miércoles, agosto 21, 2013

Bueno, pues hablemos de arte

El arte de Ibiza se ha traslado al gesto, a la calle, a la vida. Pero es impostado. No es natural, suele obedecer a estrategias de publicidad de las discotecas y otros locales.

Los españoles se tienen a sí mismos por artistas, toreros, guitarristas, imaginativos, creativos y creadores. Quizás sea cierto, pero de vender no tenemos ni puta idea. O digámoslo más suave, nos falta mucho camino por recorrer, incluso tengo la impresión de que nuestra vieja Iberia estaba mejor representada en el Planeta durante los siglos XIX y XX que hoy.
Otra cosa es la existencia y supervivencia diarias, caso de Ibiza y de Formentera, donde para poder sobrevivir del tema se exige altas dosis de picardía y estar preparado para casarte con las carencias y las estrecheces. Ibiza, gracias al turismo, ha creado algunos circuitos de autarquía artística, que alimentan a muchos artistas y artesanos. En Ibiza, más que nunca y más que en ninguna otra parte, se entremezclan las disciplinas, los medios y los instrumentos. Claro que quedamos muy lejos de los circuitos del gran arte mundial, pero ¿quién piensa en esto cuando se tienen que pagar el alquiler cada mes y llenar la nevera? Es humano.
Pero tampoco España presenta grandes figuras mundiales hoy mismo. Me refiero en el mercado de las subastas de arte. ¿Lo digo ya? Entre los 500 artistas más cotizados del mundo solo hay tres españoles y no están entre los primeros. Al menos podemos decir que tenemos a un balear entre este medio millar de figuras. Miquel Barceló sale en el puesto 25 en el año 2011-12, cuando el año anterior quedó en el 19. De Miquel pudimos ver en el Museo Arqueológico de Arte Contemporáneo (con perdón) una exposición conjunta con Barry Flanagan el año pasado.
El segundo es Juan Muñoz, que había estado en el puesto 20 y en 2011-12 pasa al 133. El escultor, prematuramente fallecido en Ibiza en 2001, muy relacionado con la isla por varios motivos, aguanta el tirón, pero vemos que ya va francamente a la baja. Por supuesto, esto puede cambiar de un año para otro, aunque yo siempre he creído que este escultor está muy sobrevalorado. Es una opinión.
El tercero es Jaume Plensa, muy distanciado, también muy sobrevalorado, venía del puesto 302 y todavía ha bajado más, hasta el 313.
En fin, no le demos más importancia de la que tiene. Sí la tiene la fabulosa fractura del mercado mundial del arte, que en los últimos años se había centrado en China, como primer país receptor de obras, pero hete aquí que Estados Unidos le ha arrebatado este privilegio, seguido muy de cerca por Brasil.
Así que, caballeros y damas, si quieren ustedes vender su selecto arte carísimo ábranse a China, India y Brasil –países emergentes– pero sin olvidarse de echarse una novia o novio en Nueva York o en Los Ángeles. Es donde se mueve el gran dinero y quien no lo entienda es mejor que se quede a vender pulseras vietnamitas en los tenderetes de Punta Arabí o en Las Dalias, que es todo un honor y es muy divertido.
@MarianoPlanells