miércoles, mayo 23, 2018

Túnez abre puertas

Una de las inmensas playas de Susa (Túnez)

Túnez no solo es un vecino familiar y encantador, también es un destino turístico que acapara 8 millones de turistas y llegará a los 10. Pero sobre todo es el país que heredó la cultura fenicio-cartaginesa, al menos lo que los romanos dejaron sobrevivir, que fue poco y tuvo que dejar paso a la colonización romana que llegó a dominar todo el Norte de África, lo que ellos llamaron la Mauritania. De ahí precisamente deriva el gentilicio mauro, moro, que algunos creen -erróneamente- que es despectivo. La palabra moro no tiene nada de negativo.
A pesar de la confabulación dramática de la historia reciente (2015), en forma de terrorismo muy destructivo que atentó en el importante museo nacional El Bardo (Túnez) y en varios hoteles de la costa, en Sousa. Los mosaicos y restos romanos son muy relevantes. Ahora una placa decora la entrada con los nombres de los 22 turistas asesinados y con la bandera del país (dos de ellos son españoles).
Los tiempos del pánico han concluido. Los turistas proceden de países europeos donde también ha golpeado el terrorismo yihadista, y también vienen muchos de China y Rusia, lo cual equivale a un gran poder adquisitivo. Rusia y Túnez entablaron una alianza que yo expliqué en otro artículo, los resultados son satisfactorios por ambas partes.
Túnez se reincorpora al mercado, ahora ampliado con los visitantes de Europa del Este, Rusia y de Asia. Del dolor y la crisis ha conseguido sustraer lo positivo y aplicarlo. Ahora el turismo significará un 8% del PIB, bastante menos que en España. Supondrá un alivio para un país que ha sufrido mucho y ha pasado desde 2011 una de las peores etapas de su historia moderna.