sábado, noviembre 29, 2014

La maldición del paraíso


Recaramba qué mal tiempo climático e histórico cae sobre nuestra espalda. Pero no vamos a achantarnos, saquemos el caputxó o la antigua y noble gabardina que escupe delicadamente el agua. En Ibiza estamos viviendo una singularidad prodigiosa: mientras la economía se hunde o embarranca a nuestra alrededor, en las Pitiusas hemos conseguido sobrevivir trabajando con intensidad durante tres meses. Y otros tres de rodaje.
Ojo en Formentera. La economía italiana está para el arrastre y creo que ya debemos leerla en términos de recesión. Ya sé que los formenterenses han conseguido romper el poco eficaz monopolio de turismo italiano, pero ese turismo todavía supone una gran aportación. En España no estamos para pegar brincos, pese a lo que diga el Gobierno. Dependemos demasiado de Gran Bretaña, Alemania, Francia, Italia como para poder ignorar sus cuentas de resultados. Menos mal que ya empiezan a visitarnos de forma minoritaria desde otros países.
Alemania es un cliente nuestro de gran envergadura, no solo por sus remesas de turismo. Y Alemania está muy malita y sin perspectivas de mejora. Francia tampoco consigue dar con la clave para equilibrar sus imprescindibles recortes con la exigencia de servicios sociales. Francia, de mal en peor es una gran incógnita en los próximos años. Por si fuera poco las sanciones a Rusia suponen una merma importantísima en nuestras exportaciones. Bien lo saben los empresarios de Baleares al ver el descenso de turistas. O los naranjeros y champañeros de Valencia, o los jamoneros y los fruteros de Extremadura. Todos ellos han sufrido y sufren la mordida importante de las represalias rusas, que han cortado las importaciones con España.
Sí, vivimos en el paraíso, nos van repitiendo porque siempre hay algún ingenuo que traga con estas frases demagógicas que consuelan a mentes poco exigentes. Además los paraísos suelen ser muy peligrosos. No solo el de Ibiza. Todos. En Ibiza comienza ahora otro suplicio cíclico, no por esperado menos fastidioso: la falta de enlaces aéreos y marítimos. Si consigues billetes pagarás una barbaridad que desmotiva a cualquier a moverse de Ibiza, aunque he visto que una naviera que corregido su abuso (uno de tantos) en los precios de Ibiza a Denia. Ya no digo nada del bloqueo de Navidades. No se puede salir de las islas, aquí quedamos prisioneros. Que no nos hablen los cubanos de bloqueo naval, porque huir del Archipiélago, entre el viento y las tarifas, es misión imposible. Para tratar de esto y para saber si la liga la ganará Messi o Cristiano se han reunido los presidentes baleáricos. Reunión en la cumbre, una orgía de élites. Y que sí, una foto estupenda. Guapos.