Algo ha de funcionar muy mal en una sociedad que tiene un déficit de nacimientos escabroso y que efectúa miles de abortos anualmente.
En Cataluña incluso un presidente aconsejó a sus súbditos más actividad sexual. Hoy, para seguir con el ejemplo, están encantados de recibir contingentes nuevos de inmigración.
Pero ocurre en toda España: se dice que nuestro esperma es de mala calidad, pero que embaraza con facilidad. Esto mismo deben de pensar las once mil jovencitas que quedaron embarazadas el año pasado. De ellas, 6.000 optaron por el aborto.
Esto son demasiados abortos. Algo estamos haciendo muy mal cuando en la era de la información no conseguimos hacer entender a los adolescentes que el condón no sólo es imprescindible para evitar embarazos indeseados, sino que es una eficaz barrera para una docena de enfermedades muy graves que te pueden desgraciar para toda la vida.
No quiero asustarles, pero tienen el derecho y la obligación de saber todo eso. Y han de usar correctamente los anticonceptivos. ¿Qué diablos aprenden en el colegio? ¿Qué les enseñan los padres? Lo ignoro.
Personalmente sólo de pensar en el aborto se me pone carne de gallina, pero comprendo que se debe regular el aborto en determinados casos, circunstancias y situaciones. Sin dudarlo.
De esto a una especie de barra libre en el aborto, a un uso festivo de la píldora del día después (ay, los lunes) media un abismo.
Y en caso de duda, siempre votaré por la vida, aunque a veces me pregunto por qué. Ya se lo debían preguntar en la caverna nuestros antecedentes paleolíticos. En cualquier caso dudar no es malo, lo malo es la rendición.
Los españoles parecen mejor preparados que los ingleses, y debemos estar informados porque durante medio año nos visitan más de medio millón de jovenzuelos en actitud más o menos activa, cuando no provocativa.
Siempre que encuentro algo en la prensa inglesa lo resumo aquí: ahora he encontrado algo. Las cifras de abandono de estudios, embarazos indeseados y contagio de enfermedades de transmisión sexual no sólo no se ha conseguido estabilizar: han aumentado.
Estas enfermedades (por ejemplo la clamidia, blenorragia o gonorrea, sífilis) se curan con antibiótico, aunque a veces son resistentes. El problema es que si no se trata a tiempo, pueden dejar a la jovencita estéril para siempre.
Por eso dice esa misma prensa que el sexo es una bomba de tiempo con efectos retardados.
Después están los virus invencibles. Remiten, se esconden pero regresan como todos sabemos: gripe, hepatitis, herpes genital, etc. Lo del condón no es una broma, es tu mejor aliado. Preservativos, sin miedo, condones.