miércoles, noviembre 27, 2013

Los rompebaldosas

Vara de Rey con sus actuales baldosas (Diario de Ibiza)
El fenicio está un poco harto de que cada par de años rompan todas las baldosas de Vara de Rey y otras zonas limítrofes y no le encuentra un sentido lógico a este burdo despilfarro. Ni ético, ni estético, ni estático.
Uno se imagina que es para mover dinero, con el peligro que conlleva (en cada colada se pierde una sábana) pero el municipio tiene otras muchas necesidades y mucho más urgentes. Hay sectores y sitios donde invertir mejor el dinero del contribuyente.
Por cierto, un dinero muy alegremente dilapidado según van explicando sucesivas noticias en la prensa. El derroche debiera estar penalizado y para ello la prensa tiene una gran responsabilidad. No comento otras actividades presuntamente delictivas. Yo dejaría tranquilas las plazas de Vara de Rey y del Parque. Déjenlas en paz.
Esta vez coincido con el EPIC de Villalonga, un partido al que podría votar Cristóbal Colón, de ser ibicenco. Estoy de acuerdo en que no vote los presupuestos del 2014, pero no por el hecho de que no se incluyan partidas para estas obras, sino porque no hay que realizar estas obras. Gasten el dinero en otras zonas y mejoren la ciudad, que en algunos tramos está hecha una porquería.
Ya bastantes baldosas se rompieron inútilmente en tiempos nacional-socialistas y estamos esperando todavía las medidas de ahorro, aunque ello sea imposible si es cierto que mantener a los políticos pitiusos nos cuesta 4,7 millones de euros cada año. ¿Y este dinero para qué es? Para nada, solo para pagar a estos ineptos políticos que llevan al ciudadano por la calle de la amargura y su correspondiente escudería de asesores y adjuntos.
El ciudadano y el empresario privado han ajustado de forma drástica sus dineros. Pero ¿ha visto alguien que los ayuntamientos del PP y el Consell hayan reducido algunos gastos de manera sustancial? Yo no, los veo tan manirrotos como los anteriores gobernantes socialistas-nacionalistas. Solo para mantenerles el sueldo a ellos, 4,7 millones. No queda dinero para nada más, claro, ¿cómo va a quedar? Y menos quedará en nuestro bolsillo si siguen aumentando los parados, los impuestos y las tasas.
Se lo han dicho en Europa y en España: se pueden aumentar los impuestos, pero en paralelo se deben reducir empleados públicos y políticos. Ayuntamientos e instituciones sobrantes. Pues no, no hay manera: se oponen como gato panza arriba los socialistas, los nacionalistas y el Partido Popular. Con ellos no va la crisis. Entre esta tormentosa temporada de carencias, entiéndanme si les pido que dejan de reventar calles y baldosas innecesariamente. Espérense un poco para volver a las andadas.