miércoles, enero 21, 2015

Inquietante récord en el aeropuerto de Ibiza

Foto vía masmar.net
Ya sabíamos que caería otro récord histórico, lo deducíamos un año antes. Y así ha sido: el aeropuerto de Ibiza y Fomentera (no la olvidemos) ha dado servicio a más de seis millones de usuarios, o sea, 6.211.882, que se dice pronto en una isla que pasa medio año casi desértica, por fortuna para sus 150.000 residentes. Antes que nada, y para evitar caer en un error muy habitual, no acabo de decir que hayan venido seis millones de turistas. Hay que dividir por dos, los que llegan y los que salen. A ello hay que sumar los pasajeros que han entrado a las Pitiusas por el puerto. Entonces cualquier despistado puede empezar a asombrarse. Esto no solo es un éxito, esto es una avalancha muy inquietante.
Mientras se estaban construyendo las autovías o por aquellas fechas, dije que se estaban preparando las infraestructuras de las islas para cobijar a cinco millones de turistas. Qué animalada, me dijo alguien. Tate, aquí están o casi ya los tenemos al alcance de la mano si tenemos en cuenta el tráfico marítimo. Ustedes mismos. 
Tiempo tendremos este invierno de compartir estas cifras y de hacer nuevas predicciones que, salvo guerra atómica o caída de un asteroide, volveremos a acertar, porque es una apuesta fácil. Es una buena noticia y a mí, sin embargo me deja algo desasosegado, porque las instituciones son absolutamente incapaces de seguir el ritmo de la iniciativa privada. Ni siquiera con diez años de retraso. Las autonomías porque dicen no tener dinero, salvo para repartirse entre el personal, y en Madrid porque van al ritmo cadencioso de la España apaisada de la meseta. Les pides una depuradora y para cuando está aprobada ya ha quedado inservible. Y así ocurre con casi todo.
Tengo la seguridad de que esta efervescencia anfetamínica pasará o disminuirá. Nadie puede seguir este ritmo, este derroche de recursos, que son limitados. Ibiza y Formentera mucho menos. Por lo demás, estos millones de turistas exigen la contratación de miles de trabajadores, pero más allá de esto, no olvidemos que los aeropuertos españoles que funcionan con racionalidad, también han aumentado el número de pasajeros.
Ello sigue alimentando el pique entre Madrid y Barcelona. Barajas obtuvo más de 41,8 millones de pasajeros, con un aumento del 5,3%, es decir, ha sido el aeropuerto con más movida de España. El Prat ha aumentado casi al mismo ritmo y ha quedado en 37,5 millones. Al margen de estos piques pueriles subyace una fabulosa capacidad de generación de dinero. Cuando un aeropuerto funciona y ordeña con los impuestos españoles, son auténticas fábricas de dinero. El de Ibiza le dejó casi 13 millones a AENA. 12,7 millones de euros. Hasta da un poco de vértigo.