sábado, abril 04, 2009

El peor camino de todos los posibles

El cordobés José Montilla, ahora normalizado al catalán bajo el nombre de Josep Montilla, firma vete a saber qué con Francesc Antich, el presidente del Hexapartito, abrumado por la corrupción y las presiones sectarias de los catalanistas. Todo vale contra el español. Mientras, Baleares sigue sin rumbo que solucione la sanidad, enseñanza, economía, turismo, etc. Y el PP a la fuga o escondido en el bunker.

"Normalización sin imposición», «Castellano o catalán, lo primero es calidad» o «Menos política, más sanidad», son algunas de las frases que pudieron recogerse en la manifestación de personal sanitario que ahora se siente golpeado de lleno por el Decretazo Antich, que pretende activar mil medidas para catalanizar a la sociedad balear. Desde los rezos de los maitines hasta las máquinas tragaperras (tragacadelles) de las tabernas.
Esta medida es demencial y está fuera de la realidad.
Yo pienso que este camino emprendido a comienzos de los ochenta es el peor de todos los posibles. Diez años antes, cuando yo empezaba a escribir, pedía (no éramos más de media docena) que se respetara el catalán y que se enseñara en las escuelas.
Pero jamás pude imaginar cuánto resentimiento y ceguera política se escondía tras las palabritas almibaradas de los catalanistas, auténticos profesionales del enredo, del medro personal y de la ingeniería social.
Ahora han conseguido la llave maestra de la gobernabilidad, aunque su peso real sea en realidad insignificante. Y en definitiva, pueden promulgar todas las leyes que quieran, pero serán derogadas (o deberían serlo) cuando en el 2011 sean desalojados del poder.
En Ibiza siempre nos hemos apañado muy bien, a pesar de que en los últimos diez o doce años parece que hemos enloquecido, probablemente contagiados por el exterior.
Y como no lo digo ahora, sino que lo he ido cronicando al menos dos veces por semana, ahora personalmente ya no me sorprendo.
Por una parte, el Partido Popular ha sufrido el mismo problema que el Partido Socialista: la usurpación del poder por una minoría.
No se explica de otra manera la etapa del PP en la que puso de consejera a una atractiva hija de Abel Matutes.
La historia es conocida: autopistas, escalextrics, puentes y ya lo teníamos encaramado en es Viver para acabar de arrasar lo poco que queda de la zona. Terrorífico.
Estrellado el PP con toda justicia, ahora el PSOE sucumbe bajo el peso de ERC y algunos más.
Acuciado por la corrupción y por la matemática, Antich aprobaría cualquier animalada, con tal de no convocar elecciones, porque sabe que probablemente, de hacerlo, su carrera política habría terminado para siempre.
Y tenemos lo que un comentarista de un foro llamó el lingotazo catalán. El calambrazo. Horroroso.
¿Cuál es la maldición de estas islas? Que para no tener que solucionar los problemas enquistados, se inventan otros nuevos. De esta manera, lo reciente y lo urgente, relega y oculta lo importante.
Con Dios.