miércoles, noviembre 06, 2013

Nuestra ´navy´ para la fiesta de Ibiza

Todo un dragaminas frente las costas de Es Vedrá

Si se autoriza un party boat, se tienen que autorizar varios, no sé cuántos, pero en buena lid se ha de aplicar el mismo rasero para todos. Lo digo para avisar –casi en registro de humor, que buena falta nos hace– sobre un fenómeno que se nos avecina: la subasta de barcos de nuestro ejército que van entrando a puerto para desguazarlos en nuestros astilleros (El Ferrol).
Ya les dije que la fragata ´Baleares´ es una de ellas, tras 31 años de servicios. No está mal, pero uno intuye que con los arreglos necesarios, podría estar en activo una o dos décadas más.
Más triste y caro ­–lo pagamos todos los contribuyentes– es el caso del portaaeronaves ´Príncipe de Asturias´. Lo que siempre hemos llamado coloquialmente, todo un portaaviones. Podría haber sido remodelado, pero costaba demasiado para nuestros mermados presupuestos militares. Se ha intentado venderlo incluso a otro país, por ejemplo, a Filipinas, con la condición de que contratara las mejoras en nuestros astilleros. Pero finalmente, el majestuoso bajel va ir al desguace.
Todo esto sale en la prensa y en Internet, lo digo para los interesados, porque la fragata sale a subasta con un precio de salida de 50 millones de pesetas, 300.000€. Y en serio o en broma, no sería de extrañar que algún grupo de piratas turísticos, tan aficionados en centrar sus actividades en Ibiza -por algún extraño motivo que ignoro- se decidiera a pujar por algunos de estos navíos y los repusiera en actividad en nuestras pacíficas aguas de Ibiza y Formentera.
En tiempos de crisis suelen nacer las ideas mas disparatadas. ¿Quién iba a decir que un dragaminas comprado en lo más alejado del Oriente podría pasar todo un verano dando la serenata toda la noche sin que absolutamente ni una autoridad moviera un dedo? Así que el 'Príncipe de Asturias' bien podría recalar en las afueras del puerto de Portmany (dentro dudo que cupiera) o en Botafoc. Es más, los clientes – allá ellos si van hinchados de meta y de éxtasis– podrían tomar el portaaviones al abordaje y organizar premios para los ganadores. Y toda la noche dale que te pego con los bafles enfocando hacia las residencias, casas y chalés de la costa.
Y ahora en serio, porque algún escocés cocido podría poner en peligro la integridad de la villa de Portmany, los cañones y ametralladoras están siendo desarmadas y desmanteladas. De las fragatas solo queda la carcasa, un espacio perfecto para una gran discoteca. Ya digo, muévanse, hagan sus apuestas o mejor aún, pujen por aquello que más quieren para forrarse: Ibiza es un espacio de libertad donde se permite cualquier cosa. Mientras pague y no le cuente nada a papá.