sábado, enero 23, 2016

¿Y otra vez hacia la crisis?

Al dibujante J.R.Mora le faltó añadir que ha vuelto al poder de forma torticera el Pacte de Progrés, el tercero. Cada vez que han gobernado han hundido las Baleares
Durante el mes de diciembre el empleo en la construcción se disparó un 11,6%. El sector ya da empleo a casi 6.000 ibicencos, un 28% más que en el peor momento de la crisis económica y casi los mismos que en la hostelería, explica nuestro Diario del día 20 de enero 2016. Este crecimiento es un dato excelente para los trabajadores de Ibiza y de Formentera. Pero, ay amigos, en esta vida no se puede tener todo: hace unos días el Gobierno balear acaba de firmar el decretazo de medidas urgentes, que afecta a la ley del Suelo, Turística y Agrícola.
En suma, vienen a paralizar de una forma brusca y durante dos años cualquier intento de mover un ladrillo. Ni siquiera las rehabilitaciones que quedaron proyectados podrán ejecutarse según lo planeado. En suma, otra vez miles de trabajadores (se calcula que unos 15.000, con una desinversión de unos 500 millones en Baleares) se apuntarán al paro, al menos los que puedan acogerse.
Haría falta mucho talento político y grandes conocimientos técnicos para dictar una moratoria urbanística –de esto se trata, no es otra cosa– sin paralizar la actividad en la construcción. Podría hacerse, pero no será el Pacte III, el pacto de perdedores que actualmente nos gobierna. Les basta con decretar medidas ideológicas, sobre todo las pancatalanizadoras, y continuar con la penalización a un sector que es un pilar básico de nuestra actividad económica global. El pacto no tiene talento, tiene consignas, directrices, en una mecánica de mercadeo ideológico sin altura de miras. Su odio a lo autóctono es ya proverbial, de ahí los intensos esfuerzos y el derroche dinerario para que todo el mundo se exprese en barcelonés, lo cual no sería criticable si no fuera porque es a costa del idioma español, hablado por 500 millones de habitantes en el planeta.
De ahí el ninguneo del ibicenco, el mallorquín o el menorquín en el ámbito público y en los medios que dependen del Govern. Han encontrado en Andreu Manresa al lacayo perfecto para su fines y ya aplican sin ningún descaro esta política de supresión de lo nativo para sustituirlo por fórmulas importadas, casi siempre en relación con los independentistas y catalanistas que han llevado a Cataluña de ser una de las regiones prósperas de Europa a ser una comunidad con la renta por debajo de la media europea. Lo mismo harán con Baleares. A pesar de la óptima contratación hotelera, no conseguiremos superar estas barreras políticas que nos han llevado al desastre cada vez que ha gobernado el PSOE en alianza con los catalanistas. Ahora con más motivo, junto a la casta de los podemitas. Ojalá me equivoque, pero han puesto todas las cartas para desplomarnos de nuevo en la crisis interminable.