sábado, febrero 28, 2009

Todo llega, y si no, mucho peor


Yo le escuché decir al ex presidente Felipe González que se pueden hacer promesas, formalizar citas para conferencias, comparecencias o viajes, pero hay un problema: Todo acaba por llegar.
Todo acaba por llegar y hay que estar ahí con firmeza y capacidades. Claro que esto le debe sonar a chino a José Luis Rodríguez Zapatero: si no le va bien, cancela la cita, lo cual le ha granjeado no pocas antipatías, como el caso paradigmático de Polonia.
Me parece que era Juan Carlos Onetti, un excelente escritor uruguayo, que se tumbó. Los jóvenes no sabemos ya de estas cosas, pero tumbarse era un fenómeno típico de la inmediata posguerra mediante el cual algunos desengañados, intimidados o agorafóbicos se recluían en su habitación y a menudo se tumbaban en la cama, donde pasaban la mayor parte de su vida. En la cama escribían, leían, comían y a veces incluso dormían.
Más de una vez me ha pasado por la cabeza, pero no soy tan autosuficiente.
Pero bueno, que todo llega, y así vemos que la crisis «apenas durará dos meses» como dijo el impresentable ministro Corbacho ni veremos -un suponer- una mejora de la contratación laboral en marzo.
Al contrario, marzo será uno de los peores meses que se recuerdan, pues muchos desempleados cesan en la percepción del subsidio y la Semana Santa llega demasiado pronto para aconsejar la apertura de hoteles y de comercios de la oferta complementaria.
Pero da igual la fecha: los países emisores de turistas están bajo una recesión de caballo, como no se recuerda en toda nuestra moderna historia.
La ingenuidad o la perversidad de ZP no conduce a nada: ni siquiera crea decepción, porque me temo que desgraciadamente ya nadie espera nada de él. Su pronóstico podría haber tenido un sentido si en vez de referirse a marzo hubiera dicho mayo.
En efecto, ya en mayo miles de plazas tendrán que ser ocupadas, por mucha crisis que nos afecte.
Ibiza despertará y en junio ya llegarán miles de turistas. No quiero ni imaginar que ocurra de otra manera. No quiero ni pensarlo.
Todo acaba por llegar y las fechas ya están aquí. Toda España recibirá cientos de miles de turistas, aunque ahora ya es fácil descontar un elevado porcentaje en los descensos, no sólo por esta insólita recesión, sino por la competencia literalmente feroz de destinos como Turquía o Egipto, incluso Grecia, que ya comienza a ser una competencia muy seria.
España es el segundo país del mundo en recepción de turistas: unos 54 millones, pero?si el descenso es de un 20 % entonces el daño será de órdago. Y todo indica que los tiros van por ahí. Ojalá que me equivoque.

jueves, febrero 26, 2009

La antipromoción de Bruselas


El tema es muy viejo: muchos desalmados creen que los periodistas no debemos contar los sucesos ni el destrozo urbanístico inefable que nos hace ya la vida imposible.
El tema es viejo y está arraigado en aquellas partes o sitios donde hay un defecto de democracia, como en Cataluña o en aquella Ibiza de los años del despegue: quiero decir que si cuentas un problema o una aberración eres un mal catalán o un mal ibicenco (ya sabemos que no somos lo mismo ni somos iguales, donde unos son carolingios, los otros somos fenicios, gracias a Baal).
Pero hay que ver con qué frecuencia usan estos argumentos viscerales los nacionalistas, los delincuentes y las clases aferradas al poder. Pero el “eso no lo cuentes, por Dios” hace tiempo que se ha acabado en Ibiza. En Cataluña tienen un merecido oasis informativo, que para muchos es más bien un charco amarillo antes que une estanque dorado.
Personalmente, este fenicio se quitó de encima estas moscas cojoneras desde el momento en que envió a parir panteras a quien le recriminara por el trabajo bien hecho, en vez de reprocharle la dejación de funciones, la pereza o la simple complicidad con quienes se han ido cargando Ibiza.
Y esto es, ni más ni menos: debe avergonzarse quien causa los destrozos, no quien los cuenta en la prensa.
Así que observo ahora la sensación agridulce del fenicio cuando se entera de que incluso el informe de Margarete Auken (Parlamento Europeo) pondrá en peligro numerosos fondos europeos que percibe España todavía.
O sea, que teníamos todo la razón quienes llevamos décadas (algunos, tres y media) golpeando el hierro en frío y ante la hostilidad de muchos. Teníamos toda la razón, hacíamos lo justo, hemos hecho la pedagogía que probablemente no han hecho en las escuelas de arquitectura ni de urbanismo y hemos opinado en contra de la confortable mayoría.
Bien. Muy bien.
Claro que una vez aceptado esto queda el regusto amargo: ¿cómo es posible que una España que venía cansada de la corrupción del tardofranquismo, un país que se ha reinventado a sí mismo, haya caído en apenas dos décadas en el pozo más miserable de la ineptitud, el derroche, la corrupción y la mediocridad? No sé si hay explicaciones, lo seguro es que no hay excusas ni coartadas.
Las clases dirigentes, tanto a nivel de Estado como de Cacicatos (las 17 autonomías o Cacicatos) han entrado a degüello sobre el presupuesto.
Incluso desde Europa nos lo dicen: no se os puede dejar solos. Nos hacen la antipromoción total: en España ya no cabe ni un corrupto más.
Compañeros: contadlo, no os dejéis nada en el zurrón. No somos bufones.

domingo, febrero 22, 2009

Serios avisos de la Unión Europea



En estos últimos siete días hemos recibido una buena tunda procedente en gran parte del Parlamento Europeo. La Unión nos ha facilitado muchas cosas, pero ahora vienen los varapalos, y todos sabemos que la sesión sadomasoquista no ha hecho más que empezar.
Por una parte, muy grave, ya tenemos expediente por el déficit público. ¿Cuántos expedientes en curso de resolución tenemos? Decenas, docenas.
Pero quiero remarcar dos muy claros y que apenas llaman la atención, incluso el primero, los socialistas intentan callarlo y silenciarlo: los padres tienen derecho a elegir la enseñanza de sus hijos en la lengua materna, cuando en determinada región coexistan dos lenguas oficiales.
Como ya es habitual, los catalanistas exigen el estricto cumplimiento de las leyes de inmersión en Baleares, pero ellos ya han dicho que no cumplirán ésta en Cataluña. Lo sabíamos.
Lo que no se entiende es qué está haciendo el Partido Popular. Del PSOE no podemos esperar nada. Y un lamento que mi gusto por las paradojas no podría pasar por alto: precisamente aquellos que somos partidarios del respeto democrático de ambos idiomas (prohibido prohibir, que uno es hijo del 68) somos tildados de “fachas”. Y por el contrario, los radicales que imponen un idioma único –en este caso el barcelonés o catalán- pasan por ser eximios ejemplares de íntegros demócratas. Ya os vale. En fin, que yo quiero la democracia para mí y cuando la tenga la usaré para cargarme la democracia. Sabrosones son.
Otro precio que nos llega en la factura del Parlamento Europeo (en marzo se votará) es el informe muy negativo por el cual pueden dejar a las Baleares y a toda España sin los fondos europeos. Los pocos que vayan quedando, añado yo.
En la Unión no pueden intervenir en el diseño de los planes de ordenación, pero el modelo de desarrollo caótico y especulativo del boom de la construcción en los últimos doce años ha generado una situación de aberraciones jurídicas que lesionan derechos básicos. Y aquí sí que puede entrar. Y ha entrado a saco.

sábado, febrero 21, 2009

Keynesianismo en Ibiza


Cuando leo la entrevista al consejero de Programación Económica Corporativa (vaya un nombre) me digo: “Tate, Keynes puro”.
La teoría macroeconómica keynesiana es claramente intervencionista, en contra de lo sostenido por la doctrina del laissez faire, y Tomás Méndez repite casi el manual del parvulario: “Crearemos numerosas obras públicas para luchar contra la crisis económica”.
No es una crítica a Méndez, sino un apunte a pie de página: los socialistas son así y no entienden otra cosa, y mucho más los socialistas que rodean a ZP. En lo que he visto hasta hoy, los mismos socialistas a los que voté en 1982, se han mostrado hábiles en la incorporación de ventajas sociales (que por otra parte hubieran ido incorporando, y algunas lo fueron, UCD o el PP). Pero muy torpes en la creación de riqueza fundamentada. Muy al contrario, siempre han ido al derroche y al déficit con lo cual han creado millones de parados.
Y ahora volvemos a estar en las mismas, con el agravante de que este vez Europa está mal y España ya no percibirá la lluvia de millones de fondos europeos que han dejado al país arrasado por el cemento.
Las medidas aplicadas por ZP, resumidas en inyectar cantidades astronómicas de dinero, creando una deuda pública monstruosa, vienen a ser las mismas que en todo el mundo, con menos transparencia y mucho mayores proporcionalmente. Pues bien, no funcionan.
Los asesores americanos ya hablan del error de Keynes, para no referirse al error de Obama o de Zp o al mismo que está a punto de cometer el Consejo Insular de Ibiza si sigue derrochando el dinero (como piden los hoteleros, por ejemplo) en estrambóticos planes de choque, cuando estamos desarrollando un choque continuado desde noviembre, asistiendo a ferias y dando a conocer las islas. Ya basta de locuras. Y menos para los hoteleros que quieren privarnos de medios para la sociedad para proporcionar sus paquetes del Todo Incluido, cuando por cierto ya vienen promocionados en una veintena de ferias. Como los catalanistas, son insaciables.
Ahora, la frase de Méndez también nos indica la perversidad mental de los políticos, no la del pobre Tomás en sí, que es un santo. Me explico: en vez de decir, miren vamos a invertir dinero y esfuerzos en la promoción turística, pero a pesar de la crisis, vamos a intentar desarrollar las infraestructuras pendientes desde hace décadas, porque dichas obras mejorarán nuestra oferta y nuestros servicios, y de paso como es lógico ayudarán a luchar laboralmente contra la crisis. Me quejo del orden.
Los políticos siempre pendientes del voto, en vez de la eficacia.
ZP gastará un dineral para colocar cartelones con lo del gobierno de España, en vez de invertirlo directamente en salarios. Más de lo mismo

jueves, febrero 19, 2009

Población real pitiusa


Vieja discusión y no es baladí: ¿cuántos habitantes tienen realmente las Pitiusas? Nadie puede creer que Ibiza tenga tan solo 124.000 y que Formentera sume unos nueve mil.
Somos bastantes más, y desde 1980 lo vengo diciendo. Es muy importante disponer de cifras aproximadas, para hacer previsiones sanitarias, de instalaciones y de infraestructuras, para casi todo, incluso para algo tan nimio como para hacer acopio de vacunas contra la gripe, por decir algo anecdótico.
El Consell Insular debiera afinar más, en esto y en todo. ¿Cómo puedes negociar la entrega dineraria aproximada si ni siquiera sabes los habitantes que exigen y tienen necesidades?
Las cifras que doy al principio son del Instituto Nacional de Estadística, y es difícil que en una negociación política acepten otra, a pesar de que existen estudios muy aproximados que nos indican que en el 2007, el número total de habitantes era de 185.000.
Si aplicamos un aumento en la misma proporción (entre un 6 y un 8 por ciento) es fácil deducir que a finales del 2009 y a pesar de la crisis, nuestras islas ya han pasado de largo de los doscientos mil habitantes.
Una animalada, que quieren que les diga. Un sitio como Ibiza-Formentera no soporta mucho más de 80.000 en total.
Pero si serán desastrosos nuestros políticos municipales y consejeros que con crecimientos prolongados del 4% en nuestra economía no han sabido dejar solucionadas las infraestructuras. Al contrario, las arbitrariedades caciquiles del PP nos han sumido en un caos, caos al que hay que sumar la nefasta política de Tarrés (y después Ludes Costa) en el Ayuntamiento de Vila.
Sólo de pensar en la barbaridad de las autopistas (PP) o de pensar en la estación de autobuses (Tarrés, ayuntamiento) y en Vila Centre, ya se me conmueven las carnes. Ahora resulta que el sobreprecio por billete lo pagaremos todos los isleños (el Consejo Insular) vía impuestos.
Yo sigo estos datos de la Ultima Hora Ibiza, 12 octubre 2008, pero quien quiera hurgar en este trabajo sobre demografía pitiusa debe consultar el estudio del Centre de Recerca Económica (CRE), participado por Sa Nostra y la Universidad de Baleares, que han realizado una estimación de cuántas personas pueden encontrarse en esta última situación y ha concluido que las Pitiusas soportan una Carga Demográfica Real (CDR) del 45,8%. En términos más sencillos estos significa que a los datos del padrón a 31 de diciembre de 2007 (126.140 residentes) hay que sumarles casi un 50% más de población (en concreto, 57.772 personas). De esta forma, la cifra real de pobladores de las dos islas debe fijarse en 183.912 individuos. Eso era entonces, sin aplicarle el porcentaje de aumento del 2009.

Estadísticas inservibles


Todavía debe quedar alguien que cree en las estadísticas que va dosificando el Gobierno de España (dicho así pomposamente cuando cada vez existe menos España) de una forma bastante burda.
¿Quién puede creer el número de parados, siempre inferiores a la realidad? Siempre se han maquillado las estadísticas del paro, pero lo de ahora es una burda manipulación fácilmente detectable al ver las bajas laborales y de autónomos o analizando el número de peticiones de percepción del desempleo.
Rubalcaba está loco por cambiar la realidad, el presente y el pasado de España. Incluso ha inventado un sistema rubalcabiño para contar los muertos en accidente de tráfico: si no te mueres aplastado sobre el asfalto, ya no cuentas para este pésimo y peligroso ministro. En realidad, los accidentes de tráfico causan muchas muertes por complicaciones a posteriori, por el trauma o el golpe en el accidente de tráfico. Solía estimarse un plazo de 24 horas para contabilizarlos. Rubalcaba no: es un genio. Y claro, en la España de ZP, han disminuido los muertos, pero… porque no los cuentan.
El caso más lacerante para los pitiusos es algo que ya clama al cielo: no cuentan ni siquiera el número de habitantes.
El 30 de diciembre (2008), nuestro Diario hace lo que buenamente puede: usa los últimos datos que facilita el Instituto Nacional de Estadística, en los cuales se refleja este alucinante crecimiento demográfico, muy superior al resto de las Baleares. Ya sabemos que miles de estos nuevos ibicencos son marroquíes, que han tomado Ibiza como uno de sus sitios preferidos.
Según el INE, Ibiza isla ya suma 124.036 habitantes. Formentera 9.147.
Vila aumenta en casi tres mil y se queda con 46.835. Santa Eulalia 30.000 y San Antonio Abad, 20.000.
Son cifras que dan un poco de miedo, porque es imposible cubrir las necesidades nacidas e incrementadas a una marcha que siempre queda fuera de presupuesto.
No hace falta ser un lince para entender que Ibiza tiene muchos más habitantes. Muchos más. Al no quedar censados o empadronados en el total, las Pitiusas pierden potencia a la hora de programar y solicitar los cupos dinerarios pertinentes: justicia, guardia civil, policía, sanidad, etc. se resienten de esta peculiariedad pitiusa.
¿Cuántos más hay? Pues, sí, tengo la cifra, basándome en el estudio de la Universidad de Baleares y de Sa Nostra: la población real de las Pitiusas supera las 183.900 personas
Según el CRE, los habitantes de las Islas son 58.000 más que los registrados en los padrones municipales. Que alguien tome nota.

Turismo, regreso a las fuentes





El turismo es un fenómeno cíclico, periódico, que hemos aprendido a rentabilizar de mil maneras posibles, como lo han aprendido los taxistas pirata, los expendedores ambulantes de sustancias estupefacientes, los carteristas, los vendedores de melón y sandía en las playas…
Sabemos que se contrata en mayo y se cierran las puertas a mediados de octubre y algunos a finales.
Esto que lo sabe todo el mundo parece un secreto para estos economistas que nos explican que “la economía entrará en recesión y destruirá empleo hasta mayo”.
Estamos en recesión ya hace tiempo, pero hay que sumar dos trimestres seguidos de crecimiento negativo. Y el crecimiento negativo es mucho mayor de lo que nos dicen los datos oficiales, como son muchos más los desempleados.
Pero es que en mayo, descontados los contratados para el sector turístico, también se seguirá destruyendo empleo. Por desgracia, en mayo del 2009 (que será uno de los peores años que se recuerdan en la moderna historia de España) también se perderá empleo con respecto al mismo mes del año 2008.
Eso indica que vamos cuesta abajo y casi sin frenos.
La crisis es tan fuerte que ha dejado fuera de juego a numerosas empresas constructoras de tipo medio y pequeño, las mismas que hace dos y tres años no daban abasto y no podían atender a nadie ni solucionarte problemas poco rentables… para ellos.
Pero causa un poco de miedo el contemplar con cifras hasta que punto la economía de la isla se mantenía en una burbuja, con crecimientos desmesurados y propios de mercados emergentes y sobre el pilar de la construcción.
Si esta crisis sirviera para regresar a las fuentes, o sea al turismo como origen y generador de nuestra economía, habríamos ganado mucho. Pero creo que no. Repetiremos el mismo error.
Y sin embargo el turismo debiera ser suficiente para mantener una economía saneado con unos 80.000 habitantes, que es el techo óptimo de población de la isla.
Creo que Xicu Tarrés debe unirse a los cinco alcaldes y crear unas pautas para dotar a la isla de los servicios mínimos que tiene cualquier pueblote de España. Arreglar los problemas, las infraestructuras y mantenerlas en perfecto estado.
Todo esto vale mucho dinero. Habrá que gestionar bien (leo que muchas partidas asignadas ni siquiera se saben gastar, lo cual es demencial) y dejar de depender de la pasta gorda de las licencias de obras.

Previsiones turísticas imposibles




O sea, que entramos en el año 2009 con una recesión globalizada: no puede haber peor noticia para Ibiza y Formentera. El turismo es un bien de primera necesidad, se nos ha dicho hasta la saciedad, pero no es cierto. De primera necesidad son los de la estricta supervivencia, y en casos como el que vivimos, es tal la inseguridad que muchos quedarán clavados en su casa, los que hayan podido conservarla.
Italia tampoco despega ni tiene razones objetivas para hacerlo.
Francia vive unos momentos curiosos, en los que se ha puesto en manos de un brioso Sarkozy que es quien debe poner en funcionamiento la poderosísima planta industrial francesa. Pero todos tenemos el mismo problema que tenemos en Ibiza: no se puede exportar, si alguien no importa, y ya sabemos que el turismo es una exportación.
Bien, pero ¿quién demonios va a importar nada si el consumo se ha estrellado estrepitosamente?
Al menos podemos esperar que el turismo británico nos salve la situación, pero a comienzos de año esto parece imposible. Si bien los precios de los low-cost pueden llegar a récords a la baja, ahora el inglés tiene serios problemas con la seria devaluación de la libra esterlina.
De manera que los bajos precios del petróleo quizás equilibren lo otro, pero de todas formas Gran Bretaña está poco más o menos igual que el resto de países europeos, o sea, mal, tirando a muy mal.
¿Y Alemania? Es nuestra última esperanza. Pero Alemania tampoco consigue rehacerse y ya viene de una etapa muy dura que inició en 1989 con la caída del muro de Berlín y con unos altos costos de reunificación.
Estados Unidos muy mal, a la espera de que en los próximos meses Obama reinicie un mandato con nuevas fuerzas. Es una incógnita.
Pero es Japón está peor, con una caída de casi el diez por ciento en su producción industrial.
En estos momentos podemos ponernos a rezar. Formentera depende casi íntegramente de Italia, y los italianos son imaginativos, osados y epicúreos, pero cuando no se puede viajar por falta de ingresos, no quiero ni pensar que tipo de italianos vendrán a Formentera.
Ibiza lleva unos años en que los españoles atiborraban la isla, aprovechando la crisis de británicos y alemanes, pero el español es un poco parecido al italiano: vive por encima de sus posibilidades. Y esto ahora, con el corte de suministro de dinero bancario prestado, es imposible.
No sólo esto: los españoles están entrando en un túnel desde el que comenzaremos a salir, si hay suerte, a partir de 2011, aunque Corbacho dijo que la crisis era cuestión de dos meses. ZP simplemente la negaba.
Ibiza, una etapa histórica: arreglar, reequilibrarse y preservar el paisaje.

Miles de plazas puestas en el mercado

Mi artículo de hoy en Diario de Ibiza, Miles de plazas puestas en el mercado
Observo que hay muchas frases de falso aliento. Es lo que podríamos llamar voluntarismo. Pero en economía no se arreglan las cosas por mucho repetir un mantra o un lema promocional.
Tampoco ayuda hundirse en el nihilismo y disolverse en un mar de pesimismo. De todas formas según mi opinión no hay porque despegarse de la realidad, y la realidad es cruel.
Si alguien me sigue leyendo es porque sabe que intento decir la verdad, al menos la parte de verdad que yo conozco; soy incapaz de repetir los soplos redichos de optimismo de Joan Serra Mayans, de Xico Tarrés o de Tomás Méndez o de algunos directivos de banca.
Yo valoraría más acciones concretas que eslóganes o tópicos de entrenador desubicado. Aprecio a Tomás Méndez, que tantos años ha enseñado en nuestra escuela de Turismo y cuya experiencia comienza a ser ya un buen activo del gobierno.
Pero cuando dice que la crisis es una buena oportunidad para revalorizar la imagen de las islas, la hostelería y la oferta turística está brindando al sol. No por desatino en el diagnóstico, sino que por una carencia política de su propio gobierno, y cuando el Govern ha diagnosticado, lo ha hecho con carácter recaudatorio, no en mejorar la oferta turística.
El Govern Antich comienza a ser como un boxeador sonado, que no da una con sentido. Nos dirán, paciencia, hay que darle tiempo. Ya no hay más tiempo: se ha pasado de la ecotasa (un invento nefasto de la derecha de Cañellas, que aplicó esta izquierda sin brújula) a esta especie de Ley Estropajo mediante la cual los hoteles de Baleares podrán aumentar su categoría acrecentando un diez por ciento de plazas o de edificabilidad.
Esta medida urgente, imagino que un decreto ley, puede poner en un año el diez por ciento de 300.000 plazas turísticas, es decir, 30.000 plazas en el mercado baleárico. Que alguien me corrija y me diga que exagero, porque la cifra me suena a astronómica. Hay muchos países europeos que no tienen 30.000 plazas turísticas y ahora mismo me gustaría saber cuántas tiene Madrid, por ejemplo.
Esta locura tendrá unos efectos recaudatorios importantes. Pero si quiere más dinero el Gobierno Antich que adelgace la orgía de asesorías, externalizaciones, informes muy sospechosos, protocolos y derroche en general. No lo hará ya, claro, de manera que la cabalgata a la locura del gasto seguirá con cargo a los recursos y a la naturaleza.
Si es cierto que Ibiza dispone de 88.000 plazas hoteleras, se supone que el año que viene habrá 8.800 más compitiendo en el mercado. Acepto que la mía es una exposición esquematizada, pero se trata de hacer patente la insoportable tendencia de los políticos al disparate. Todo por la pasta.
Todo contra la calidad de vida de nuestras islas.

domingo, febrero 15, 2009

El pasado puede ayudarnos

El pasado puede ayudarnos (LA OPINIÓN DE LA SEMANA) es mi artículo de hoy en Diario de Ibiza

Ibiza tiene un presente casi repelente, pero esto puede cambiar
«No hay que mirar hacia atrás ni para
tomar impulso», hemos oído todos muchas
veces. Me gusta esta frase, y colecciono
incluso algunos poemas de despedida
y cierre de insignes poetas españoles
que partieron después del tajo traumático
de la última guerra civil.
No es bueno ni malo eso de los tajos
traumáticos, simplemente son inevitables.
No ha terminado la historia ni entramos
en la era de Acuario, como anuncian
algunos sonados ataviados con túnicas
blancas y bajo los efluvios de la marihuana
y del sándalo.
Más bien regresamos a la Edad Media,
donde internet también sirve para
confundir, camuflar y vender dobles o
triples mensajes, todos falsos. Tampoco
es cierto que cualquier tiempo pasado
fuera mejor.
Sólo que los memoriosos tienen la desgracia
de poder detectar cómo y cuánto
nos equivocamos al tomar la opción que
tomamos. Porque somos así, pero podríamos
haberlo hecho todo de otra manera.
Sin duda.
Una vez declarado mi desprendimiento
del cordón umbilical (un instrumento
inútil pasados los meses de hibernación
en el útero materno) quiero, no obstante,
hacer un uso estético del pasado para
usarlo como foco de iluminación del presente.
El pasado es una linterna, un faro que
emite en un determinado espectro lumínico
y sólo aquellos que hayan estado
atentos o dispongan del umbral adecuado
podrán leer en sus coletazos. Porque
el pasado pega coletazos tremendos. Y
no me refiero al «¿cómo pude ser tan gilipollas
de firmar una hipoteca hace 12
años?» sino a leyes más difusas.
De este pasado inmediato me llegan
constantes noticias. Yo sabía que el catálogo
(un libro importante que resume
un trabajo colectivo) de los años 60 sería
uno de los más citados del Museo de
Arte Contemporáneo. Y así es. Apenas
hay una sola muestra antológica, de tesis
o histórica, que no beba de aquel trabajo.
La lección es evidente: Ibiza tiene un
potencial, un caudal inmenso en su pasado.
Su presente es casi repelente, pero
esto puede cambiar. Cuando hablo de la
herencia púnica, quiero decir: tómalo, es
un regalo de los dioses.

sábado, febrero 14, 2009

Una mirada invernal

Mi artículo de hoy en Diario de Ibiza:

Las únicas notas armónicas y las mejores fotos del año son las de la nevada invasión floral de los almendros de Santa Gertrudis, San Miguel, Corona o las salinas.
Para casi todo lo demás, mejor es ponerse el uniforme de guerra y el chaleco antibalas. Pero ya lo sabíamos. Cómo estará el mapa que incluso los políticos de la cosa turística regresan a Ibiza y Formentera calladitos, mudos como una almeja, cuando antaño levantaban los brazos y alardeaban de grandes perspectivas.
Los pocos lectores que me quedan vivos (mis lectores muertos son muy interesantes) ya saben ahora por qué yo ironizaba un poco (no mucho, que no es plan) cuando mi amigo Joan Serra Mayans, el consejero de Promoción Económica, pronosticaba una temporada igual que en 2008. Como el presidente -o director- de una caja de ahorros Baleares, que «deseaba» pero no pronosticaba una temporada tan positiva como en 2008.
Ya quisiéramos todos. De la miseria sólo se sacan nervios, peleas, mal rollo y caras agrias, cuando no violencia y malos tratos.
En este momento es cuando todos tenemos que demostrar que somos gente civilizada y politizada en el buen sentido. Donde haya que apretar, se ha de apretar, donde haya que aguantar hay que aguantar.
Echo una ojeada y veo que todo va con una lentitud exasperante. ¿Qué hace esta ensalada de ´IbizaxUna silla´, ExC, Eivissa per la Cadira? Ramoneando sobre un tema que ya debiera estar resuelto hace un año. Y ahora van a tragar 63.000 metros cuadrados. Pues haber comenzado las obras hace un año. ¿Para qué sirve ExC, son gobierno o son oposición?
Si hacen falta ochenta mil, adelante y al tajo. O no se construye. Pero esta dubitante pérdida de tiempo no sirve más que para desgastar. Y estamos para cualquier cosa menos para esto.
Como estos progres que invaden Vara de Rey contra Israel. O estas chicas que presentan Gaza como la mayor cárcel al aire libre. Desgraciadamente, Palestina ya es una realidad que conocemos perfectamente. Y otro día hablaremos de mis amigos los saharauis. Les conocemos, casi uno por uno.
O sea, una cárcel al aire libre? ¿se referirán a Ibiza en invierno?
Veo que hasta los niños vuelven a pegar palizas: jueces, policías, policías locales, motoristas, celadores, ayuntamiento, todo el Diario de Ibiza, celadores, seguridad civil, taxistas, mi suegra, todo el mundo alarmado por cinco o seis niñatos: pero ¿es que nadie se va a dar cuenta o rebelarse contra la mierda de país que estamos levantando? ¿Es que nos hemos vuelto todos locos? ¿Alguien lo hace a propósito? ¿Con que propósito?
Da la impresión que la policía responde a esta alarma social con dos o tres golpes de efecto. Primero, enhorabuena a la policía. Segundo: no, no basta.
No es suficiente. Ni de lejos. Sofía Hernanz, al trabajo, al trabajo.

miércoles, febrero 11, 2009

Editarte tu propio libro o texto digital

Mi artículo de hoy en Diario de Ibiza:
He conocido casi todas las técnicas de impresión desde que empecé en la calle Aragón, en 1972, a escribir en este mismo Diario de Ibiza.
Una vieja generación de trabajadores que había vivido de lleno la guerra civil hacían posible que se publicaran aquellas cuatro páginas, a veces una simple hoja doblada.
Luis Mas era el más joven de todos. Pasado un tiempo se incorporó Bartomeu Planells, que no es hermano mío, pero como si lo fuera. Y un buen día me encontré con un catalán, afable, amante de las cosas bien hechas, que se estaba peleando con la máquina de hacer el fotograbado, que no creo que hubiera funcionado nunca: era Buil Mayral.
Preámbulo nostálgico e inevitable: la memoria es precisamente la cultura y nunca ha sido mala si sabes dosificarla y agradecerla. Casi es un deber ir contando estas cosas, para que la nueva generación (al menos los que estén más atentos) disponga de otros elementos para asumir su presente.
A mí me admiraba la velocidad de los dedos de Luis Mas, sentado y castigando la linotipia. Yo nunca he sabido escribir bien a máquina; como en casi todo, lo hago a mi manera y no siempre de forma ortodoxa.
Pero Luis Mas era un cohete, una máquina que podía estar durante horas sentado.
Y esto era lo malo, porque el teclado de la linotipia es muy acogedor, pero las letras iban tallando las palabras en una barra de plomo que se iba fundiendo y formando de manera cíclica.
No podía ser bueno aquel plomo fundido, ni siquiera tomando algún vaso de leche de vez en cuando para neutralizar las toxinas.
Una vez picado mi artículo iba a una caja, donde lo componían y agregaban anuncios, con caracteres de metal, fijos. Todo conjuntamente iba rellenando el negativo de lo que sería la página impresa sobre papel.
Mis primeros libros se imprimieron así, a partir de la linotipia.
Más adelante vino la edición en offset y apenas ya conocíamos sus entresijos, se nos pasó a la edición digital.
En realidad vas escribiendo y conformando sobre la pantalla lo que será la página publicada en papel.
De ahí a los libros digitales ya sólo hay un paso y en realidad es la misma técnica. Mis últimos libros han sido confeccionados en imprentas digitales.
El últimísimo, ´Los límites del Paraíso´ (agotado y preparando un segunda edición), salió redondo de las oficinas de Sinstock de Valencia.
Todos estos nombres salen en Google. Ahora hay muchas: Libros en Red, Bubok, Lulu, y otras tantas.

domingo, febrero 08, 2009

Hoteleros flemáticos

Más vale mantener el buen humor y el tono flemático (tranquilo, pausado, impasible) que alterarse y someter los nervios a un desgaste inútil.
Cada invierno los hoteleros toman un protagonismo que en realidad corresponde a todo el sector turístico.
Los hoteleros de Ibiza han sido siempre muy bien tratados, digan lo que digan, y ellos pagan a una sociedad que está harta de ladrillos y de demandas artificiales de puertos deportivos y campos de golf pidiendo más y más, sin parar.
Malo es despreciar el poder de los hoteleros. Peor, empero que los hoteleros pretendan inventarse cada ocho meses las reglas del juego y reinventarse Ibiza, presionando en todas partes para construir puertos deportivos y campos de golf.
Campos de golf es un tema que podría hablarse con condiciones muy estrictas (sin consumo de agua) y de los puertos deportivos mejor ni tocar el tema. Un no absoluto.
Cada vez que hay crisis sacan este temario: es una forma de coacción poco sutil. Más flema, mejor humor, como han demostrado en Fitur: “Es mejor irse de vacaciones que pagarse un psiquiatra”. O despreocúpate y vente a Formentera o a Ibiza. Bueno, eso sí.
Los clientes vienen cada vez más por libre. Algo así como la mitad ya pagan su avión low-cost y contratan también por libre los días de hotel. Por el contrario, sigue habiendo un contingente que busca un paquetazo que lo incluya todo. Y lo encuentra, porque muchos hoteleros están de los nervios y no ven salida para el verano, porque no hay contratos de garantía.
Hay algo que quiero decirles, con toda cordialidad y yo sé que Juanjo Riera es receptivo. No hay que perder el tiempo pidiendo construcción (golf ni puertos) sino ir arreglando los hoteles propiamente dichos.
No solemos decirlo los periodistas, porque nos gusta potenciar a los hoteleros, aunque algunos no se lo crean, pero los hosteleros de Ibiza tienen que ponerse manos a la obra, porque todos sabemos que la calidad de los hoteles pitiusos sigue siendo la más baja de la Baleares.
Mejor ocuparse, no preocuparse y no buscarse enemigos interiores. Ibiza no soporta más carga. Ni un ladrillo más.
Publicado hoy en Diario de Ibiza

sábado, febrero 07, 2009

Los hoteleros lloramos mucho

Mi artículo de hoy en Diario de Ibiza, Los hoteleros lloramos mucho:

Ya ha terminado la temida y deseada feria Fitur, que a más de uno habrá servido para disfrutar de una terapia de grupo. Procuro estar muy atento (o como dicen, ocupado, pero no preocupado) a lo que dicen los hoteleros de Mallorca, porque ya expliqué una vez que los de Ibiza no dicen nada.
Últimamente ha mejorado mucho con los últimos presidentes pitiusos, pero todavía no han adquirido el desparpajo de los mallorquines.
Esperemos grandes cosas de Juanjo Riera, dentro de las limitaciones que impone una agrupación muy conservadora y nada conservacionista.
En Fitur se ha destapado Antonio Horrach, de la Federación mallorquina.
Es probable que conozca nuestras ironías frente a sus interminables y jeremíacos lamentos, porque le recojo esta frase: «Tenemos fama de llorones, pero yo no comparto la filosofía de quejarse siempre. Lo estamos pasando mal, pero sería falso decir que estamos en crisis».
Mucha razón tiene Horrach, que también preside la cadena HM Hoteles. Cuando las cosas vienen de cara se suelen rebajar las cifras y se lamentan de igual forma y a menudo con mucha razón, porque la facturación del hotel no va en paralelo a la gestión racional de los políticos, y cuando llega la crisis siempre nos atropella porque los deberes no están hechos.
Ahora echan mano urgente a planes desempolvados. No es de recibo recurrir a la sempiterna canción de los puertos deportivos. No sé en Mallorca, pero en Ibiza los hoteleros mejor harían en gestionar lo suyo y exigir vigilancia y limpieza (ya lo hacen de hecho). Pero olvidarse de esta rentabilísima (para ustedes) manía de crecer siempre.
Cuando exigen más crecimiento no actúan como hoteleros sino como constructores. Ibiza tiene todo lo que necesita y un exceso de sobrantes. Julio y agosto jamás tendrá suficientes amarres, de manera que los hoteleros pueden colaborar en asombrar a la clientela con otras cosas y en otras fechas.
Pero vienen mal pintadas. Esta vez se ha acumulado todo y se avecina la tormenta perfecta. Horrach comenta la reducción de vuelos, muy importante este invierno y rebajada en las previsiones de slots para el verano 2009. Los hoteles están haciendo ofertas y muchos se acogen a la modalidad del paquete con el Todo Incluido.
El mercado español descendió un 13,5% en 2008 y Horrach celebra que el spot de Nadal también se ha pasado en España (inicialmente era para Reino Unido y Alemania). Y no se calla al despreciar el Illes Balears como lema: «Nos ha hecho mucho daño. Mallorca es una marca muy potente. Somos la coca-cola del Mediterráneo». Tiene razón. Ibiza es una marca potentísima.
Es mucho mejor hablar claro y si no haces tú las propias cuentas te las acaba haciendo algún botarate.

miércoles, febrero 04, 2009

Elmyrología

Elmyrología es mi artículo de hoy en Diario de Ibiza:

Cuando regresé de El Aaiún, a finales de 1975, percibí un cambio sustancial en el aire, en el ambiente de Ibiza. Es como si la salida de Ivan Spence hacia la Pobla de Benifassá (Castellón) hubiera arrastrado, cual flautista de Hamelin, a todas las ratitas y a los ratoncillos de la isla.
De 1973 a 1976 Ibiza dio un vuelco acelerado. No es raro en la dinámica pitiusa: acelerones, recalentones, crisis y lloriqueo hotelero. Y vuelta a empezar.
Pero ya me di cuenta del desastre cuando Elmyr de Hory se suicidó. Los elefantes habían aceptado oficialmente la muerte de una época (hablar de la muerte de Ibiza es falso; se va siempre a peor, pero no es la muerte, quizás sólo sea el infierno).
Más por edad que otra cosa, de vez en cuando y con cierta frecuencia, me preguntan por Elmyr otros colegas de trabajo. Mi blog abierto al mundo ha facilitado el contacto, que no suelo rehuir.
Bien, de todo ello deduzco que el gran personaje del siglo XX en Ibiza no es Smilja, este curioso esperpento de sí misma, un ser inteligente y superviviente; ni Abel Matutes, un ibicenco trabajador que siempre ha hecho los deberes pero de una asignatura que no toca. Ni Aníbal, nacido en Tricuadra, pero quién demonios sabe dónde está esta isla inexistente sacada de un mapa de Borges.
Ni Vara de Rey, un militar valiente que dio la vida pero no la victoria a una España en retroceso colonial, pero que ni siquiera es ibicenco, al igual que El Rayo Aníbal. Ni Avicena, eximio doctor universal, del que no se ha podido demostrar que naciera en Ibiza.
En realidad, mi agotadísimo ´Diccionario de Secretos de Ibiza´ es un apasionante compendio de conjeturas, leyendas, invenciones y hallazgos.
El gran personaje de Ibiza es Elmyr. Elmyr Loquesea. Inventó en Ibiza su vida de una forma tan telúrica que grabó a fuego sobre las tierras de la isla sus invenciones y sus hallazgos, sus líos y sus leyendas.
Y triunfó. Y de qué manera. Es evidente que el secreto del éxito está en la elmyrología: trabar con tensión y apasionamiento una colección de mentiras, peleas, amores (si hay algún gay todavía mejor; y aquí no había otra cosa).
A no ser por esto, la vida de Elmyr sería un culebrón venezolano perfecto. La suya es una vida sin mujeres, en fin, de sexo femenino quiero decir.
El gran personaje de Ibiza es Elmyr. No lo tomaré a mal. A menudo, de las infamias se exprimen más beneficios que de las vidas de santos, hagiografías y breviarios, panegíricos y loas.
La popularidad de Elmyr perdura. En una semana contesto dos cuestionarios sobre Elmyr.
¿La reedición de ´Fake´?
No la he leído, pero quizás opine otro día.

domingo, febrero 01, 2009

En Ibiza, ni moros ni catalanes

Mi artículo en el Diario de Ibiza trata de los huesos desenterrados de humanos que regresan desde cientos o de miles de años atrás: Ni moros ni catalanes.
Al margen de las vanas furias ideológicas
quizás no exista un espacio mejor
para el descanso eterno que los fondos
del mar. En definitiva, todo ser vivo
de este planeta procede del magma inicial
marino.
Se dice y no sé si es cierto que la densidad
de la sangre del ser humano es
idéntica a la del mar, entendiendo que
no todos los mares del planeta tienen
la misma densidad.
Pero después del mar, el mejor sitio
es el seno de la tierra, donde habitan
los espíritus bondadosos y en suma es
el gran antro sagrado de la gran Diosa
Madre.
Así que se debiera andar con tiento
a la hora de desenterrar. En ninguna civilización
se encuentran maldiciones
contra los que entreguen los cuerpos
exangües al mar o a la tierra acogedora.
Pero en todas hay maldiciones y supersticiones
contra aquellos que remuevan
los huesos.
Lo que ocurre en Ibiza es que nos
han roto la memoria, como en todas
las sociedades de cultura oral. Oír a un
catalán nacionalista cómo cuenta la
guerra de Sucesión es tanto como oír
una rondalla llena de disparates, sin
ton ni son, pero funciona como una
historia ideológica, eso es, de adoctrinamiento.
En Ibiza siempre han nacido huesos
en las feixes, en el jardín o en los márgenes.
Los ibicencos solemos decir:
«eso es de tiempo de los moros».
Comenzando por los catalanes que
ocuparon la isla a la fuerza, robando
las fincas a sus legítimos propietarios
(sobre todo a partir del siglo XIV), la
vida la dividió en cristianos (catalanes)
y moros (los de la isla de Ibiza).
No eran moros, o bueno, lo eran los
que lo eran, sino ibicencos. Muchos de
estos isleños llevaban aquí dos mil
años, como han demostrado los análisis
genéticos.
Nada de moros, sino ibicencos, muchos
de ellos procedentes de tiempos
cartagineses. ¿Por qué no lo estudian?
Los huesos de sa Conillera, s’Espalmador,
etc. ya son otro asunto.
A saber quien acabó ahí sus días o si
fue por herida de arma, por la peste, o
por una ejecución.
Pero aquí, ni moros ni catalanes.