sábado, marzo 04, 2017

Ibiza es el far west


Yo no sé si son los hoy socorridos estibadores, la voracidad de los empresarios de las Pitiusas o es que el dios Baal nos ha dejado desprotegidos, pero los precios de Ibiza siguen estando dislocados y alocados, porque incluso cuando alguien se digna a dar una explicación, acaba sonando más a coartada. No existen razones objetivas para que el precio de gasolina sea mucho más caro en Ibiza que en Mallorca. No digamos ya los pobres formenterenses.

Oligopolio: Concentración de la oferta de un sector industrial o comercial en un reducido número de empresarios. En Ibiza nos afecta de plano y de pleno en todos los sectores: alimentos, bebidas, precios de discotecas, transportes, mantenimiento de máquinas y vehículos y por supuesto, en la vivienda, donde el mecanismo de la oferta y la demanda queda sujeto a la estacionalidad.
El turista lo sabe, conoce el fenómeno y acepta las reglas, pero solo durante unos días. Después se va. Por esto no seré yo quien interprete los aumentos del precio de construcción. Ibiza está en pleno mercado especulativo, sale en la Bolsa. Hay dinero contante y sonante en toda Europa y se piensa es un buen mercado que dará buenos retornos, lo cual puede que no sea cierto en cuanto el Mediterráneo recomponga su figura y logre procesar la paz tan necesaria.
Encima hemos de soportar los informes Gadeso para que adoremos el turismo de discoteca, que ha reducido todos los demás. El turismo de discoteca no es la solución: en todo caso es el problema. La isla no ha sido inventada por las discotecas. Ya estaba inventada y funcionando maravillosamente, como funciona Menorca, por ejemplo, con la mitad de turistas que Ibiza. Que no nos sigan vendiendo la burra.