A finales del 2008 en esta columna ya dijimos que la crisis comenzaba en serio en 2010, mientras el extremeño-catalán Corbacho decía que «la crisis durará dos meses». Como hace ahora la Salgado. O como hace ZP, que cada trimestre va diciendo que lo peor ya ha pasado. Dijimos –en plural- porque no soy yo quien hace los estudios prospectivos y son varios los que van adelantando sus análisis para quien los quiera ver.
En Ibiza ya los creen. Buena prueba de ello es que los políticos ibicencos que van a las ferias turísticas ya no vuelven deshaciéndose en loas y cánticos triunfalistas sobre los niveles de ocupación de la próxima temporada. Hacen lo mismo que el director del Museo Arqueológico de Ibiza (¡15 años cerrado!) que más o menos cada seis meses salía en la prensa anunciando que el MA se abriría la semana, el mes o el año que viene. Como en 15 años no acertó ni una, si ahora le preguntáis cuándo abrirá el museo, en un alarde de diplomacia y finura contesta: «No tengo ni la menor idea». Y levanta la cabeza oteando el horizonte y recogiendo las sanas hechuras de la brisa.
¿Le habéis preguntado por la temporada a algunos de los desplazados a las ferias? Os dirán lo mismo: «Ni la menor idea». Y tal y tal y tal...
Ya no vale la pena ni siquiera intentar mentir. El paro pesa como una losa. Ya nadie cree absolutamente ni una palabra de los políticos, que en vez de emplear sus energías en trabajar organizadamente en favor de las Baleares se dedican a reuniones de carácter privado, viajecitos, enterrar alijos de descafeinados, pelearse o procurarse los contactos para su propio medre.
El sistema ha fallado por todas partes, y el sistema del Estado de las Autonomías ha fallado mucho más. El Ayuntamiento de Jerez (Pacheco, aquel de «la justicia es un cachondeo» ¿recuerdan?) ya ha quebrado, y otros muchos le seguirán, sin dinero para hacer frente a nada, sólo a sus orgías de funcionariados estériles. También quebrará alguna autonomía. Los precios comenzarán una nueva escalada, aunque los bancos no mueven un euro en préstamos.
Y como Ibiza sufre una crisis estructural subyacente a la crisis nacional e internacional, las malas noticias se acumularán. Por ejemplo, el sistema sanitario de Baleares es muy deficitario, el tercero peor financiado de toda España. Otra: El señor ZP con sus socios catalanes (que se están forrando a costa de todos los españoles) han aprobado la Ley de Financiación Autonómica. Madrid, País Vasco, Navarra, Barcelona salen muy beneficiados. Los que peor parados salen, o sea los paganos de siempre son las comunidades de Valencia y de Baleares.
Nos han pasado el estado de bienestar por delante de las narices, pero no lo hemos afianzado. Somos deficitarios en infraestructuras básicas y elementales. Y por encima de esto, la crisis. La crisis de verdad que ya empieza ahora a hacerse notar con toda crudeza. Queda la esperanza del mes de junio, cuando Ibiza quizás despierte del letargo... hasta finales de septiembre. La esperanza ayuda mucho, pero sólo de esperanza no se come.
Diario de Ibiza