las de las prospecciones petrolíferas.
Parece que sí, que en Ibiza cabe todo. Todas las mafias del universo, todos los disparates concebibles.
Con paso firme, aunque sea sobre las aguas en pleno mar de Ibiza, veo que las prospecciones se llevarán a cabo. En Canarias ya se ha acabado la ceremonia de la confusión y están en ello. En Baleares también están previstas y nadie va a anularlas, a no ser que un informe de impacto ambiental pueda bloquear la iniciativa. Lo dudo.

En Canarias las prospecciones están a una distancia media de 50 kilómetros, pero en Ibiza no estará a más de 20 y en algunos puntos a 9 km de la costa. Distancias relativas a Baleares y ya no temo las de Cairns Energy. Las que me dan miedo de verdad son las de Spectrum, con licencia solicitada en una zona que engloba todo el Este y Sur de Baleares, por supuesto, incluso por debajo de Formentera. Conociendo los vientos dominantes de Levante, estas son mucho más preocupantes. ¿Solo medusas y derrames? Seamos optimistas.
@MarianoPlanells