El fenicio no sube a las islas Casitérides ya hace muchos años. Hace dos mil años, incluso más, los fenicios, los tartesios y los cartagineses iban a por estaño, pero a mí sinceramente, el estaño ya no me dice gran cosa. Si fuera cobre...
Pero los fenicios de Ibiza dedicados a la promoción del turismo han llegado a la feria WTM, Wold Travel Market, Mercado Mundial del Viaje, un nombre que encantaría a cualquier cartaginés. Vivíamos del viaje, como hoy. A decir verdad, antes los viajes los hacíamos nosotros, pero hoy nos los traen hechos y empaquetados los aviones low cost a Ibiza. Antes hacíamos viajes, ahora hacemos viajeros.
En caso de duda, el fenicio se rasca la cabeza, pero cuando no hay nada que rascar, prefiere mirar bajo las faldas para tratar de encontrar el lado jocoso del asunto. Lo tiene. Para empezar, los de siempre, los talayóticos vintage del PP, nos hacen lo mismo que les hacía Franco a los rebeldes: nos han exiliado. Franco mandaba a los unamunos a la otra punta del mapa, a unas islas donde íbamos muchos los fenicios: Canarias; los mallorquines del Govern nos ha mandado a un rincón de la feria. Franco no consiguió gran cosa enquistando a Unamuno en Fuerteventura, del mismo modo que los gobernantes mallorquines no lograrán hundir Ibiza. Hay mucha Ibiza, cuando hay que armar gresca.
Pero la explicación, entre muchas posibles y mejorables, es otra: ya quisiera yo un exilio pagado en Canarias. Y la ubicación del estand de Ibiza era inmejorable, pues todos los ingleses y las inglesitas no paran de ir a mear. A mear o hacer no sé qué cosas. Entran y salen del WC con animación saltarina y grupal. Siempre me he preguntado qué hacen estos tríos de jovencitas entrando y saliendo.
Así que sin saberlo, Franco hizo un gran favor a Unamuno, como los jefes mallorquines se lo hicieron a Ibiza y Formentera. Todo Londres fue a mear a la WTM. Todo Londres pasó por Ibiza, bailoteó y se excitó –algunos supongo que no– con los ritmos de Ibiza.
¿Qué podría hacer Mallorca para hundir a Ibiza? No les daré ideas, pero hasta hoy no lo han conseguido ni colocándonos (ya nos colocamos nosotros) al lado de los urinarios. Los perfumes de Ibiza ahogan cualquier atisbo perfumado de los mingitorios. El peligro potencial fue otro, pero de verdad que Ibiza está protegida por Baal (Tanit está hecha polvo desde el año 2000).
Y era la memoria de la prensa inglesa. Cuando leí en el Diario que Santa Eulalia recuperaba el espíritu hippy de Ibiza, con flores en el pelo y pachuli en los gayumbos, quedé temblando: ¿Se acordará la ácida prensa británica de aquella batalla campal entre 300 hippies de Santa Eulalia y la Guardia Civil? Seguro que en el Daily Mail hay fotos de aquellos hippies cabreados. Si no recuerdo mal, fue en 1971.
Paradojas de la vida que explican este acto reflejo que tiene el establihsment por recuperar la disidencia y la cultura de la queja. Los dos municipios que más persiguieron a los hippies (Formentera y Santa Eulalia) son los que más rentabilidad han extraído del hippismo. Todavía hoy, la isla arrasa y neutraliza cualquier maniobra política malévola y cualquier olor corporal que nos echen. Es más, estos olores y otros peores son la esencia de Ibiza. Ya somos inmunes.