Posted: 20 Dec 2008 03:46 AM CST
Mi artículo de hoy en Diario de Ibiza: Mediocridad en el arte de las PitiusasEl día 12 de octubre es una fecha estupenda: ya ha caído la pesadez veraniega y todavía perdura la vibración del verano incansable, que cae a plomo y muy excitado sobre los ibicencos ya un poco espantados.
Leo el artículo de Laura Ferrer Arambarri, `Arte mediocre´, donde se lamenta de una estrechez de miras, una falta de ambición para el conjunto y mucha para el interés propio.
Todos estos rasgos se resumen en una mediocridad ambiental que impregnan el fenómeno de la creación artística.
Sin desmerecer a algunos artistas trabajadores y con remarcable talento, narra la situación con palabras no muy optimistas.
No le negaré que la idea de fondo es muy acertada. ¿Cómo podría contradecirla si yo unos 12 años antes ya lo dije -o algo muy parecido- en una mesa redonda donde Antonio Colinas se despedía de Ibiza, aunque entonces no lo sabíamos?
¿Se podría repetir un fenómeno creativo tan optimista y generador como aquellos años treinta? ¿O como los años sesenta-setenta?
No, contesté tajante. Esto es imposible. Ibiza reunió desde 1932 hasta 1936 a un conjunto de pensadores, músicos, arquitectos, fotógrafos, pintores de gran talento personal, y además con una preparación técnica abrumadora.
Mucha menos preparación tendrían los beats y los novelistas flamencos, belgas, parisinos de comienzos de los años 60 y la oleada de artistas afincados desde todas partes del mundo: pero tenían más entusiasmo.
Ahora que paso del medio siglo debo admitirlo: jamás he encontrado nada igual a aquella Ibiza, ni en Deià, ni en Valencia, ni en Barcelona, ni en París.
Cuando lo describí así, en 1972, Josep Vergés, el dueño de Destino, me rechazó el artículo. Claro que entonces yo estaba empezando. Cuando me conoció con mi melena, me tomó afecto y me presentó fugazmente a Josep Pla, a quien yo leía con recogimiento casi místico.
Cuando en Ibiza 1998 culminé `El nacimiento de Babel´, en el Museo ya me di cuenta de la imposibilidad de renovar el fenómeno artístico. Esto ya se había acabado, por eso el texto para la exposición de los años 70 lo titulé `Los límites del Paraíso´, aunque la directora no se atrevió a usarlo o no le gustó.
El límite lo puse por poner algo, en 1975. Murió Franco. Murió el espíritu cosmopolita de Ibiza que se adentró en una gran crisis económica.
A partir del despertar de 1980, los artistas de Ibiza procedían de Sudamérica o eran ibicencos que renovaban el ciclo o eran los escasos elefantes que habían permanecido en la isla.
Hoy el panorama, coincido con la compañera Laura, es desalentador y el arte bastante mediocre, salvo excepciones.
From MD, 20-12-08