Mi artículo de hoy en Diario de Ibiza:
Las únicas notas armónicas y las mejores fotos del año son las de la nevada invasión floral de los almendros de Santa Gertrudis, San Miguel, Corona o las salinas.
Para casi todo lo demás, mejor es ponerse el uniforme de guerra y el chaleco antibalas. Pero ya lo sabíamos. Cómo estará el mapa que incluso los políticos de la cosa turística regresan a Ibiza y Formentera calladitos, mudos como una almeja, cuando antaño levantaban los brazos y alardeaban de grandes perspectivas.
Los pocos lectores que me quedan vivos (mis lectores muertos son muy interesantes) ya saben ahora por qué yo ironizaba un poco (no mucho, que no es plan) cuando mi amigo Joan Serra Mayans, el consejero de Promoción Económica, pronosticaba una temporada igual que en 2008. Como el presidente -o director- de una caja de ahorros Baleares, que «deseaba» pero no pronosticaba una temporada tan positiva como en 2008.
Ya quisiéramos todos. De la miseria sólo se sacan nervios, peleas, mal rollo y caras agrias, cuando no violencia y malos tratos.
En este momento es cuando todos tenemos que demostrar que somos gente civilizada y politizada en el buen sentido. Donde haya que apretar, se ha de apretar, donde haya que aguantar hay que aguantar.
Echo una ojeada y veo que todo va con una lentitud exasperante. ¿Qué hace esta ensalada de ´IbizaxUna silla´, ExC, Eivissa per la Cadira? Ramoneando sobre un tema que ya debiera estar resuelto hace un año. Y ahora van a tragar 63.000 metros cuadrados. Pues haber comenzado las obras hace un año. ¿Para qué sirve ExC, son gobierno o son oposición?
Si hacen falta ochenta mil, adelante y al tajo. O no se construye. Pero esta dubitante pérdida de tiempo no sirve más que para desgastar. Y estamos para cualquier cosa menos para esto.
Como estos progres que invaden Vara de Rey contra Israel. O estas chicas que presentan Gaza como la mayor cárcel al aire libre. Desgraciadamente, Palestina ya es una realidad que conocemos perfectamente. Y otro día hablaremos de mis amigos los saharauis. Les conocemos, casi uno por uno.
O sea, una cárcel al aire libre? ¿se referirán a Ibiza en invierno?
Veo que hasta los niños vuelven a pegar palizas: jueces, policías, policías locales, motoristas, celadores, ayuntamiento, todo el Diario de Ibiza, celadores, seguridad civil, taxistas, mi suegra, todo el mundo alarmado por cinco o seis niñatos: pero ¿es que nadie se va a dar cuenta o rebelarse contra la mierda de país que estamos levantando? ¿Es que nos hemos vuelto todos locos? ¿Alguien lo hace a propósito? ¿Con que propósito?
Da la impresión que la policía responde a esta alarma social con dos o tres golpes de efecto. Primero, enhorabuena a la policía. Segundo: no, no basta.
No es suficiente. Ni de lejos. Sofía Hernanz, al trabajo, al trabajo.