miércoles, mayo 06, 2015

La oruga de la discordia

Los daños de la procesionaria no solo se limitan a las acículas tiernas del pino, también ha levantado una intensa polémica en el trimestre final de 2014, entre la conselleria del Govern y algunos grupos políticos, agricultores ecologistas y las asociaciones de apicultores. Se ha convertido así en la oruga de la discordia y lo seguirá siendo. Lo seguirá siendo y por ello hace muchos años que me opongo a las fumigaciones: simplemente no funcionan a la larga, es decir, no conseguirán erradicar la plaga, mientras que sus efectos nocivos pueden ser acumulativos y degradantes.

Por lo tanto, es más seguro e igual de eficaz el uso de métodos naturales biológicos, relegando de momento los químicos, si bien en algunas zonas abruptas aisladas e inaccesibles quizás pudieran recibir un tratamiento químico como excepción puntual. No lo sé con exactitud, habría que estudiarlo bien. El Govern dice que los agentes químicos no son agresivos contra las personas, abejas ni plantas, siempre que se deje una zona exenta de cien metros: la oposición acusa de fumigaciones sobre zonas críticas, incluso un colegio de Buñola y un campo de fútbol donde estaban entrenando, pero la consejería lo ha desmentido. Es más, ha asegurado que el «insecticida, el diflubenzurón, es compatible con las abejas y posee la categoría mínima de afección para humanos y fauna».
«Puede parecer poco, pero los efectos de estos tratamientos son completamente letales para la cabaña apícola», explicó el portavoz de los apicultores, que ya no saben a quién dirigirse para exigir el cese del bombardeo químico. No existen las fumigaciones inermes ni las inofensivas. Causan daños y el Dimilin que se emplea no es cualquier cosa. Por ello felicito a Formentera por el hecho de haber quedado excluida de las maniobras de Biel Company, el consejero de la procesionaria y otras hazañas que en Ibiza no se aprecian mucho.
He confiado siempre en la sensibilidad de Carraca –aunque no sé cuánto durará en el cargo– y estoy seguro de que Ibiza podría retomar el uso intensivo de las feromonas e incorporar nuevos agentes biológicos, uno de los cuales es especialmente agresivo contra la oruga y que acabo de descubrir. Lo explicaré en el próximo articulito, porque me ha dejado con la boca abierta y es factible en las Pitiusas.
¿Se han fijado que no he mencionado a los políticos de oposición que han usado la procesionaria para desgastar al PP? No vale la pena, ellos se dedican a su comedia. Por ejemplo, los progre-socialistas ahora se muestran alarmados, cuando ellos usaron el mismo Dimilin en 2010. Con la firma del conseller Gabriel Vicens, el PSM (¿ahora MÉS?) autorizaron la fumigación de 600 Ha en el norte de Ibiza. De verdad, solo queremos salvar nuestros bosques, pero sin cargarnos las abejas y otras cosas primordiales de nuestra vida cotidiana. Gobierne quien gobierne.