domingo, febrero 22, 2009

Serios avisos de la Unión Europea



En estos últimos siete días hemos recibido una buena tunda procedente en gran parte del Parlamento Europeo. La Unión nos ha facilitado muchas cosas, pero ahora vienen los varapalos, y todos sabemos que la sesión sadomasoquista no ha hecho más que empezar.
Por una parte, muy grave, ya tenemos expediente por el déficit público. ¿Cuántos expedientes en curso de resolución tenemos? Decenas, docenas.
Pero quiero remarcar dos muy claros y que apenas llaman la atención, incluso el primero, los socialistas intentan callarlo y silenciarlo: los padres tienen derecho a elegir la enseñanza de sus hijos en la lengua materna, cuando en determinada región coexistan dos lenguas oficiales.
Como ya es habitual, los catalanistas exigen el estricto cumplimiento de las leyes de inmersión en Baleares, pero ellos ya han dicho que no cumplirán ésta en Cataluña. Lo sabíamos.
Lo que no se entiende es qué está haciendo el Partido Popular. Del PSOE no podemos esperar nada. Y un lamento que mi gusto por las paradojas no podría pasar por alto: precisamente aquellos que somos partidarios del respeto democrático de ambos idiomas (prohibido prohibir, que uno es hijo del 68) somos tildados de “fachas”. Y por el contrario, los radicales que imponen un idioma único –en este caso el barcelonés o catalán- pasan por ser eximios ejemplares de íntegros demócratas. Ya os vale. En fin, que yo quiero la democracia para mí y cuando la tenga la usaré para cargarme la democracia. Sabrosones son.
Otro precio que nos llega en la factura del Parlamento Europeo (en marzo se votará) es el informe muy negativo por el cual pueden dejar a las Baleares y a toda España sin los fondos europeos. Los pocos que vayan quedando, añado yo.
En la Unión no pueden intervenir en el diseño de los planes de ordenación, pero el modelo de desarrollo caótico y especulativo del boom de la construcción en los últimos doce años ha generado una situación de aberraciones jurídicas que lesionan derechos básicos. Y aquí sí que puede entrar. Y ha entrado a saco.