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| Monastir, Túnez, la primera Ibiza |
A Ibiza jamás han venido muchos rusos, la verdad. Nos encantaría porque son los reyes del shopping y gastan en comida y bebida sin mirar los precios. Vinieron hace unos años unos ciento diez mil a todas las Baleares. Pero ya sabemos que se desbarató el invento con la guerra en Crimea y gran parte de Ucrania. La UE, muy a su pesar, se vio obligada a tomar serias medidas de sanción que dañaron el comercio y el turismo, porque en la lógica internacional, Rusia también ejerció sus sanciones contra la UE. En este punto se rompió el hilo turístico con España y con casi toda Europa. Después siguió el derribo de un avión comercial sobre el Sinaí (Egipto) y las tropas turcas derribaron un caza ruso. Otro golpe de mala suerte para los rusos amantes del turismo en el cálido Mediterráneo, ya que Egipto y Turquía eran sus dos enclaves preferidos.
Aquí es donde yo aventuré, exagerando a conciencia, que el turismo ruso regresaría a Baleares. Ustedes y yo sabíamos entonces que esto sería harto difícil, no solo por las sanciones o las trabas de visados, sino también por una pésima situación del rublo en relación con el euro. ¿A dónde irán entonces a veranear los rusos cargados de dinero? También lo expliqué: van a Tailandia, por cierto estrechamente vigilados por la policía local, ya que el Daesh o IS los tiene amenazados en cualquier sitio del Planeta donde los encuentren. Hoy mismo, los terroristas suníes odian más a los rusos que los estadounidenses, que en definitiva son aliados de su patrocinador, Arabia Saudí.
Llegados aquí tengo otra noticia, que deben tomar como una aportación más a nuestro común entretenimiento en estas notas del fenicio. Jugamos juntos aventurar hipótesis, partiendo de informaciones serias y ciertas. Rusia ha fortalecido sus lazos culturales con Túnez desde hace unos meses. Recordemos que Túnez es nuestra primera patria, la de los cartagineses que fundaron Ibiza 654 años a.C. La ciudad de Cartago (en Túnez) fue fundada en el 814, si no recuerdo mal las fechas. O sea, que Túnez e Ibiza, Cartago e Ibosim tenemos un fuerte lazo que todavía hoy perdura en muchas cosas. En lenguaje diplomático, la potenciación de fiestas, ferias, y eventos conjuntos es el primer paso de otras puertas abiertas a los negocios. Rusia está muy atenta a la planta hotelera de Túnez y a las potencialidades del país. Putin necesita una zona alejada de la vorágine bélica y del frío y Túnez necesita urgentemente cientos de miles de turistas y asesoramiento policial antiterrorista. Rusia dispone de ambos y de una larga experiencia de lucha contra el terrorismo musulmán. Sería un efectivo cortafuegos contra los yihadistas que hoy se desplazan por todo el Magreb y tienen en Libia su principal guarida. Ambos países se necesitan. Aquí queda anotado.
