Rechazado en Diario de Ibiza
Este artículo no fue aceptado por la dirección del Diario de Ibiza, donde escribo desde 1972. De todas formas, creo oportuno hacer que llegue a mis lectores asiduos con esta explicación por si alguien lo busca en la hemeroteca del citado rotativo: no lo encontrará. Por otra parte, no creo que tenga mayor importancia.
No me
ha impresionado en absoluto la que han llamado “la mayor
manifestación de la democracia” en Baleares. Empezaron por 60,
otros 70 y acabaron en cien mil manifestantes. Me habría
impresionado si hubieran pedido la radioterapia para Ibiza desde el
primer día de apertura del nuevo hospital.
Es
cierto que este tipo de manifestaciones muy ideológicas, de corte
político, son difíciles de valorar. El Partido Popular llegó a
reunir más de un millón en Madrid, en tiempos en que el PP usó a
las masas de ariete contra la demencial política de ZP (al vencer
después en las urnas, el PP la continuaría, con todo el cinismo
del mundo).
No
sirve para nada la guerra de cifras. Y desde que hay facilidades de
transporte, no vale ni la admiración ante la manifestación del
29-S, que reunió a miles de llegados de Barcelona, Bilbao y Madrid,
entre otros puntos. Es el turismo-manifa.
Esto
sirve para el bando opuesto, el día 12 de octubre se reúnen en la
plaza Cataluña los catalanes que también se sienten españoles.
Muchos españoles que se sienten también catalanes llegarán de
todas partes de España para sumarse a este acto testimonial de la
hispanidad.
¿Había
100.000 mallorquines manifestándose el 29-S en Palma de Mallorca? Ni
de coña. Ni en sueños. Aparte de que se congregaron de todas partes
de la isla, incluso de Ibiza (los más radicales o los que querían
comprar lotería de Navidad), está perfectamente documentada la
presencia activa y la ayuda económica desde el catalanismo
continental. Los esbeltos y refinados rostros de Tardá, Carod Rovira
y otros muchos decoraron las redes sociales durante los días previos
y durante la manifestación.
Y es
que el pancatalanismo ya no da más de sí en Catalonia. Siempre son
los mismos y acabarán por canibalizarse. De hecho, ya muerden a
Duran y hay guerras subterráneas entre ellos. Necesitan un
Lebensraum, expandirse en las islas Baleares, que consideran
propias -con la inestimable ayuda de algunos isleños encantados de
entregar lo que no es suyo- al tiempo que descompresionan la
atmósfera barcelonesa, donde el inconmensurable Junqueras ya ha
declarado su afecto por España, al enterarse por quinta vez de la
respuesta de la Unión Europea: Si Cataluña se segregara de España,
quedaría automáticamente excluida de la UE y solo podría entrar
cuando las ranas criasen pelo.
En
todo este follón, lo de menos ya es la educación. La huelga de
docentes ya ha caído en la órbita de los políticos y los
sindicalistas. Pobres niños si han de regresar a la inmersión.
No
será así. Si había 100.000 manifestantes, sumando catalanes e
indígenas colonizados, hay que pensar que el PP obtuvo 195.000
votos. Que en Baleares hay casi 1.200.000 habitantes que no compran
las puñetas reaccionarias catalanistas, que no conducen más que a
la ruina, al fracaso escolar (un 39% en Baleares) y a la agitación.
A mí, lo digo en serio, me impresiona más un fin de semana de
agosto en Son Sant Joan: Esto es una movida fuerte. O en el
aeropuerto de Ibiza. Pura adrenalina.
“Queremos
una enseñanza pública de calidad”, piden los mismos profesores
que la han hundido. Todos la queremos. ¿Y ustedes a qué están
esperando? ¿Qué hicieron mientras gobernó el Pacte?
@MarianoPlanells