Hablemos un poco de turismo. Se confirma el paulatino aumento de turismo sanitario en España. Según Isabel Borrego, secretaria de Estado de Turismo, en 2012 unos 20.000 extranjeros se sintieron atraídos por el turismo de salud. No es para tirar cohetes, pero en Ibiza nos interesa observar la tendencia y estar atentos por si hay alguna oportunidad de ofrecer estos servicios en el mercado de invierno. Seguro que Francisco Vilás ya está al tanto.
Más movidos están los datos referidos a los alemanes. De hecho en las Pitiusas podemos usar a los germanos como termómetro de referencia y los datos anotados en la reciente feria ITB de Berlín son dispares: se observa un gran aumento, pero va casi todo canalizado y teledirigido a los hoteles mallorquines. Ibiza se mantiene igual de mal y no perdemos cupo gracias a que muchos alemanes compran Formentera y han de pasar a la fuerza por el aeropuerto de es Codolar.
Además, Grecia, Túnez y Egipto están recuperando el turismo alemán, desde un 4 a un 10% más. Sabemos hace años que Ibiza tiene un extraño contencioso con los alemanes: se llegó a perder la mitad de los clientes, coincidiendo con el gobierno del Pacte y la ejecución de obras faraónicas y muy agresivas como las autovías. De hecho, la imagen urbanística y ecológica de Ibiza sigue siendo el principal problema, no la planta hotelera que es variada, aunque mejorable en las clases medias. Importantes directivos de los operadores turísticos alemanes llegaron a afirmar en público, en la ITB, delante de José Ramón Bauzá, que la imagen de Ibiza está muy diluida en Alemania y que ha sido fagocitada por la poderosa Mallorca, por lo que recomienda que los empresarios ibicencos tomen el mando de la promoción, o algo muy aproximado. Podría haber contado que los operadores alemanes no son muy proclives a facilitar vuelos directos a Ibiza. Air Berlín tiene su hub en Palma de Mallorca y el turismo alemán ha de pasar por aquella isla como escala previa, lo cual es desmotivador. Podría haber contado aquel fenómeno tan pernicioso para los pitiusos, el ´efecto rebose´, que tantas veces he contado aquí, mediante el cual Mallorca y los operadores han consolidado una estructura económica que grava a las Pitiusas.
Está claro que las grandes compañías aéreas trabajan con márgenes cada vez más estrechos, pero esto no justifica la práctica exclusividad de Mallorca en el mercado alemán. Para optimizar resultados y ajustar precios, recogen a los turistas germanos y los van depositando en Son Sant Joan y hasta que los hoteles mallorquines no disponen de un contingente casi al completo, los operadores ni se acuerdan de Ibiza ni de Formentera. La promoción es muy cara, Mallorca parasita para su provecho los recursos de las islas menores y acapara el presupuesto de la promoción turística. Y los operadores y compañías aéreas optimizan resultados al densificar el turismo en Mallorca. Esto es intolerable.
Ahora parece que Bauzá reacciona. Debiera hacerlo con claridad y valentía, para esto obtuvo una amplia mayoría. Debiera recordar que es el presidente de todos y que nadie llegará al cargo con el voto en contra de las Pitiusas.
Ahora parece que Bauzá reacciona. Debiera hacerlo con claridad y valentía, para esto obtuvo una amplia mayoría. Debiera recordar que es el presidente de todos y que nadie llegará al cargo con el voto en contra de las Pitiusas.
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