El alto valor de la palabra ‘no’ es mi artículo de hoy en Diario de Ibiza
No nos dejemos confundir por los mismos
empresarios de siempre que aprovechan
todas las ocasiones para lloriquear
y pedirse siempre lo mismo: los
grandes negocios que a la postre hunden
todavía más la isla de Ibiza en la mugre,
la ruina definitiva y la desesperación.
Que Ibiza había dado una vuelta de
tuerca ya lo detecté en 1992. Pero uno
no puede abandonar el barco cuando
quiere sino cuando puede. Desde 1996
los mismos de siempre se han seguido
forrando y ahora siguen llorando.
Claman por campos de golf y puertos
deportivos y… va el Govern y se lo concede
todo. Otra vuelta de tuerca.
De verdad, que los políticos son un
auténtico peligro. Si se salva algo de Ibiza
será porque se ha conseguido sortear
la acción de los políticos, y no es un síndrome
personal de anarquista escamado:
es que el Estado no ha hecho otra
cosa que hundirnos.
Ahora resulta que el Govern dará más
plazas, más crecimiento a aquellos hoteles
que se renueven. Muy mal. Debieran
cerrarse, comprarse o hacer algo, esponjar,
como se decía en 1988.
Pero seamos comprensivos, sensibleros,
cedamos una vez más: al que mejore
se le permite poner más plazas en el
mercado. Más ruina, en suma.
Xico Tarrés se va transfigurando con
el paso de los meses y acabará por creerse
el padre Palau en sus arrebatos místicos
en es Vedrà: no descarta campos de
golf ni más puertos deportivos. Pues debiera
hacerlo. ¿Lo llevaba en su programa
electoral o justamente todo lo contrario?
Que conste que yo soy partidario de
conceder uno o treinta campos de golf
de secano… sin apartamentos, quizás
unas duchas y un taller para las herramientas.
Y otra cosa: no sólo se deben
cuidar los frutales, sino que el desbrozado
del pinar ha de ser alternado con
la siembra de cien o doscientas higueras
con esquejes de la isla.
Higueras, nísperos, almendros, y
otros frutales que crecen en secano.
¿Agua? Depurada o sin una gota de
agua.
¿Puertos deportivos? Ni uno solo de
momento. Aprovechar con inteligencia
pero sin abusar la bahía de Portus Magnus
y regular el puerto de Ibiza.