miércoles, abril 09, 2014

Chapoteos y prospecciones

La divertida y eficaz campaña de Ibiza contra las prospecciones de hidrocarburos en el mar de Ibiza, ya ha tenido algunos efectos inesperados. Por una parte, la fervorosa envidia que Mallorca profesa hacia Ibiza se sintió sorprendida por la calidad de los mensajes de #Eivissadiuno o #Ibizadiceno y no tuvo más remedio que responder tarde para sumarse al éxito de la campaña. A su vez los canarios, al ver la festiva demostración colectiva balear, reemprendió con más energía la suya propia para tratar de contener las extracciones frente a Fuerteventura y Lanzarote.
O sea, un rosario de acontecimientos que en algunos casos arrolló a algunos políticos que prestan obediencia a su aparato de partido mucho antes que al electorado que les ha puesto ahí. En Ibiza tenemos el caso del diputado Enrique Fajarnés Ribas, que perdió una oportunidad de oro: votar contra las prospecciones. En unos minutos quedó retratada su mediocre y grisácea carrera política, a la sombra de los más poderosos. Todavía dura la campaña en contra suya en las redes sociales. Habrá que ver si el PP lo vuelve a presentar en alguna lista balear. Quiero verlo.
Esta brillante campaña del ecologismo libre, independiente, de Ibiza y Formentera (su trabajo costó, porque los pequeños buitres y los córvidos en desarrollo intentaron parasitar el movimiento con todo su cinismo habitual) alargará la agonía de muchos políticos, que acabarán llenos del chapapote político que ellos mismos vienen derramando desde hace décadas.
¿Políticos? Mostrencos aficionados que fueron debidamente replicados por este nuevo PP que por otra parte se encuentra entre la espada de su propia historia corrupta y colaboracionista con el catalanismo y la pared de unos votantes baleáricos asqueados de la corrupción y la chulería de UM, PP, y el derroche y la torpeza intolerables de los nacional-socialistas, que han dejado Baleares en la ruina por muchos años.
El paroxismo llegó cuando los mismos (ecosocialistas) que habían autorizado las prospecciones con ZP intentaron declarar personas non gratas a dos políticos del PP. Aunque Océana informa que no costaría ni un euro, ahora ha salido Antich dictaminando que la suspensión o mejor dicho la supresión de las licencias costaría más de 400.000 euros. Siempre pidiendo dinero. Le han vuelto a recordar que los pague ZP, que fue quien autorizó el desaguisado mientras Antich se mantuvo cobardemente a las órdenes de la jefatura, o sea, no se enfrentó a ZP. En suma, hizo lo mismo que nuestro Enrique Fajarnés del PP: votar lo que mande el amo. Estas son las servidumbres del bipartidismo.
Al menos José Ramón Bauzá sigue su enfrentamiento frontal con Soria y, es de suponer, con Rajoy. Mantenella y no enmendalla. Chapapote, galipote, fuel, chapote, o sea, un fenomenal engrudo que puede llevarse por delante a muchos políticos hipócritas, acomodados, gandules que pululan por estas islas. La historia sigue. Atentos.