miércoles, julio 05, 2017

Pacto: balance alarmante

Quieren dinamitar Sa Faixina, nuestro patrimonio común
Por poco que uno recuerde estos dos últimos años, pasada la mitad de la legislatura, el balance es muy deprimente y bien que me gustaría afirmar todo lo contrario. Ni yo ni nadie ganamos nada con las desventuras de un Govern al que tenemos que sufrir durante 4 años, pero ni un minuto más. A estas alturas de la vida, uno ya se muestra muy lejos de cualquier programa de partido.
Lo primero que destaca es la sumisión de su agenda a gestos puramente sectarios, ideológicos o maníacos. Sabemos de dónde procede Francina Armengol, de un sindicato estudiantil separatista, pero ha demostrado que le cuesta poco cambiarse de camisa mientras pueda gobernar. El vice Biel Barceló ha encabezado varios eventos independentistas donde al final se quema la bandera de España, que es la suya propia. El ex presidente Francesc Antich se cobijó bajo la clueca catalanista y formó parte en el grupo separatista y golpista en el Senado. Etc.
Así, no extraña a nadie el entreguismo al lobby fanático de Educación, la inmersión en un 98% de los colegios del Archipiélago, y la fabulosa facilidad de colaborar con el dinero de todos a proyectos pancatalanistas que solo interesan a la secta golpista.
En suma, subidas de impuestos, prohibiciones caprichosas y derroche en catalanizar Baleares, subvenciones a los suyos y derribar el Patrimonio, que es tanto como borrar la memoria común para poder manipularnos mejor y reescribir la historia en sus terminales y en una IB3 que no ve nadie.
Sin contar que cada vez que han gobernado han dejado endeudadas las arcas, sembrando una turimosfobia irresponsable, seguramente porque no quieren recordar que en 2013 los hoteleros de Baleares apenas conseguían llenar su hotel en los meses punta.