sábado, marzo 31, 2018

La Cataluña bronca


No me refiero a la Cataluña que propagaba la Leyenda Negra contra España mientras sus principales prohombres se dedicaban al tráfico de esclavos negros hacia el Caribe, sino a esta Cataluña que ha ido entrando en un proceso tétrico y manipulado hasta caer en las redes de Pujol y sus cómplices en una amplia maniobra para apoderarse del dinero y del alma de los catalanes.
¿Lo ha conseguido? No, a pesar de estar en el poder en diversas formas desde 1978. No han conseguido la mayoría de votos de los catalanes ni han conseguido desterrar el español que es su máxima aspiración. A pesar de auténticas sumas astronómicas invertidas en la educación y en un sistema clientelar que no tiene nada que envidiar al andaluz de Chaves o de Griñán. De hecho ha tenido un efecto rebote contrario a sus fines: ha despertado la conciencia común de los españoles, que recuerdan el largo túnel del franquismo. Tras 40 años de franquismo quieren salir de los 40 del pujolismo.
Más de la mitad de los catalanes ya sabe que para ser un buen catalán no es necesario ser un mal español. De hecho, catalán y español, se complementan sin contradicciones, lo cual irrita profundamente a quienes en los años noventa pretendieron aplicar aquel programa de catalanización, Cataluña 2000, penetrando en las escuelas y en las instituciones. Quizás al hacerlo han descubierto que España unida es un gran país, potente, que causa admiración y envidia en todo el planeta.
Quiero creer que Cataluña saldrá de ésta oscuridad, violencia y división generalizada, ya que entre otras cosas están identificados quienes promueven la lucha callejera y los disturbios. Y quienes han malversado y conspirado.

miércoles, marzo 28, 2018

Los palitos


No es cierto que este fenicio escriba siempre contra Podemos y el catalanismo. Antes de que el partido antisistema naciera yo ya había dedicado no pocos artículos a denunciar algunos temas que ellos han asumido como propios. Así que algo habrán hecho bien o al menos lo han anunciado pero no lo han hecho.
Con el catalanismo es distinto: no puedo estar de acuerdo con una agrupación totalitaria que nos pretende sumergir en una dictadura. Me signifiqué contra Franco, en mis modestas posibilidades y ahora me enfrento al catalanismo, quizás con cierto escepticismo. Cosas de la edad. ¿Ya no recuerdan lo que nos costó conseguir un sistema democrático? Yo sí. De todas formas si alguien encuentra alguna virtud en el catalanismo, le ruego me lo haga saber y me llevaré tanta alegría como sorpresa.
Últimamente he visto dos iniciativas del Pacto con las que concuerdo. No se han ejecutado, están en las páginas de la prensa o como proyecto inicial. La primera, la prohibición de adminículos y objetos de uso cotidiano derivados del plástico, cuya reabsorción por la naturaleza es imposible o tarda cientos de años. No son biodegradables: los bastoncillos de algodón para limpiar oídos y nariz, las maquinillas desechables de afeitar, cápsulas de café, toallitas, etc. Trabajan en la normativa para prohibirlos. Pero será ineficaz si no se coordina a nivel europeo o planetario y segundo, es para el año 2020, lo cual demuestra que en las filas abigarradas del Pacto cunde el optimismo. ¿Existirá el Pacto dentro de dos años?
Y segundo, «impulsan» (esta es la palabra que usan) un protocolo para evitar la ablación de las niñas musulmanas de Baleares. Lo de musulmanas lo esconden, ellos sabrán porqué. Hablaremos del tema.

domingo, marzo 25, 2018

Ibiza desacelera, por suerte


Si lo he entendido bien, las Pitusas están ralentizando su crecimiento. La economía va como una moto, pero ha rebajado un poco el gas. Y parece que esto preocupara a algunos. A mi me reconforta, quizás sea la solución para las islas que no pueden seguir como un cohete. No estamos preparados ni nos lo merecemos ni es vida.
Al final del año habrán venido los mismos turistas, pero a un ritmo más pausado. La temporada pasada nos dimos cuenta de que las expectativas habían sido elevadas en exceso y mucho hoteles se vieron obligados a ofrecer descuentos y promociones. No se hundió el mundo por ello. Hogaño vamos a seguir con una tendencia al alza de un 3%.
Las Pitiusas necesitan repensarse. Se han hecho muchas cosas mal. Y ahora estamos recogiendo las consecuencias, para empezar la cantidad de turistas de clase media se esponjará y el extremo oriental mediterráneo recuperará los millones de turistas que nos prestó desde 2011. Por el camino hemos dejado a mucha gente insatisfecha, incluso irritada. Los trabajadores ya no se plantean venir a Ibiza, mucho menos los funcionarios. No solo por esta totalitaria imposición del catalán, que tanto nos está dañando, también por una carencia de viviendas y de infraestructuras. Y por unos precios salvajes que no puede afrontar alguien con una nómina modesta, la mayoría. A Ibiza, ni de regalo. No quieren venir. Destinar a un funcionario a Ibiza o a Baleares es un castigo, como en el siglo XIX.
No podemos prescindir del turismo, que representa el 11% del PIB en España, el 34% en Canarias y el 45% en Baleares, en números redondos. Somos la comunidad más dependiente del turismo. O sea, el turismo es una fábrica de riqueza que todo el mundo ansía conseguir. Que hayamos descendido de un 4,1 % en 2016 a un 3,5 en 2017 no debe alarmarnos. Incluso aunque sigamos descendiendo, porque la realidad es que seguimos creciendo.
Y no usen estas cifras para pugnas políticas. Los políticos cuanto más lejos mejor.

sábado, marzo 24, 2018

S’Espalmador, nido de piratas


Tampoco yo entiendo qué valor puede tener esta compra de S’ Espalmador, el islote privilegiado entre Ibiza y Formentera y que durante cientos de años fue puerto de refugio para los piratas que merodeaban y se veían obligados a recalar para atender urgencias o descansar. De hecho, esta charca de barros hoy tan famosos era la letrina donde se sumían todos los desechos. Formentera estaba deshabitada y lo estuvo cientos de años.
El antiguo propietario Carlos Tur Roig lo vendió al catalán Bernardo Cinnamond James en 1932 por 42.000 pesetas, algo más de 250 €. Sus herederos decidieron ofrecer la propiedad al Estado por unos 30 millones, que pasaron a ser 18. Finalmente ha sido un desconocido quien lo ha adquirido por 18 millones “para uso propio”.
Por supuesto yo no creo nada, máxime conociendo la fragilidad de carácter de algunos de nuestros políticos. Miren como está quedando el archipiélago.
Sería chocante que este oscuro comprador fuera algún fondo de inversión, mangoneado por algún fondo buitre ruso, como presuntamente en el caso del arco de costa comprado por los hermanos Reuben en Ibiza, y donde yo sigo viendo la impronta de la mano rusa. El tiempo lo dirá. O no dirá nada.
Son muchos millones para tan poco servicio. Hay que recordar que el islote está sujeto a dos servidumbres inamovibles. Por una parte el deslinde de la zona marítimo terrestre, con acceso al público que llegue en barca. Y por otra, es parte nuclear de un parque natural -Ses Salines- que no permite mover ni una brizna de yerba ni de vegetación. Por desgracia, en Ibiza y Formentera conocemos la fuerza de los hechos consumados y cómo suelen violarse leyes y reglamentos con facilidad.

miércoles, marzo 21, 2018

Los rusos en Ibiza

Preferencia de los rusos en España
Que nadie piense que los rusos se han dormido en los laureles. Si bien es cierto que nada hay más cobarde que un millón de dólares, también es verdad que hay decenas de millonarios rusos que están buscando desde hace años enclaves donde invertir su capital acumulado durante el proceso de descomposición de la URSS y años posteriores. Solo que no nos enteramos, ya que los rusos -al contrario que los árabes, a los que les gusta fanfarronear luciendo sus yates- tienen una intensa actividad financiera, pero subterránea. Salvo algunos casos conocidos en clubs de fútbol de élite en Europa, estos inversores son sigilosos, no solo por estrategia comercial, sino para protegerse de las reacciones o represalias en Rusia.
¿Hay rusos en Ibiza? La verdad es que son unos turistas excelentes, porque gastan con generosidad, pero el año que más visitaron Baleares solo llegaron 110.000. Pocos. Después, los acontecimientos que yo resumo en mi artículo ‘Y los rusos van a conquistar Túnez’ nos privaron de su presencia. Ya avisé en marzo de 2016 que estaban dirigiendo sus pasos a Túnez, como así ha sido. Actualmente reciben casi un millón de rusos al año y de hecho han recuperado el turismo perdido por los luctuosos atentados de 2015.
Entonces ¿hay financieros rusos en Ibiza? Tengo el pálpito de que tras la espectacular compra de un enorme sector (un 4%, 174 Ha) de costa en San José está el capital ruso. Los hermanos Simon y David Reuben, multimillonarios de una familía judía india, enriquecidos en los negocios rusos del aluminio y otros metales, serían los pioneros, pero es pública su relación con el potentado ruso Roman Abramovich y otros. 

domingo, marzo 18, 2018

Más mentiras sobre la inmersión

La moderna comunicación catalanista se confunde con precedentes históricos deleznables
Les reconté cinco falsedades sobre la inmersión en un artículo anterior. Varios compañeros periodistas están difundiendo el asunto, basándose en un informe de Convivencia Cívica Catalana. Sé que habrá más de un interesado en leer el original en PDF. No voy a privarles del gustazo, a ver si entre todos conseguimos recuperar la sensatez y la justicia en el sistema educativo de Baleares y sacar a nuestros niños de las garras totalitarias de estos ideólogos metidos a adoctrinadores por la causa separatista. De modo que ruego la máxima difusión.
Ahí va:
1- El sistema de inmersión es habitual en Europa. Mentira, solo en Groenlandia y en Cataluña.
2- Los catalanes apoyan mayoritariamente la inmersión. No, ni siquiera la mitad.
3- Europa avala la inmersión lingüística. Mentira, es todo lo contrario.
4- Los sistemas bilingües o paralelos, con una red de escuelas en castellano y en catalán, crean guetos. Pues no, esto es lo que avala Europa y funciona.
5- La inmersión es un modelo educativo de éxito. A la vista está, es todo lo contrario, donde los niños castellanohablantes fracasan el doble que los catalanohablantes. Es la mentira más cruel.
6- Los alumnos catalanes dominan mejor el castellano que los los del resto de autonomías. Esperpéntico. Desternillante.
7- La inmersión favorece la integración de los inmigrantes. Todo lo contrario y está demostrado.
8- Garantiza la cohesión social en Cataluña. Otra mentira, basta leer los periódicos para ver el enfrentamiento civil, a veces violento.
9- Cualquier otro sistema diferente a la inmersión supondría separar a los niños por su lengua. Ya dije que era falso: se separan por materias.
10- Los catalanes apoyan masivamente el sistema porque es un modelo de éxito. Ya hemos dicho que es todo lo contrario.
11- Los resultados del sistema de inmersión son públicos y transparentes. No lo son, son confusos y ocultados.
12- El catalán es el idioma propio de Cataluña. Falso, son el español y el catalán.
13- Sólo la inmersión asegura la supervivencia del catalán. Es una simple opinión.

sábado, marzo 17, 2018

Ibiza por las nubes

Decenas de embarcaciones fondean cada día en aguas de S'Espalmador, en la isla de Formentera. EL MUNDO
O debiéramos decir el negocio por las nubes, la isla por las suelos. Ibiza y Formentera, pues vamos juntos y somos los mismos. Pero es lo que hay si creemos en la libertad de empresa y en la iniciativa privada, por mucho que se eche en falta la intervención del Govern socialista en temas de interés público como es el islote de S’ Espalmador.
Las Pitiusas las hemos ido vendiendo los pitiusos. Hasta ahora lo asumíamos como una servidumbre para conseguir liquidez, a riesgo de descapitalizarnos. Poco a poco, durante los últimos sesenta años, hemos entregado nuestras tierras para poder comprarnos un Seat Ibiza y una televisión.
Pero últimamente, Ibiza ha consolidado su valor de uso y de cambio en los foros internacionales. Ya no se trata de una casita para cada hijo, aquí ya estamos jugando con artillería pesada, mediante fondos de inversión y valores en Bolsa. Ya no hay nada que hacer ante hechos como la venta del islote formenterés. O ante esta compra extraña y brutal del 4% de la costa de toda Ibiza, por parte de los hermanos multimillonarios David y Simon Reuben. O la venta de la discoteca Pachá a un fondo de inversión, uno de los negocios más boyantes de las islas con franquicias cedidas en todo el planeta.
Estas acciones de las finanzas internacionales no vienen a salvar Ibiza. Vienen a forrarse. Los ibicencos tendrán que arremangarse si quieren mantener su vida en las islas.

miércoles, marzo 14, 2018

Y ahora vamos a competir

El West End, en San Antonio, Ibiza
La feria turística ITB de Berlín supone la última información fiable sobre las perspectivas turísticas de la temporada, tras Fitur de Madrid y la World Travel Market de Londres. Todas son importantes, muy importantes y todas aportan una visión complementaria que nos ilumina sobre el futuro inmediato de Ibiza y España en general.
Este año la tendencia es coincidente: los mercados cautivos y dañados del Mediterráneo están despertando de la pesadilla, de la guerra y de las revueltas. No prestarán servicio con toda su contundencia de hospedaje. Pueden crecer muchísimo más. Tienen todo el capital que quieran disponible y ya se está empleando a fondo en el Mar Rojo, en especial Arabia Saudí. Son los mismos países que llevan unos ocho años sufriendo enormes ataques en su estabilidad. Pero son poderosos y quieren el turismo, el mismo turista que aquí recibimos con insultos, pintadas y movidas que enrarecen el ambiente, sobre todo en Barcelona y Mallorca, donde cultivan la promoción asilvestrada. También en Ibiza hubo unos amagos pictóricos para demostrar el talento de estos artistas del deconstructivismo y del follón. Pero algún cerebro pensante detuvo a tiempo las manos negras.
No podemos bromear con lo de comer por muchas ganas que tengamos de expulsar a un millón de turistas. Y si el propio mercado no lo regula, tendría que ser la política de gobierno quien moderara estas ansias mórbidas de crecimiento alocado. No se puede levantar ni un solo hotel ni urbanización más en las Pitiusas. Gestionemos con prudencia y arte las 100.000 plazas que ya tenemos, más los alquileres turísticos regulados y aprendamos a competir con tesón y nobleza. Aun así tendremos problemas, pero será una buena temporada.

domingo, marzo 11, 2018

La inmersión ha fracasado

Francina Armengol, perdedora en las elecciones, agrupó a todos los perdedores para dinamitar el turismo, la convivencia y el idioma oficial de Baleares, regando con cuantiosas subvenciones a la Obra Cultural Balear y a otros grupos cazasubvenciones. Introdujo la inmersión.

A muchos profesores les avergüenza tener que sufrir la inmersión y aplicarla sobre niños inocentes, que así ven ensombrecido su futuro inmediato al desconocer el idioma español con cierta soltura y profundidad. La inmersión es cosa de menesterosos, de pobres de solemnidad: pobre entras en el centro y pobre saldrás, porque el mecanismo de la cultura como ascensor social queda anulado de antemano.
Quizás sea muy útil para lo que los mandarines ideólogos del catalanismo llaman ‘preservar la identidad nacional’. Pero lo dudo. Quien ha sido forzado a estudiar y memorizar en una lengua extraña -intrusa en Valencia y Baleares, pues desactiva las formas locales del idioma para sustituirlas por las limosinas o barcelonesas- no tarda en deshacerse de la imposición. Ya lo han observado con alarma los estudiosos: los alumnos sumergidos en el catalán dejan de emplearlo apenas pisan el patio de recreo. Usan otros idiomas, más interiorizados o con mayor alcance.
Difícilmente creará cohesión social, que es otro de sus argumentos. Si se tratara de esto ¿no sería mejor crear una cohesión a nivel español, elevando las pretensiones? Poca cohesión se alcanzará obligando a una regresión aldeana a la tribu nativa, por mucho que los niños lo aprendan todo. No será suficiente y por esto la inmersión es un experimento de ingeniería social destinado al fracaso. De hecho ya ha fracasado.
Llevan cantidades astronómicas derrochadas durante más tiempo del que duró el franquismo y no aumenta el número de hablantes en catalán y mucho menos de votantes.
Fracaso absoluto, pero mientras les llegue el dinero a chorros seguirán contratando a más profesores, asesorías, ediciones de libros que nadie abre, para insistir en el error. Un error que nos sale carísimo, un despilfarro que ya no podemos sostener por más tiempo.
Una pena, pues el catalán tenía y supongo sigue teniendo un sitio al lado del español, el idioma del Estado común a todos, un idioma hermoso y rentable. Y junto al inglés, francés o alemán. Los ricachones lo saben y huyen de la inmersión como de la peste.

sábado, marzo 10, 2018

Seguirá la inmersión

El objetivo de la inmersión no es enseñar, sino manipular y adoctrinar: basta leer la pancarta.
Ellos mismos lo admiten
En el próximo curso no habrá casilla en castellano en Cataluña, según ha avanzado el secretario de Estado para Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez de Castro. El PP maneja el 155 para gestionar el día a día pero no han venido para elaborar un nuevo sistema ni derogar leyes, o esto al menos han explicado, pese a que el mes pasado Marcial Marín anunció la posibilidad de incluir una casilla para optar al idioma vehicular.
Tampoco la habrá en Baleares si sigue gobernando el Pacto de Perdedores. Las elecciones son en primavera del 2019 y no da tiempo. De modo que los padres tendrán que seguir esclavizados por esta inmersión totalitaria en una lengua intrusiva e inútil, por mucho que sea una práctica ilegal que no puede justificar ningún reglamento escolar, ante las más de veinte sentencias en el mismo sentido.
Una práctica dañina para el alumnado, que ve empobrecido su horizonte de futuro, mientras los hijos de los dirigentes catalanes estudian en colegios privados carísimos donde apenas estudian en catalán. Condenan así a la pobreza a los pobres de toda la vida.
Además demuestra dos cosas que ya sabíamos: el PP vino a sofocar un incendio que dentro de unos años será mucho peor. Vino a cumplimentar lo urgente en detrimento de lo importante, que es recuperar el pulso y la educación bilingüe o trilingüe. Y segunda, las continuas trampas del catalanismo son vulgares y torpes: mienten cuando dicen que toda alternativa a la inmersión separaría a los alumnos por el idioma. Como casi todo lo catalanista, es falso. Se separan por materias, según las que elija cada cual. La inmersión es una práctica fracasada, nociva e ilegal. ¿En qué mundo vivimos?

miércoles, marzo 07, 2018

Récords escalofriantes


Nos hemos acostumbrado los baleares a acumular récords turísticos año tras año como una apisonadora implacable contra la que no cabe luchar. Y debiéramos hacerlo con plena consciencia mientras podamos controlar la secuencia y la potencia. Porque sabemos que estamos sufriendo/disfrutando una situación anormal, accidental, provocada por factores externos ajenos a nuestra voluntad. Lejos de esto, nuestros gobernantes locales siguen moviéndose por inercia como autómatas y dilapidando mucho dinero para atraer a nuevos turistas sobre Baleares. Inercia y carencia de ideas y probablemente sin analizar las consecuencias negativas que tendrá este monocultivo desesperante. Una de ellas, por cierto, nace de sus propias filas y seguirá en aumento: la turismofobia. Con una decena de botes de spray se pueden neutralizar los efectos promocionales de tres o cuatro ferias. Y ocurrirá.
No digo que sea deseable, porque nosotros vivimos en esta doble orden: necesitamos el turismo, pero no lo soportamos. El problema es que hay tantos turistas que ellos mismos se cansan del turismo. No es para menos. Han venido a España en 2017 más de 82 millones de turistas, es decir dos visitantes por cada español. En Baleares es mucho peor. Unos 15 millones. A cada pitiuso le tocan 26 turistas. Si le llaman presión turística por habitante queda más bonito, pero igualmente insostenible, por mucho que en verano Ibiza soporta una carga fija de 160.000 habitantes. Hay días con más de 400.000 almas en Ibiza. Demasiados turistas, lo cual nos ha puesto en manos de las mafias y de la especulación hasta grados demenciales. Ibiza ya es un teatro, una pasarela, una discoteca, un antro de trata de ganado humano.
Incluso los expertos han anunciado que hemos llegado demasiado lejos. Hace años.

domingo, marzo 04, 2018

La inmersión es un peligro

La inmersión es un instrumento adoctrinador para hacer soldados de cara a lograr la independencia de Cataluña y para aumentar su mercado de venta de productos.
La inmersión en barcelonés es un auténtico peligro para la formación de los niños que no pueden elegir, es decir, de los estratos menos favorecidos de la sociedad. La educación y la cultura es uno de los pocos ascensores sociales para salir de la pobreza y de la ignorancia. ¿Qué futuro puede esperarle a un niño educado en Ibiza que apenas balbucea el español porque lo han asfixiado en esta lengua intrusa minoritaria? Ninguno.
Por esto extraña que el PSOE sea tan activo en su política en defensa de los ricos, pues solo estos pueden permitirse colegios privados, en los que solo se enseña catalán durante una hora semanal. No se entiende que un partido de clase como el PSOE sea nacionalista: son términos contradictorios. Si es cierto que defiende la libertad ¿por qué está en contra de la casilla donde los padres puedan elegir el idioma vehicular en el que educar a sus hijos? Hace años que este partido ha dado pruebas de su desnortada política en España. Siempre contra la libertad.
Si la inmersión fuera buena, los capitostes y los dirigentes catalanes sumergirían a sus vástagos en la escuela pública, donde ilegalmente se obliga a la inmersión, con solo dos horas de clase en español a la semana.
Los ricos han estudiado en los mismos colegios que ahora estudian sus hijos. Pilar Rahola lleva a su hija al Aiglon College suizo, 120.000€ por curso, ni una palabra en catalán. Junqueras en el Liceo Italiano, colegio de pago, donde también estudio él.
Ambos exigen a grito pelado la inmersión de los hijos ajenos en la deficiente escuela pública, mientras preparan a los suyos para seguir dirigiendo Cataluña.
El cinismo catalanista no tiene límites. El nefasto Artur Mas estudió en el Liceo Francés y matriculó a sus hijos a la escuela cuatrilingüe Aula, donde pagaba más de mil euros mensuales. El expresidente Montilla copió a Jordi Pujol, sus niños estudiaron en el San Alberto Magno, Colegio Alemán de Barcelona, donde solo daban una horita en catalán. El resto en español, inglés, alemán.

sábado, marzo 03, 2018

España es insegura, según los alemanes

Dos turistas en las cercanías del Park Güell de Barcelona. Foto Antonio Moreno
A finales de diciembre 2017 conocimos una encuesta que tuvo cierta repercusión en Baleares: los turistas alemanes consideran España como un país inseguro para veranear. Dicho al revés, solo el 49% nos considera como un destino confiable. Estos datos se conocieron tras los atentados del terrorismo islámico en Barcelona y Tarragona y los escandalosos sucesos del proceso separatista. Unos meses antes, Barcelona había sido noticia en la prensa europea por los extraños ataques con pintadas e insultos a un bus turístico y una proliferación de pintadas contra los turistas. Todo ello, debidamente condimentado por la prensa alemana debió potenciar esta percepción de peligro, que se replicó en Francia, Italia, Reino Unido y países nórdicos.
He empleado la palabra «percepción». Dudo que la realidad confirme este peligro, esta inseguridad que tanto retrae la contratación y de hecho en Cataluña lo notaron desde el primer instante. Porque en Alemania la hay en dosis muy superiores, a pesar de que la prensa oculta la violencia de la invasión islámica en Centroeuropa y países escandinavos. No hace falta recitar la lista de ubicaciones en Francia y Alemania que han sido castigadas por el terrorismo y lo son a diario por el comportamiento agresivo y peligroso contra las mujeres alemanas. Por ello, sorprende la percepción de inseguridad en España, en especial en Cataluña.
Tomamos nota en Baleares, pero siempre repito lo mismo: el mayor peligro para un británico o un germano es encontrarse con un compatriota que va colocado y empieza la bronca. Los europeos saben que no hay un país turístico en el mundo más seguro que España. De hecho, lo confirman en la propia encuesta de satisfacción. Vamos detrás de Austria, Suiza e Italia.