sábado, enero 07, 2017

Decrecimiento acabará siendo empobrecimiento

Las Pitiusas podrían recuperar la soledad, pero no la virginidad
Ahora les ha entrado la premura y quieren limitarlo todo, de tal manera que lo que se llama decrecimiento acabará siendo una recesión, es decir, un empobrecimiento.
Pero como todo esto ya lo dije en los años ochenta, es obvio que les entiendo. En Ibiza viene demasiada gente en demasiado poco tiempo. Esto es un hecho incontrovertible y por mucho que nos hayamos acostumbrado a la fuerza a una presión brutal, no deja de ser una situación anómala.
Incluso recuerdo haber dado la cifra: los veranos ibicencos no pueden recibir una carga superior al millón y medio de turistas, o alrededor de esto. Ahora pasamos de los tres millones. Y aumentando.
Podemos ha hecho bandera de este tema. Jarabo empezó la legislatura lanzando coces a los hoteleros, al tiempo que se procuraba por vía interpuesta, unas excelentes subvenciones para su empresa relacionada con IB3 (¿de verdad esto no va a investigarse?). Me refiero a Jarabo, el artista que ya ha expulsado a dos significadas diputadas regionales acusadas de corrupción (caso Bachiller). Como dice el columnista Perpinyà, esto supone el 20% de Podemos y es cierto si de diez diputados echas a dos.
Pues bien, en manos de estos estamos, al lado de Mes, catalanistas radicales sin una mala palabra ni una buena acción. Nuestro vicepresidente Barceló es independentista y entre sus muchas gestas consta su presencia estelar en la manifestación ´De la autonomía a la sobirania´, en la de 2015 se quemaron varias banderas españolas y me temo que en 2016 lo han vuelto a hacer, aunque no afirmo que fuera él directamente el incendiario. De Cataluña copian lo malo y lo peor. Ignoro hasta qué punto sienten el mismo odio hacia el turismo de masas, pero no es muy tranquilizadora la idea de dejar en sus manos estas tareas tan delicadas.
Y miren que yo mismo hace mucho tiempo hablé de aplicar numerus clausus, pero era más un deseo por un sentimiento de agobio que una petición formal de que se aplicaran, lo cual, además es imposible.
¿Vamos a instalar estos artefactos de control de aforo en el aeropuerto y en el puerto para ir contando los turistas europeos? ¿Cómo descontamos a los nativos? ¿Contabilizarían los miles de moros y musulmanes en general, así como los subsaharianos? Y de hacerse ¿en base a qué ley vigente?
Lo único que se puede controlar y hace décadas que tendría que haberse hecho, es el urbanismo de Ibiza y de Formentera. 
La palabra la tienen Putin, Assad, Trump y Erdogan.