miércoles, agosto 07, 2013

Triunfan las cabras, ya lo veis


La prueba del Ayuntamiento de Santa Eulalia con las cabras ha sido un rotundo éxito. Ya ves, qué sorpresa, cuando hace décadas que se emplean en toda la Península y se emplearon en Ibiza hasta los años 70, en que nos creímos muy modernos y empezamos una cadena de locuras que nos han conducido a este callejón sin salida.
Y si hay salida es a base de incendios o de rotura de instalaciones de costas, por ejemplo. En Ibiza y Formentera se rompe todo, y si no, nos lo rompen los yates multimillonarios, desde la posidonia a los cables de comunicación telefónica. Pero se rompe casi todo: en invierno porque los vientos y las lluvias nos dan el aviso, pero en verano es porque revienta todo por un exceso de uso, o por un abuso. La Naturaleza acaba por sacar sus escrituras y cuando dice este terreno es mío, es que era suyo desde mucho antes. Ocurre en las inundaciones, en las embestidas de los temporales de Levante y ocurre de una forma pavorosa en los incendios forestales de Ibiza, los incendios más horrorosos que conoce la humanidad, porque el bosque bajo es una explosiva yesca y porque el pino pitiuso tiene por definición una peligrosa cantidad de trementina y otras sustancias que atraen la llama.
Tendríamos que imprimir pegatinas con un ´Remember Benirrás´. En inglés. Cómo estaremos, pues, nosotros todos, cuando las locas de las cabras son las únicas que ponen un poco de cordura a la situación. Hace menos de un año les dieron una amplia franja de vegetación que ya llegaba hasta las casas de la villa de Xarc. Y en el tiempo de un embarazo han librado 30 metros que quedan expeditos y como cortafuegos ante cualquier incendio. Oh, milagro. No, la voz de la experiencia.
La cabra ibicenca está aclimatada, es resistente al calor y por propia naturaleza puede saltar sobre peñascos y pasos que estremecen solo de mirarlos. También sugerí que eran demasiado los 24.000€. En efecto, sólo se han gastado 11.000. Es mejor evitar que se metan organizaciones y puñetas que solo suelen encarecer el trabajo final. Mi filosofía fenicia es: Mejor cobrar poco durante mucho tiempo que pegar un pelotazo sin sentido y desbaratar una función que puede dar trabajo a muchos ibicencos. Y una leche estupenda. Y un queso muy buscado. Yo no comería otro y de hecho no compro otro hace tiempo. Usar la experiencia de los viejos ibicencos y la imaginación de los nuevos solo puede dar buenos frutos. Es evidente. Los rebaños de Tanit salvarán la isla antes que las manadas de DJ,s y la tropa de camellos que atiborran la isla. No necesitamos media docena de millonarios que lo destrocen todo, sino más cabras, prudentes y nutricias. Finalmente, observo que la prensa habla de las «cabras anti-incendios» de forma divertida y cariñosa. Las cabras bomberas. Bueno, sí, pero también son las cabras anti-inundaciones y anti-riadas, al desbrozar zonas donde la maleza se embolsa y crea situaciones riesgo añadido.