sábado, marzo 03, 2012

Sin horno crematorio


Pasan los años volando, pero gobierne quien gobierne seguimos teniendo los mismos problemas. Esto es aplicable a muchos temas pero hoy me ceñiré a la necesidad urgente de un horno crematorio, para poder incinerar los cadáveres ibicencos.

Podemos pasar un siglo arrastrando los mismos problemas, da igual, aquí lo único que crece es el número de funcionarios y el sueldo de los políticos.

Leo por fin una buena noticia en el Diario del 21 de enero: «Aprobada la instalación de un crematorio», pero, ay amigos, mi gozo en un pozo cuando comienzo a leer el texto. Sí, es cierto que el equipo de gobierno del hermoso Ayuntamiento de Xarc (recuerdos a Michel Ferrer Clapés, autor de 'Crónicas de Xarc') pretende, tiene la intención de instalar un horno crematorio en el cementerio municipal de Santa Eulalia.

Usted dirá: ¿y? Y esto, que nada, que son intenciones.

Leyendo el mismo texto me entero de que San Antonio Abad también está a punto de ponerse manos a la masa. Las últimas informaciones que tenía son de agosto de 2008 y en aquella fecha el Ayuntamiento de Portmany no parecía interesado.

La explicación quizás esté en la complejidad de los permisos, pero ya resulta irritante que casi cuatro años después las obras –caso de interesar el horno crematorio también en Sant Antoni de Portmany– no se hayan ni comenzado.

Pese a todo, el Ayuntamiento cuenta con la autorización de la Comisión Insular de Urbanismo, Ordenación del Territorio y Patrimonio, que es la comisión de urbanismo competente, para construir un nuevo cementerio e instalar en el mismo un horno incinerador.

En resumen, que de no tener ni uno, pasaríamos a tener dos crematorios en disposición de servicio para todo la isla (imagino). En San Antonio se quejan ahora de problemas de financiación y todavía se preguntan por la necesidad o la posibilidad de formar una sociedad mixta con capital particular. ¿Otros cuatro años? No es raro que haya quien prefiera que la incineración acabe en Denia o Valencia.

«Llevamos años para obtener los permisos», dicen en San Antonio. Y cuando tienen estos, les falta el dinero.

Ignoro cómo está el antiguo proyecto del Ayuntamiento de Vila, el que quiso ubicarse en plena ciudad, en es Gorg al lado de GESA. Solo que alguien me explica que por legislación balear, los hornos han de ser instalados en un cementerio, no en un tanatorio en el centro de la ciudad.

Detalle que ignoraba yo (y otros, según parece), cuando en agosto del 2008 escribí varios artículos sobre el tema.

Abreviando, ¿servirá para algo pedir dos cosas? Primera, coordinación entre los ayuntamientos para saber si con un solo horno crematorio podría servirse a toda la isla. Segunda: comisiones, Consell, Govern y a quien corresponda: ¿no pueden ustedes agilizar, acelerar los trámites?

¿O tendremos que esperar otros cuatro años para poder incinerar a nuestros muertos como hacían aquellos fenicios que fundaron la isla?