miércoles, noviembre 23, 2011

Turismo, optimismo con mucha prudencia



La World Travel Market supone cada año un hito para tomar posiciones y hacer un primer balance sobre las posibilidades turísticas de la temporada. Las voces que nos llegan ahora son optimistas, pero los más expertos del lugar hablan con mucha prudencia. Tienen todas las razones, porque Ibiza ha gozado de un verano 2011 muy bueno, superando en un 10% al anterior, pero la imagen periodística de Ibiza ha recibido serios avisos y ya llueve sobre mojado. Es curioso que los turistas se traen consigo a sus propios delincuentes, sus camellos pastilleros, sus pistoleros, por cuya conducta después nos juzgarán a los residentes en la isla. 

A estas alturas es obvia la colaboración entre la policía británica y la española. A los ingleses se les tendría que hacer viajar con su médico y con su policía adosados: son demasiado peleones, borrachos y pastilleros. No es de extrañar que año tras año vayan monopolizando la isla, en detrimento de los alemanes, por ejemplo. 

Estas conductas de riesgo no nos hacen ganar más dinero. Al revés, nos desquician a los trabajadores y dejan facturas pendientes –aunque digan lo contrario– por donde quiera que pasan. Dejan, presumiblemente, muchos beneficios a media docena de discotecas, poco más. Pero los queremos. Y quizás los necesitamos, o eso creen algunos. 

Si sumamos algunos porteros patibularios de discoteca importados de las puertas del infierno, tendremos todos los ingredientes para que la prensa británica nos sacuda de lo lindo. La suelo hojear a diario, al menos en verano. 

Aquí tenemos que diferenciar el tratamiento que dan a Túnez y a Egipto con el que nos dan a nosotros. En el primer caso se preguntan: ¿es seguro veranear en Egipto o en Túnez? Pensando en la violencia desatada de los nativos que atacan a todo lo que se mueve. En el segundo caso rellenan decenas de páginas con hermosas chicas desmayadas sobre la acera, tras una noche de mamar y de hincharse de pastillas. Es decir, en un caso distinguen bien que el peligro les viene de un extraño, y en el segundo –caso de Ibiza– el peligro les viene de su propia conducta. 

Está claro que nosotros no les asustamos. El año pasado vino un 1,2% más de británicos, mientras que los alemanes descendieron un 9,6%. Y esto es así y se mantiene, tanto que para 2012 ya se han asegurado la plaza, aunque las subidas de las pernoctaciones están en un 5% (a lo que hay que descontar un 3% de la inflación). San Antonio se mantiene con una subida que neutraliza la inflación, es decir, sólo de un 3%. Suena lógico. 

Por curiosidad, a muchos les interesará saber que Túnez ha perdido la tercera parte de sus turistas, un 33%, lo cual en cifras absolutas son 2 millones, poco más o menos los que han venido a Ibiza. Es una cifra muy alta y dice algo sobre nosotros: nadie es imprescindible y cualquier distorsión política puede tener efectos nefastos. Entre tanta confusión y crisis es bueno paladear datos optimistas. Pero nunca irá mal un poco de prudencia.