Ay, la euforia, el origen de tantos males y de tan pésimas decisiones. Ya estoy respirando excesiva euforia en Baleares. Tampoco demonicemos la alegría ni las actitudes positivas, aunque los datos objetivos no nos muevan al optimismo.
Aquella falsa cuarteta de Nostradamus (bueno, son ciertas las enigmáticas predicciones o visiones, lo falso o lo erróneo son las interpretaciones) que eligió Ibiza como un refugio seguro ante la próxima llegada del Apocalipsis podría referirse a esto: no al fin del mundo propiamente dicho, sino a que a lo mejor en Ibiza y Formentera podrás encontrar un trabajillo durante cuatro meses que te librará del suicidio.
Ni es cierta la predicción de Nostradamus, ni se refiere a Ibiza ni nada de todo esto tiene el menor sentido, pero ¿a que es útil para explicar lo que nos pasa en este articulillo fenicio en estos momentos, cuando la mar pitiusa baja varios metros de nivel (ses minves de gener)?
Cuando se habla del fin del mundo hay que recordar que llega para muchos a diario. Ultima Multis, decía aquella magnífica frase en latín inscrita en la torre del campanario de la catedral de Ibiza, bajo el reloj de sol. La que te señala la flecha es la última hora de muchos, o el último minuto o el último segundo. Así que todos tendremos un fin del mundo cuando abandonemos este planeta. Ultima Multis, ¡qué bien hablaban estos romanos que vinieron a Ibiza seguramente antes que a Barcelona!
Yo no creo que España se recupere, de momento, pero sí que a fuerza de inyectar dinero al déficit y deuda acumulados hemos conseguido ir deteniendo la velocidad de la caída. Dicho esto, bienvenidos sean estos oasis que alegran nuestra economía: el turismo y en especial en algunas zonas como Baleares.
Entre que todo el Mediterráneo está patas arriba y que nuestro turismo no es excesivamente exigente y que los empresarios isleños saben hacer bien estas cosas, el archipiélago se ha convertido en una especie de California, con el mismo efecto llamada que tuvo durante la fiebre del oro. Así, ha aumentado alarmantemente el número de habitantes de Ibiza, lo cual crea una situación muy preocupante, pero ya hablaremos otro día de este tema.
Dicen que la recuperación se hará palpable en el comercio, la construcción y por supuesto en el turismo. Claro que habrá movimiento desde mayo a octubre, como casi cada año. Quisiera equivocarme, pero yo no lanzaría ni un solo cohete hasta el año 2017 o más adelante. Pero además Ibiza ha de luchar contra sus propias contradicciones y carencias.
@MarianoPlanells
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