sábado, marzo 19, 2016

De las algaradas al despacho oficial



La Semana Santa está al caer y nosotros sin ecotasa que poder cobrar para dársela al Pacto pancatalanista de Mallorca. Un tasa que jamás debiera de implantarse y que solo nos traerá desgracias, de momento ya sirve para que entre los grillos se destripen en público. Ahora se sienten fuertes porque el turista se desplomará en cascada sobre la islas, pero ya veremos si dentro de dos o tres años el mercado mediterráneo ha logrado recomponerse. Y en tal caso las pagaremos todas juntas y a la vez, aunque siempre pagarán los que están abajo, soportando a esta casta política que ha hundido la economía balear cada vez que ha gobernado. Sí, ahora con Podemos.
Seguirán igualmente deficientes los juzgados, sin medios ni plantilla para alcanzar velocidad de crucero. Da grima ver cómo ahora mismo se están juzgando los latrocinios y cambalaches de hace ocho años o más. La ecotasa a punto de entrar en funcionamiento para esquilmar aún más a los habitantes de Baleares y a los turistas. Ni un solo gasto recortado, al revés, se han subido con descaro los cargos y los privilegios. Los servicios en general cada vez más penosos, lentos y caprichosos. Al menos ahora las algaradas, manifas, huelgas, las agresiones y los insultos que campaban en las calles en la etapa de Bauzá ahora se han calmado. Porque ya han ganado quienes los realizaban o los programaban o los azuzaban, casi siguiendo el lema de mi querida Legión: ante la llamada de socorro acudirá el legionario en ayuda del compañero, con razón o sin ella. Por fin han podido entrar en los despachos sin asaltarlos o sin animar a la chiquillería a que lo hiciera. Todo en calma. Y cuando lo tienen todo a favor, con la economía en vías de solución ¿qué hacen?: meter impuestos nuevos o subir los viejos. Esto es la izquierda y solo aplica el manual, ni siquiera ha de estrujarse la imaginación.
El Constitucional tampoco se ha estrujado las meninges para aclarar que el TIL de las tres lenguas en las escuelas (español, inglés y catalán) era y es perfectamente constitucional. Pero algo tenían que objetar los asamblearios de la docencia y los sindicatos que se pusieron en pie de guerra desde el primer minuto, causando daños irreparables a los alumnos del archipiélago. José Ramón Bauzá no supo o no supieron sus compañeros resistir las agresiones sistemáticas de los antisistema. Ahí falló y perdió las elecciones. Y las Baleares han quedado en manos de un conglomerado heterogéneo que, como es previsible, volverá a dejar las islas para el arrastre, las arcas vacías y la deuda en máximos. Fácil predicción. Y como me siento recogido y conmovido por la proximidad de la semana santa hoy no he hablado de la corrupción del PSOE-PSIB, ni de Manchado. Por cierto, presunta, porque ¿se tendrán que esperar 10 años a que se investigue y se juzgue?