domingo, julio 30, 2017

Retorno al horror

En la Ibiza plácida entregada al festín del turismo nadie diría que aún sobreviven las pulsiones intestinas de nuestra guerra civil 1936-1939. Muchos de los protagonistas o simplemente testigos adolescentes ya han fallecido, no sin antes habernos dado una lección de perdón o al menos de olvido prudente. Fue tal el salvajismo de aquellos dos meses de verano y después el período de represalias, que ningún ibicenco quedó con ganas de remover el horror.
Tuve que presentar un programa dedicado a la guerra civil en la conexión balear de TVE. Busqué inútilmente durante semanas a tres protagonistas a los que invitar en el debate. Fue imposible. Solo dos hombres buenos y valientes me acompañaron a los estudios de Palma: Guillermo Tuells, abogado y quien fuera párraco de San Mateo, Antonio Costa Boned. Nadie se atrevía a sentarse en una mesa y compartir civilizadamente algunos recuerdos y opiniones, y eso que ya era a comienzos de la década de los 80. Salvé la situación cómo pude y hasta yo intervine como comentarista ocasional, para suplir aquella carencia.
Muy pronto aprendí, a comienzos de los 70, que este tema no se tocaba. Joven icnonoclasta, con ímpetu para hacerse un lugar en el mundillo, pero jamás pude penetrar el muro de silencio. Solo el efímero semanario UC, financiado en gran parte por el empresario Alonso Marí Calbet, que entonces jugaba a rojillo, publicó un informe sobre algunos hechos luctuosos en Ibiza y Formentera. Lo pagaron caro, de hecho, aquellas revelaciones sentenciaron la revista, que jamás consiguió un mínimo de publicidad para autofinanciarse y el hoy millonario empresario se cansó de pagar, como les suele ocurrir a estos pudientes pitiusos que se embarcan en aventuras periodísticas: poco les dura la vocación cuando han de rascarse el bolsillo.
Hace unos días, un jovenzuelo –probablemente hijo de este insensato proceso de catalanización de Ibiza– la emprendió a martillazos contra la lápida de la catedral, donde se referencian los nombres de los asesinados el 13 de septiembre de 1936. La Iglesia dejó 21 sacerdotes asesinados en un mes. ¿Regreso al horror?

sábado, julio 29, 2017

Los restaurantes también

Los hoteles sufren para poder llenar sus habitaciones, los restaurantes sufren para llenar sus mesas. Quienes están en primera línea de la trinchera turística están pinchando en plena temporada, la que iba romper la barrera del sonido y todos los récords históricos.
Pero no todos sufren por hacer caja. Las discotecas están a reventar, los taxis piratas no dan abasto y cada vez vienen mejor equipados a hacer su particular agosto los traficantes se han repartido la isla y quien no cumple el pacto es apuñalado o tiroteado en plena vía pública.
Estos cambios acontecen ante la vista de las autoridades todas, que en general prefieren pasar por desavisadas (no voy a emplear el adjetivo tontas, porque no lo son) antes que tomar las medidas que deberían haber tomado ya hace por lo menos 20 años. Son felices, porque siguen creyendo que el sueldo es bueno y el máximo compromiso es organizar los desfiles de moda o ir cortando cintas en las inauguraciones. En la Ibiza del siglo XXI necesitamos otro tipo de políticos.
Ibiza ha caído en oscuras manos de bandidos y la estamos perdiendo.
Ahora los restaurantes descubren que los mecanismos del mercado funcionan. Hay una oferta y una demanda y el mecanismo es implacable. Los restaurantes, como muchos hoteles, han subido precios de forma escandalosa porque piensan que llenan igualmente. Ellos verán qué hacen ahora. Supongo que muchos supermercados estarán encantados de vender cajas de cerveza y muchas galletas.
Antes existía un rito en aquellas visitas al puerto, una zona acogedora, bien de precio, muy segura y excitante. Los restaurantes han de preguntarse ¿lo sigue siendo hoy? ¿De verdad nos interesa en mantener la isla en forma de gran discoteca?

miércoles, julio 26, 2017

Tamborrada en Benirrás

El desatado incendio de Benirrás puso en peligro muchas vidas humanas en la playa

Benirrás es una cala sin salidas, una ratonera mortal.
En este truculento verano, donde la isla queda manchada de sangre con una frecuencia enojosa, causa placer descubrir que hay alguien que lucha por los tambores, aunque no el típico de Ibiza, que en realidad es un tamboril.
Tantos heridos, tantas muertes nos abruman y nos ponen ante una pregunta: ¿entonces el peligro no eran las antiguas carreteras?
Que media docena de bongós o de congas reunidos en Benirrás te rompan los nervios, por su persistente percusión en un área de descanso, se puede sobrellevar.
Que se reúnan dos docenas o más, ya nos despierta cierta inquietud. No solo porque ellos al ruido le llaman música, sino porque la congregación de tantos visitantes en un punto que no tiene salida si no es por el mar nos plantean un problema serio de seguridad, de supervivencia, como quedó demostrado en el último incendio forestal de la zona. Y que se resolvió gracias a la generosidad y presteza de los particulares que se acercaron con su lancha a recoger gente desde el mar.
Comprendo que la tamborrada de Benirrás se haya convertido en un falso fleco del hippismo de los años 60 y 70, pero aquello se acabó. Is over. Y además nunca se celebraron estas tamborradas en tiempos hippies, por eso nunca existió necesidad de prohibirlas. Ahora se sienten profesionales. ¿Sí? Que se saquen las licencias y que se busquen otro sitio más seguro de fácil evacuación. Benirrás es muy frágil y a ustedes nadie les ha llamado.

Periódico de Ibiza

domingo, julio 23, 2017

Mucho trajín y poco avance

En los últimos diez días se han concentrado numerosas noticias o amagos de noticias. Semana movida, por mucho que seguimos en el mismo sitio y en idéntica situación de eterna espera, con los principales problemas recurrentes por resolver.
Solo nos ha faltado un incendio de envergadura, pero al menos se han controlado los conatos de fuegos desesperantes, casi siempre en Cala de Bou y en Cala Saona. En todo lo demás Ibiza ha sacado su peor cara, tanto en accidentes de carretera como en las costas. Los tributos de sangre del verano entran en la pasarela desde el primer día.
En la superestructura política se ha recogido lo que se ha venido sembrando: adefesios, bodrios y fracasos. El Govern balear podría desaparecer y el archipiélago funcionaría igual o incluso mejor. Nuestro presidente ha sufrido un ataque, del que espero salga fortalecido y descansado, mientras los consellers y concejales perdedores seguían su hoja de ruta hacia la nada. El estrés no solo ha podido con Francesc Antich y Vicent Torres, todo hace presagiar que antes de navidades caerán otros. Salvo el incombustible vicepresidente Barceló, manifiestamente incompetente, que ha decidido pasar por las horcas caudinas de un Podemos a su vez enfurecido entre sus propios militantes. Y pensar que nos queda media legislatura... mientras Cataluña se adentra en el precipicio, se supone que con el apoyo explícito de Més, o sea ERC. Barceló, el separatista, no brinca de alegría porque le tienen pillado por todas partes sus propios socios de desgobierno. Están a unos pasos de entrar en Itaca. Y nosotros con estos desorganizados miembros y miembras podemitas y separatistas casi en pánico.
El mismo Barceló explicó que la recién aprobada Ley de Alquiler Turístico es un Frankestein, inútil del todo y que debe ser subsanada por vía de urgencia. De tales padres (o madres) tales hijos (o hijas). Tantos meses enredando el ovillo y al final el gran monte solo parió un pequeño ratón sin dientes. Y el amenazante Llach maullando.
La ley del alquiler turístico ha nacido muerta. Biel Barceló suda sin cesar.

sábado, julio 22, 2017

Estábamos avisados

Vamos leyendo sobre la ocupación hotelera, menor a lo esperado y el grado de satisfacción de los clientes. Nada nuevo, nada que no hayamos escrito aquí, nada que no se supiera. Los turistas no se van satisfechos de la experiencia, por decirlo de forma agradable. No pocos se marchan furiosos, se sienten estafados y se prometen no volver a pisar la isla jamás en su vida.
Ocurre algo que inspira pánico a los empresarios: bajan los índices de repetición. Hay algunos destinos malditos así, despiertan mucha curiosidad, pero una vez visitados las expectativas no se cumplen y el visitante no se siente con ganas de repetir.
Uno de ellos es Cuba, otro pasará a ser Ibiza, Formentera y Mallorca, en mayor o menor grado. Imagino que a La Meca, en Arabia, le ocurre lo mismo. O a Río de Janeiro.
Claro que va gente, mientras haya una masa crítica de reposición, estos destinos siguen recibiendo turistas mal que bien. Y algunos los visitan por alguna motivación personal. En Ibiza es el narcoturismo, el turismo gay y el gamberrismo etílico o pastillero. O sea, sexo, rock y drogas, la trilogía mágica tan antigua casi como la Odisea de Homero.
Llama la atención que algunos hoteleros descubran ahora que han tocado techo. Lo tocaron hace unos 30 años y se puede recuperar la hemeroteca para comprobarlo. Cada vez que hay crisis, se oyen los quejidos. De hecho, las plazas oficiales apenas han cambiado, siempre sobre las ochenta mil (ahora casi 85.000).
Aparecen en escena nuevos ingredientes: Ecotasa; miles de turistas aportados por los cruceros; la explotación masiva de pisos particulares y el proceso de gentrificación de plazas para destinarlas al lujo.
Durante 3 meses. No hay milagros. 

miércoles, julio 19, 2017

Guerra contra Ibiza

La guerra no existe solo en los frentes de Mossul y Raqqa o en otros enclaves. La guerra ya es global y también es contra Ibiza. Sí, las bombas sirias, rusas o americanas hieren en el Próximo y en el Medio Oriente, pero están hundiendo a Ibiza y Formentera y dañando profundamente a Mallorca y a algunas partes de las costas peninsulares.
Algunas veces he escrito que esta situación se amansaría hacia el año 2020, pero yo no soy analista de la Cía ni de ningún instituto de estudios geoestratégicos, aunque basta recordar que la guerra se inició ya hace unos 14 años.
Sin embargo ha ocurrido que los ataques se han extendido como en las fichas de un dominó. ¿Cuánto tiempo se tardaría en estabilizar las relaciones internacionales si se dieran por terminados los conflictos bélicos entre naciones? Esta es la pregunta. Sobre 2020 he escrito varias veces, peor viendo los acontecimientos, quizá he pecado de ingenuo.
Un efecto demoledor para el Archipiélago ha sido el desvío de varios millones de turistas. Por supuesto que ha sido beneficioso para los empresarios, pero nos estamos dejando la piel en este proceso tan vertiginoso y a muchos hoteleros les costará aceptar que debemos regresar a cifras más moderadas de ocupación.
Lo mismo pensarán los ayuntamientos, acostumbrados a ingresar a espuertas en conceptos diversos: licencias, urbanismo, concesiones, playas, servicios, multas.
Y sin embargo, los políticos tendrían que ser quienes lideraran nuestra evolución social y económica, para no dejarla en manos de demagogos y podemitas que aprovecharán la coyuntura para sacar tajada.
Por ejemplo, hay que deshacerse del Todo Incluido y desmotivar el narcoturismo de hiperexcitación (drogas, discos, alcohol, ruidos). Con decisión. Ayer ya era tarde.

domingo, julio 16, 2017

Es castañazo o burbuja o ambos

Nos solemos mover por impulsos irracionales y como los hoteleros pitiusos se dieron cuenta de que llenaban sus habitaciones de cualquier manera, subieron los precios. Al mismo tiempo, los propietarios de pisos o apartamentos descubrían una mina de oro en el alquiler alegal o incluso ilegal.
El resultado desastroso no se ha hecho esperar: Ibiza es un sitio inhabitable, los precios son abusivos y lo alquileres turísticos están creando una situación crítica entre las filas del Govern Balear y mucho malestar entre los ibicencos, que saben que el nivel de vida ya se ha desquiciado y tienen solo estos meses de verano para equilibrar el presupuesto anual.
Algunos viven de milagro o peligrosamente, porque si pagas impuestos se va toda la gracia, pero si no lo haces te arriesgas a diversas sanciones de envergadura. Con una carga de población densa en exceso y que las infraestructuras no pueden absorber ni resolver.
Ya hace varias temporadas que la isla sufre problemas serios para abastecerse de agua potable, al menos mínimamente consumible. Y sobre las aguas sucias, mejor no menearlo: las depuradoras no pueden con tamaño caudal y las aguas excrementales rebosan y se evacuan directamente al mar. Esto, mientras los emisarios no revienten. No es necesario repasar la lista de desgracias, las tenemos presentes a diario y todos sufrimos sus consecuencias.
La situación toma otro cariz inesperado desde el momento en que los hoteleros no puedan vender sus alojamientos de agosto. Rebajan precios de una forma drástica. En pleno julio ya se conocen rebajas del 40% y no solo en San Antonio o en Ibiza. La cadena Meliá anuncia descuentos del 45 y encima te dan puntos para sus sorteos.
Los hoteleros se apuntan al gremio de los jinetes que arrancan como un caballo, pero con parada de asno. Su política ocasionará estragos en alojamientos de rango inferior y serán estos quienes soportarán las consecuencias del castañazo.
Que nadie se queje, nos hemos de someter al principio de oferta y demanda y no esperen que el Govern Balear solucione nada. De nada.

sábado, julio 15, 2017

Dentro de la burbuja


Aquello de los árboles que te impiden ver el bosque es verdad. Cuando uno está obsesionado o preso en razones por una situación tormentosa no se llegan a vislumbrar con claridad las opciones posibles.
Ahora en Ibiza estamos inmersos en una burbuja. Unos no quieren despertar, porque por fin se están forrando, pero otros desean que la pesadilla acabe cuanto antes para poder regresar a una vida controlada por la normalidad, donde podamos ser dueños de una parte de nuestro destino. Ahora, la sensación es de avasallamiento, nos sentimos arrollados por la gran manada salvaje, una estampida que no podemos controlar.
Todo son cifras mareantes que aumentan la presión ambiental. Si observamos el mar, vemos las costas atiborradas de ladrillos, de gente insípida que regurguita los frutos de la noche y nos priva del sosiego merecido.
Si te fijas en los clubs náuticos o puertos deportivos, la saturación es la norma y no te queda ni un asiento libre a la derecha, ni a la izquierda. Sabemos, esto sí, que llegarán cuatro o cinco cruceros y que evacuarán sobre las calles de Vila unos 15.000 turistas ansiosos por hacerse con una pieza singular en unas tiendas estándares que solo venden gadgets fabricados en China o en India. Mientras soportamos los codazos educadamente nos lloverá una tupida red de encantadores turistas abducidos por su propia belleza gorda, sudorosa, que se fotografía a si misma.
No espere, no desee nada, porque nada le será otorgado. Vive en un escenario Patrimonio de la Humanidad y ellos han pagado sus tasas por poder inmortalizarse en unos miles de selfies.
A la caída de la tarde quizás le entre un agudo ataque de melancolía, esperando refugiarse en un invierno cercano.

miércoles, julio 12, 2017

Los delicados estómagos británicos

Los hoteleros españoles están más que hartos de los turistas británicos, los cuales se acogen a una legislación especialmente imprudente y laxa que les permite irse de vacaciones dos semanas a España, en régimen de todo incluido y al final denunciar al hotel por intoxicación alimentaria. Vacaciones gratis.
Un ejército de abogados british se distribuye por las zonas donde campan los clientes y reparten folios explicando el método: basta con que guardes el tiquet de farmacia de algún producto contra la diarrea y lo presentes de vuelta a tu abogado, quien se cuidará de todos los trámites. Los operadores turísticos suelen pagar enseguida para evitarse engorrosos procesos interminables y por que... cargan la cuenta a los hoteleros españoles, quienes no tienen la menor oportunidad de defenderse.
Por eso se han unido los empresarios de Canarias, Costa del Sol, Baleares y han formado un grupo de presión que ya ha surtido efectos. De no cambiar estas leyes, se negarán a aceptar turistas procedentes del Reino Unido y por supuesto, subirán los precios. Esto último ha alertado la ministro de Justicia, quien ya está tomando medidas, avisando a aquellos defraudadores que pueden pasar hasta tres años de cárcel, además de pagar las costas del juicio. No solo esto, también los tour-operadores tendrán mucho más sencilla su defensa. Los hoteleros han advertido con claridad que no van a seguir pagando y si cierran sus puertas, los primeros en perder su suculento negocio serán los operadores.
En el Reino Unido el tema ya es popular y se ríen de los delicados estómagos británicos, los únicos afectados, pero desde Ibiza tendríamos que agradecer a estos pícaros que provocaran un cierre masivo del turismo del Todo Incluido.

domingo, julio 09, 2017

Tragedia en la Ibiza excéntrica

Cada año por estas fechas crece la turismofobia. Lo de refuchís es un añadido
progre
Los periodistas han de desempolvar el abanico de temas trágicos que afectan a Ibiza y Formentera cada principio de temporada. No falla, es de manual, lo cual puede indicar que, como mínimo, la estupidez siempre insiste –en frase de Camus que me gusta citar– y que en Ibiza no sabemos poner coto al contexto que facilita tantos accidentes, como este hotel de San Antonio que aporta una magia especial que atrae a los locos o suicidas para que se tiren desde el tejado o desde el balcón a su piscina.
¿No podrían rellenar la piscina y sembrar un jardín de cactus exóticos?
No digo que los únicos descerebrados del imperio británico se alojen en ese hotel, ocurre en demasiados. Como sigue campando al parecer la venta de drogas químicas que se consumen sin control de dosis ni de cantidad. Así no es raro, que recuperemos un clásico: el lanzamiento desde lo alto de la muralla de Ibiza. Se caen, dicen. Y seguirán cayendo hasta que no inventen una droga que te permita volar de verdad y no solo en tu imaginación embriagada.
Los escandalosos periódicos británicos nos obligaron a cambiar el diseño de nuestras carreteras. Fue el principio del fin de Ibiza. Nuestra venganza debiera ser humanitaria: nosotros, los de Ibiza, debiéramos cambiarles su sistema de enseñanza: explicarles que la bebida tan precipitada y el consumo de drogas sin garantías de naturaleza y de dosificación, entrañan peligro de muerte. Explicarles que lanzarse de cabeza en las orillas del mar puede ocasionarte la muerte fulminante o como mínimo una paraplejía. Pero la educación en el Reino Unido es un desastroso caos.
Al menos los alemanes de Magaluf (Mallorca) desfogan las calenturas con el método más refinado de los botellazos o peleas campales a puñetazos.
En fin, que gran parte de nuestra turismo es lumpen tóxico. Que no hay quien los soporte y que para que se forren diez empresarios, mejor cerramos media isla y detenemos toda nueva construcción y por supuesto, no se puede ampliar ni una sola carretera más. Y que les aguante su padre.

sábado, julio 08, 2017

La gran morterada

La temporada 2017 es una gran morterada, ya se veía venir en mayo. No me refiero al mortero de picar una salsa, sino a la “cantidad de piedras o proyectiles que se dispara de una vez con el mortero de artillería”, como dice cualquier diccionario. Donde pone bombas digan chárters y verán la imagen perfectamente nítida.
Ya sabíamos que Ibiza y Formentera no están preparadas para recibir ni un turista más que pase de los dos millones y lo más probable es que en 2017 nos visiten el doble entre ambas islas. Unos cuatro millones. Es como si al turista le diera igual el sofoco, los colapsos, el olor pútrido de las cloacas en buena parte de las costas, o los precios abusivos y los servicios de escarnio. El tipo de turista que goza de esta Ibiza demencial parece acreditarse en el lema “cuanto peor, mejor”. Y vive Dios que esto es lo que ocurre.
Mientras se siga vendiendo la imagen de música, sexo, alcohol y drogas en general, no hay problema. Dejarán de venir los turistas en grupos familiares, o el turista de clase media que necesita recuperarse en una estancia relajante, pero siempre será fácil encontrar dos millones o tres o cuatro de descerebrados que prefieren cobijarse en la gran manada de desquiciados ruidosos.
Zonas como Magaluf (Mallorca) o nuestro San Antonio que llevan años invirtiendo fortunas para mejorar la imagen, las instalaciones hoteleras y las infraestructuras, asisten impotentes al deterioro implacable y al hundimiento de sus ambiciones ennoblecedoras, ante estas hordas salvajes que no respetan nada.
Así no es raro que en Baleares se den las peores situaciones de picaresca y que sigan viniendo los peores turistas del Mediterráneo. Una morterada.

miércoles, julio 05, 2017

Pacto: balance alarmante

Quieren dinamitar Sa Faixina, nuestro patrimonio común
Por poco que uno recuerde estos dos últimos años, pasada la mitad de la legislatura, el balance es muy deprimente y bien que me gustaría afirmar todo lo contrario. Ni yo ni nadie ganamos nada con las desventuras de un Govern al que tenemos que sufrir durante 4 años, pero ni un minuto más. A estas alturas de la vida, uno ya se muestra muy lejos de cualquier programa de partido.
Lo primero que destaca es la sumisión de su agenda a gestos puramente sectarios, ideológicos o maníacos. Sabemos de dónde procede Francina Armengol, de un sindicato estudiantil separatista, pero ha demostrado que le cuesta poco cambiarse de camisa mientras pueda gobernar. El vice Biel Barceló ha encabezado varios eventos independentistas donde al final se quema la bandera de España, que es la suya propia. El ex presidente Francesc Antich se cobijó bajo la clueca catalanista y formó parte en el grupo separatista y golpista en el Senado. Etc.
Así, no extraña a nadie el entreguismo al lobby fanático de Educación, la inmersión en un 98% de los colegios del Archipiélago, y la fabulosa facilidad de colaborar con el dinero de todos a proyectos pancatalanistas que solo interesan a la secta golpista.
En suma, subidas de impuestos, prohibiciones caprichosas y derroche en catalanizar Baleares, subvenciones a los suyos y derribar el Patrimonio, que es tanto como borrar la memoria común para poder manipularnos mejor y reescribir la historia en sus terminales y en una IB3 que no ve nadie.
Sin contar que cada vez que han gobernado han dejado endeudadas las arcas, sembrando una turimosfobia irresponsable, seguramente porque no quieren recordar que en 2013 los hoteleros de Baleares apenas conseguían llenar su hotel en los meses punta.

domingo, julio 02, 2017

Podemos no ordena el turismo, lo ordeña

Foto Jordi Avellá (El Mundo)
Sin necesidad de recordar conductas pocos ejemplares de algunos, debemos decir enseguida que Podemos adora el turismo. Que no sepa encauzarlo y ordenarlo, no significa que no sepa ordeñarlo. A Podemos, como en general a todos los isleños, el turismo nos facilita la vida y nos permite comprarnos los gadgets tan divertidos que nos ofrece el odioso capitalismo.
Por lo que cobran tan inmerecidamente podrían haberse puesto a trabajar con tal de clarificar el caos que supone el alquiler turístico. Al contrario, cada vez que abren la boca, complican más la madeja y al final aquí siempre acaban pagando los mismos. Bueno, ahora también pagamos los baleáricos cuando tenemos que alojarnos en un hotel. Porque en la ecotasa sí que han volcado toda su incompetencia, creando un impuesto finalista superpuesto al IVA. Un impuesto ilegal o alegal, pero que supondrá entre 40 y 60 millones de euros para un Govern que, lejos de invertirlos en mejoras medioambientales, los agarra con desesperación y se los gasta en lo que les salga de la faltriquera.
En vista de que no ha ardido Palma de Mallorca ni les han acosado como ellos hicieron con Bauzá, Podemos ha decidido que la actual tarifa puede doblarse. Para empezar, añaden. Así que o bien el Govern Balear sube la ecotasa o no recibirá el apoyo de esta banda de chantajistas. Porque Podemos no colabora, guía ni mejora el gobierno, ni siquiera participa en sus formación. Desde fuera y sin compromiso actúa como el catalanismo (y el PNV, de paso), o sea, extorsionando. O me das lo que te pido o no tienes mis votos.
Es un abuso, claro, pero finalmente los abusados somos los ciudadanos que pagamos sin ver una sola mejora en el turismo ni en el medio ambiente. Si doblan la ecotasa (suponiendo que no sea más el ordeñe) les llegarán más de 100 millones de euros sin haber movido el culo de la silla. Una locura que solo pueden corregir los tribunales de justicia. Recordemos que la ecotasa ya está recurrida en el TSJB.

sábado, julio 01, 2017

Peligros conocidos pero inesperados

La tintorera es habitual en Ibiza
Los peligros que pueden acecharte en Ibiza o Formentera ya suelen ser bien conocidos, por mucho que uno no los prevea. Normalmente uno podría esperar verse envuelto en un fregado o en un accidente. En un atraco o en un atropello, pero esto podría ocurrirte en Nueva York o en Lima.
En Ibiza es más probable que te atropellen estos guías y repartidores de tickets de discotecas o flyers que en unas horas dejan la calle embaldosada de basura. Si eres inglés el máximo peligro es que te encuentres con otros dos british y que empiecen a pegarte una paliza. Sin descartar la actuación sincronizada de algunos africanos que se sienten con permiso para robar.
Existe una estadística sobre esto: al menos uno de cada veinte británicos se ve envuelto en una trifulca alcohólica -o no- hasta el punto que ya forman parte del paisaje de San Antonio o de zonas como playa den Bossa. Huye y rehuye.
No hay peligro de que te atropelle una ballena, pero es cierto que no pocos tiburones como la tintorera suelen pasearse por las aguas de la ribera. En pleno uso de sus facultades y si no están enfermos o heridos no suelen atacar. Es más probable que te destroce las piernas o los brazos alguna medusa. Si la has esquivado, no tendrás tanta suerte con los mosquitos del atardecer y suerte tendrás si no te tropiezas con el mosquito tigre.
Según en que playa, estás expuesto a las peores bacterias o coliformes si acaba de reventar un emisario o alguna tubería que evacua directamente al mar. Las hay. Pero recuerda, el mayor peligro eres tu mismo si te expones a algún exceso químico, alcohólico o solar.