Podemos tiene una recurrente fijación con el turismo de las islas. Poco tardó Jarabo en atizar a los hoteleros de Baleares, antes incluso de haberse presentado a las elecciones. Por sí solos no ganarán, pero esta diabólica asimetría de los pactos de perdedores puede conducirnos a las más nefastas decisiones o peor aún, situaciones. No es que el PP, PSOE y nacionalismos no merezcan ser desalojados a patadas y puestos a disposición de los juzgados quienes hayan delinquido, pero a medio plazo veremos que la ignorancia es osada y nos volverá a llevar a situaciones de riesgo, como ya aconteció en los precedentes pactos regresivos autodenominados ´de progreso´. Ignorancia y resentimiento pueden causarnos daños muy severos en nuestras economías, en nuestra vida. Pero soy consciente de que estos avisos no tienen el menor efecto sobre una masa de indignados que apenas lee la prensa ni encuentra salida para sus frustraciones históricas.
Ahora en Barcelona se han encontrado de lleno, zasca, en toda la cara, con una tarascada de Ada muy similar a la de Jarabo en Calvià. La estrambótica nueva (futura) alcaldesa tiene a todos en vilo, porque ella misma lo está. Dudo mucho que sepa por dónde empezar, cómo seguir y cómo finalizar. Pronto descubrirá que gobernar no es publicar cada día una lista de ocurrencias, sino sobre todo no tocar lo que ya está bien. Si no está estropeado, no lo cambies.
Dice Ada Colau, la victoriosa líder de BeC, Barcelona en Comú, que le molesta la abusiva presencia de cruceros en la ciudad de Barcelona. Buena la ha hecho, nada menos que la agencia de análisis Bloomberg –la más prestigiosa del planeta– recoge la noticia con este titular: ´Barcelona's Mayor to Tourists: Go Away´. Es decir, la alcaldesa a los turistas: marchaos, no sois bienvenidos. ¿Puede alguien imaginar el efecto que tendría sobre el turismo si el alcalde de Atenas, Nueva York o Detroit dijera lo mismo? Demoledor. La situación de ciudades como Venecia o Barcelona es de gran carga turística, pero no son comparables. Venecia vive dentro del mar y apenas está poblada (muchos han huido por los estruendosos cruceros que navegan el gran canal). Pero Barcelona es la tercera ciudad más visitada de Europa, y recibe por crucero unos dos millones y medio, exactamente la misma cantidad de turistas que recibe Ibiza en todo el año. Dejan a la ciudad 14.000 millones y crean 100.000 empleos. Etc.
Pero la alcaldesa, recién salida de las barricadas entre escraches, regüeldos y exabruptos tiene derecho a estudiar una organización diferente con sus ambientalistas y urbanistas. Y quizás la obligación.
Pero con suma prudencia, porque ahora no representa solo a los descamisados, sino a todos, incluso a los que se dejan la piel pagando impuestos para poder sobrevivir. Y respetando a todos. A todos.