sábado, marzo 31, 2012

Ni un museo más



Cerrado desde hace 16 años. Pura Ibiza.

En Ibiza y Formentera, ni un museo más, de momento. Por favor. Tengo una rara sensación: o soy un marciano (a días un venusino, porque soy dado a los vicios de la pluma y de las artes) que no se entera de los mensajes que nos llegan desde todas partes, o estoy rodeado de gente juguetona que, a) no se entera de nada, b) busca un discurso buenista a pesar de la quiebra del Reino de España o c) que se la suda casi todo.
No es que me ocurra con todo el mundo, pero leyendo el Diario me ocurre varias veces al día. El Diario que, por cierto sí se ha enterado de la crisis: se ha desplomado la publicidad.
Especialmente en Babia parece la gente de la culturita, los progres y los nacional-socialistas. Confunden la crítica a Rajoy con la crítica equivocada de la realidad. Los mismo que han apoyado al equipo de gobierno que ha dejado España arruinada para décadas son los que se quejan ahora de los ajustes y de los recortes, sin saber que estos no han empezado de verdad. No os enteráis: los recortes comenzarán en breve y dolerán bastante más que las rajoyadas y los indultos de Gallardón a delincuentes nacionalistas catalanes -por cierto, en contra del criterio de jueces y fiscales.
Dicho esto, me alegro mucho de que el Colegio de Arquitectos, sus demarcaciones y sus actos estén llenos de buenos presagios y de sanas intenciones. Siempre que se pueda hay que aspirar a salir del sótano, y de esto saben mucho los arquitectos de Ibiza (de usar hábilmente los sótanos quiero decir).
Con la presentación de la revista D'A digital consolidamos los fuertes cimientos del artista y arquitecto (a veces son cualidades irreconciliables) Erwin Broner en Ibiza.
Y además al ser un material consultable en Internet, abrimos por fin lo que hace tiempo tendría que haberse habilitado: el uso online de los archivos de Ibiza, de Baleares.
Pase que cada lustro nos deleiten con un especial dedicado a Broner, desde aquel memorable de portada de cartulina azul, preparado por Pascuet y Julbe (y yo, entre más de una docena de colaboradores) hace ya dos décadas, como mínimo. No sigo estas revistas, ahora sí podré hacerlo y así me enteraré de si consiguen encontrar nuevas aportaciones, que en las islas las hay de gran interés. No siempre Broner, quiero decir. Hay otra gente y muy remarcable.
Tengo la impresión -bastante contrastada- de que muchos centros de arte sólo benefician a los arquitectos y diseñadores. Mucho continente, es un decir, y poco contenido. En Ibiza, además los museos se abren y se cierran con una dolorosa facilidad. Y encima estamos arruinados. Debemos una fortuna.
Así que rogaría a los arquitectos que, de momento, dejen de solicitar más museos, a no ser que los paguen y los mantengan ellos. Ni un museo más sobre las espaldas del contribuyente. Vamos a pagar facturas y deudas pendientes -gracias socialistas. Lo de abrir fundaciones, museos, casas de cultura, consorcios, festivales y puñetas... sí, pero que lo pague quien las pida. Ya consultaremos por Internet, si antes no nos cortan la luz.

miércoles, marzo 28, 2012

Quién me ha robado mi río


Iba a titular estas notas púnicas 'No te rías de mi río', pero caigo en la cuenta de que nadie se está burlando, es que nos lo han birlado. ¡Al ladrón!
¿Nos lo han quitado los mallorquines redactores del Plan Hidrológico? Más bien no, quien nos ha robado el río no es quien lo saca del mapa sino quien le ha secado el agua.
 Maldita sea, ¿son de aquí los malandrines? Son de aquí, sí, los ladrones de aguas, un delito que en la antigüedad estaba muy penado.
 Comencemos por saber qué cosa es un río, porque veo que aquí no lo queremos saber: una corriente de agua llamada caudal que transcurre de forma continua por el interior de un cauce. Puede llevar la corriente a un lago, a otro río (no se le llama río gay, sino afluente) o al mar.

 Ya tenemos más datos: si no hay corriente de forma incesante no estamos ante un río, sino ante otra cosa. Ya sé que en Ibiza siempre discutimos por temas de aguas: hace unos meses tuvimos el placer de terciar en el tema de los uials.
 Deducimos, pues, queridos hermanos en Cristo, que si al agua se le da por detener su manantial, perdemos el río y ganamos un torrente, que tampoco es cosa mala, excepto los que se forman bajo los puentes de las modernas autovías.
Tiene razón don Pep Guasch Cañas, mi querido y admirado capitán (ahora ya debe ser coronel jubilado), en que él siempre ha vivido y recuerda un río, el famoso río de Santa Eulalia del Río. Y es muy propio de él que se acuerde de tantos nombres de soldados amigos –algunos accidentados o muertos por desgracia–, pues ha entregado su vida a la milicia, la enseñanza y a la amistad. Esto le honra y nos honra.
Cañas también es fenicio y cuando le tocan las cosas de Ibiza se enerva. Pero tengo que apelar a su sentido científico como matemático y físico para repasar la geografía elemental y para llegar a una conclusión triste: nuestro río ha quedado sin agua, o sea ya no es un río. Digamos que lució una hermosa melena al viento pero con la llegada del turismo ha quedado calvo.
 Hay ríos muy raros, como los wuadis o uadis que él ha conocido en el Sahara: baja un hermoso río de la montaña helada, comienza a recorrer el desierto hasta que llega un momento en que es tragado, literalmente por la arena. Una escena surrealista.

 En Ibiza no tenemos montañas heladas, son demasiado bajitas. Lo que teníamos en el centro de la isla: unos colosales depósitos bajo tierra, bajo la roca calcárea, que acumulaban la cantidad necesaria de agua para abastecer al río durante todo el año, incluso en julio y agosto, que es cuando los ríos sufren un fenómeno llamado estiaje, cuando quedan con un descarnado chorrito de agua puramente testimonial.
 Es decir, claro que era un río, porque disponía de una fresca corriente de agua que servía para riego y para mover las piezas de varios molinos. ¿Iban a construir los fenicios los molinos de molienda sin la seguridad de disponer del agua?
 ¿Entonces qué ha ocurrido? Pues, ay, don Pepe, que hemos agotado las fuentes y nos hemos quedado calvos. Y si no hay agua, no hay río.
¿Seremos río otra vez con las ayudas de Tanit, de Baal y de Resef? Bueno, sólo si con la extracción accidentada del petróleo nos cargamos el turismo de estas islas y volvemos a la serenidad paupérrima de los tiempos del sano trigo y de la rueda incisiva y metálica del carro de calaix.

sábado, marzo 24, 2012

Locos por agua viva

El agua de la vida: Ses feixes, circa 1947

El año 2011 ha sido extraordinario para Ibiza. Hemos superado todas las expectativas de ocupación turística, los arqueólogos y, de rebote, los arquitectos han desvelado unos cuantos secretos esenciales, fundacionales, que son el principio sagrado en la línea del tiempo y el espacio donde una ciudad, un pueblo, encuentra su fase de nacimiento y posterior desarrollo.
A partir del siglo VII antes de Jesucristo, Ibiza y Formentera han recorrido una larga ruta. Han tenido que transcurrir más de dos mil años, 2.600 y pico, para recuperar aquellas piedras primigenias, y por poco han acabado masacradas por el mismo espíritu que hoy ha masacrado toda la isla: el turismo, el crecimiento urbanístico y el desinterés por nuestra historia y nuestro patrimonio.

 Hoy son muchos ya los ibicencos que son conscientes de esto y empiezan a ser muchos más los que tienen mala conciencia y se sienten culpables por las últimas fases del destrozo de la isla.
 Que tome buena nota el Partido Popular y que no empiece a desclasificar sistemáticamente con la excusa pueril (¡y falsa!) de que las indemnizaciones se lo comerían todo. Ni hagan como la alcaldesa de San José, que, en su opinión, la construcción de un campo de golf revitalizaría la Platja d´en Bossa.
 Precisamente es una de las pocas zonas que tiene demasiada vitalización, ruido y molestias. Un campo de golf solo las multiplicará por tres. Un puerto deportivo las multiplicaría por diez. La señora alcaldesa tiene un pueblo enorme, muy grande: dedíquese, pues, a cuidarse de las cosas importantes y deje los negocios para la empresa privada. No revitalice lo que ya está en una vorágine de ruidos, músicas, afters, discos, quiscos, ´todo incluido´, que no se puede soportar. Vaya usted a trabajar a otras zonas.

 Muchos se sorprenderán de lo que voy a decir. ¿Por qué todas las urbanizaciones se tienen que aprobar en San Antonio y San José? Precisamente el Norte, que ha protegido más el paisaje es un municipio que necesita una cierta actividad, ingresar impuestos, vengan de Benirràs o vengan de la cueva de es Cuieram. Sería de justicia.
 ¿Alguien ha dicho que San Juan tenga que ser el Amazonas de la isla de Ibiza?
Obsérvese que hago un esfuerzo contenido por no personalizar. Los ibicencos confundimos masificación y cemento con riqueza. Pues no. Ya es todo lo contrario. Los mismos ibicencos se vuelven como locos cuando, después de unas buenas lluvias, pueden salir de excursión a las fuentes del río de Santa Eulalia, a las distintas fuentes que suben de nivel, al Broll de Buscastell o a las Fonts de Rubió, donde quedan impresionados por unas cascadas magníficas.
Esto es agua viva y ésta es el agua que da la vida.
Esto es lo que hemos perdido, entre otras cosas, la Ibiza cartaginesa, arcaica, rural, bimilenaria.
No serán suficientes unas cuantas piedras museizadas en Dalt Vila. Si asfixiamos el valor de nuestra historia, estamos borrando nuestra vida, nuestro futuro. Hablo de dinero, no sólo de poesía.

Diario de Ibiza

miércoles, marzo 21, 2012

Frenazo demográfico


Cuando uno ve comparadas las cifras de crecimiento de, por ejemplo, los últimos 20 años, toma conciencia de la magnitud del tsunami demográfico que nos ha afectado a los pitiusos. Y aún dando por aceptado que habrá unos miles de residentes que son empadronados flotantes, que vienen en verano y lo mismo les da estar censados aquí que en Teruel o en Soria, las cifras finales de habitantes son impresionantes, así como el ritmo de crecimiento.

Esto decía el pasado mes de agosto, a la espera de recibir las últimas cifras conocidas.

Como era de esperar, el crecimiento humano de estas islas ha sufrido un ostensible frenazo, sin llegar a suponer un frenazo.

Pocos indicadores tan fieles hay para conocer las vísceras de una sociedad como el crecimiento demográfico. Y si antes no nos explicábamos la auténtica revolución poblacional de las Pitiusas (unos 40.000 habitantes en 1970) ahora sí que entendemos perfectamente esta ralentización, pues la crisis profunda que nos afecta ha marcado un crecimiento solamente del 1,6% y aún así es bastante superior a la media balear y nacional.

Formentera ya sobrepasa los 10.000 habitantes, al haber crecido en 2010 un 4%, una de las subidas más pronunciadas de toda España y la más elevada de Baleares. Es la primera vez en su historia que llega a esta cifra, al menos desde que se repobló a partir de 1697 y antes es muy lógico que jamás hubiera llegado a esta cifra. Otro dato es que la mayoría de estos nuevos residentes son extranjeros. Pobre Formentera, añado.

El municipio de Ibiza registra una cifra histórica, pero es por todo lo contrario, ha descendido en 128 habitantes, es decir, ha sufrido el mismo fenómeno que San Juan (pierde 126), mientras que San Antonio ha ganado 163. Los mayores crecimientos son para San José (877) y la campeona es Santa Eulalia con 1.097 nuevos habitantes.

El municipio de Santa Eulalia ha pasado de once mil habitantes a diecisiete mil en solo 11 años.

Pero el municipio más poblado sigue siendo Vila, Ibiza, con 49.388. A mucha distancia siguen Santa Eulalia (33.734), San José (23.688), San Antonio (22.299). Según estos datos que facilita el Instituto Nacional de Estadística, la población total de Ibiza y Formentera es de 144.825 habitantes.
Por supuesto, somos muy libres de creer estas cifras que a comienzos de mayo se revolucionan y se doblan. Hemos publicado que, en pleno verano, las islas alcanzan un pico de residentes muy superior a los 400.000 habitantes.

Pero han quedado lejos los tiempos en que se acababa una casa a diario, el Consell despilfarraba y quería abrir teles, y los incrementos astronómicos de energía asombraban a todos o se crecía a un ritmo de 13 personas al día. Adiós a todo eso.

Ha tenido que llegar una crisis de dimensiones colosales para estabilizar un poco el crecimiento. Racionalizar lo dudo, pero al menos esta ralentización dará un respiro a los gestores, si se muestran diligentes.

Tiempo tienen para tomar las decisiones correctas, porque la crisis sigue, sigue, sigue...

sábado, marzo 17, 2012

La pujanza del ´todo incluido´

Que nadie piense que el ´todo incluido´ (TI) es un fenómeno episódico que ha llegado para rellenar los huecos del mercado o para complementar la cartera de clientes. No, más bien actúa como el pino pitiuso: tiende a ocupar cualquier superficie practicable, por árida sea.

No hace mucho le preguntaban al insigne hotelero mallorquín Gabriel Escarrer sobre el futuro de esta opción de la oferta turística. Cualquiera pensaría que un hotelero establecido en gran parte del Planeta no es muy partidario del all inclusive. Y no lo es, pero no se anima a descartarlo.

Más o menos viene a decir que, puesto que una parte del mercado demanda esta modalidad, no podemos cerrarnos en banda, aunque se trata de un producto que no aprovecha todo el potencial de nuestro turismo.

Si pudiera integrarse dentro de la oferta complementaria global, el ´todo incluido´ sería muy loable, pero entonces ya no sería todo incluido.

Precisamente lo que lo hace atractivo es poder cerrar un presupuesto, y cuando se viaja con dos o tres niños o un anciano, por un decir, es la única forma de poder comprar un destino como Ibiza. Presupuestos claros y cerrados. Pero entonces se resentirá la oferta complementaria, es decir todo la isla.

El TI es una modalidad viciada de principio. Beneficia a la compañía aérea y al establecimiento de acogida. A nadie más. Todo lo que deja aquí este cliente serán problemas, gasto de recursos y ocupación. Muy bueno para la estadística pero nefasto para los negocios de la isla.

¿Alguien ha hablado bien jamás del ´todo incluido´? Sólo el hotelero que lo cobija, que se forra o a quien le importa unas bledas lo que les ocurra a los negocios de los alrededores. Así de claro.

Pues bien, vienen malas noticias para 2012: el ´Todo Incluido´ aumenta, no solo en Baleares, también en toda España. Es como si el cliente fuera alérgico a la libertad de improvisar, como si se hubiera contagiado de la inseguridad y quisiera vencer la ansiedad con un contrato blindado en los servicios y en el precio. De modo que este será el producto con mayor pujanza en 2012, según la encuesta Hosteltur Deloitte Turismo 2012. ¿A alguien puede extrañarle? Y aún así las reservas procedentes de Gran Bretaña son muy inferiores a las del año pasado. El cliente quiere cerrar el precio y poder anticipar los gastos futuros.

El turismo de cruceros también se afianza y muestra un potencial innegable, a pesar de los numerosos accidentes publicitados. También el turismo de los singles, los solteros, y esto es una buena noticia para Ibiza, que es un destino atractivo desde siempre para el turismo abierto en las relaciones personales, en especial el turismo gay.

Y quiero acabar con otro comentario que anticipa ventajas para las islas: el turista alemán está cada vez más reacio a visitar Grecia (problemas y tumultos) y Turquía (cortapisas y molestias cada vez más indisimuladas de los islamistas). Ojo, nos estamos fijando.

miércoles, marzo 14, 2012

Grecia contra el turismo alemán

Un grupo de oficiales del ejército alemán pasea ante el Partenón, durante la ocupación de Grecia en la II Guerra Mundial

Grecia vuelve a salir en ayuda de Ibiza. ¿Y cómo puede ayudarnos Grecia en nuestra azarosa precampaña turística de 2012? Como ya lo está haciendo, es decir, indirectamente, azuzando y aún asustando más al turista alemán. Concretamente al alemán.

En anteriores artículos he aludido a los tumultos, huelgas y algaradas violentas que abundan en el país heleno desde hace unos años. Esto ya por sí solo sería un serio inconveniente para la contratación turística, y de hecho lo es. En realidad Grecia salvó la última campaña 2011 usando varios mecanismos a los cuales nosotros no podemos recurrir, so riesgo de dinamitar nuestro propio turismo: dumping (fijación de precios predatorios), un IVA del 6% y visados exprés para los turistas rusos, saltándose a la torera cualquier intento de armonización fiscal o de cumplimiento del espacio policial del tratado de Schengen. Otros quizás opinarán que no, que puede darse manga ancha en estos terrenos. Cierto, a Grecia se le permite todo y aunque no se le permita lo hace igualmente y se le regalan abundantes remesas de dinero que no devolverá jamás, incluido el dinero español que tan pródigamente le mandó el inolvidable ZP.

Esto no es todo. Hay más. La prensa alemana lleva más de un año preparando al sufrido contribuyente alemán para la salida de Grecia de la zona euro. Mientras tanto, pagando y callando.

Quienes no callan son los griegos, al menos la izquierda griega, como la izquierda española, siempre hábil para sacudirse las responsabilidades y echarle las culpas a la derecha. En Grecia le echan la culpa incluso a los nazis, que ocuparon el país durante la II Guerra Mundial. Algunos economistas y políticos griegos, con evidente mala fe, ignorando las reparaciones de guerra que ha pagado Alemania hasta el último céntimo, siguen exigiendo más pagos por este concepto.

Todo lo cual ha sembrado de perplejidad al ciudadano alemán, cansado de pagar por todo lo suyo y lo de los demás. Por nada, y encima para ser insultado. Porque la prensa griega usa la bandera de la Unión Europea con el símbolo nazi. En Alemania van cambiando la sorpresa por el miedo. Así, el turista alemán está empezando a hartarse de Grecia y comienza a tener miedo de pasar sus días o semanas en aquellas tierras tan apreciadas por rusos, germanos y turistas del Este.

El tema no es baladí. El año pasado viajaron a Grecia 1,3 millones de alemanes . Casi la misma cantidad de turistas totales que vinieron a Ibiza. Ahora ¿puede alguien imaginarse que se pudiera transferir una parte del turismo alemán a las islas Pitiusas? Pero no soñemos, los germanos prefieren Mallorca y en los últimos doce años hemos perdido algo menos de la mitad del turismo alemán. De Ibiza no temen tanto la violencia manipulada contra los alemanes, cuanto pura y simplemente el terrorismo ecológico que ha dejado nuestras islas para el arrastre. Esperemos unos meses y lo sabremos.

sábado, marzo 10, 2012

Islam: guerra al turista desnudo


No es que hayamos regresado a la Ibiza represora de comienzos de los años 70, es que el islamismo o el islam avanzan a una velocidad de vértigo, y no pierden oportunidad de ocupar una zona de poder, aunque sea un sólo milímetro.

Es su táctica y aumentan de una forma imparable en casi todos los países de la Unión Europea.

El Islam no es amigo del desnudo, al menos del humano. Sobre las cabras o las mulas no parece mediar furor ni rabias telúricas.

Aunque sí contra frutas como el pepino o el plátano que en Egipto y otros países no pueden ser exhibidos en escaparates donde las mujeres tengan acceso visual directo.

Ya lo saben bien en Turquía, un país que es un auténtico coloso en el turismo y en la captación de recursos extranjeros. El turismo es el segundo sector, tras la automoción en captación de dinero extranjero. Las costas turcas del mar Egeo son de ensueño.

Los ibicencos y formenterenses somos –con toda razón– unos arrobados defensores de nuestras aguas y costas, sin caer en la cuenta de que están desapareciendo sepultadas por el cemento ante nuestros propios ojos. Pues bien, pregunten a los ibicencos que hayan viajado a Turquía, a las costas quiero decir, que os cuenten sobre la calidad de su aguas y la belleza de sus parajes. Quitan el aliento.

Pero... los políticos turcos (y muchos habitantes musulmanes, la mayoría) no quieren saber nada de bikinis mínimos ni exhibición excesiva en sus playas. Es curioso, los turcos que he encontrado en España lo niegan, pero no les sirve de nada: la realidad se impone. Desde que gobierna Erdogan con el partido islamista AKP es complicado mostrar un centímetro de piel fuera de lugar.

Sólo ha existido un hotel donde se ha podido disfrutar del sol integralmente y ocurrió tan raro fenómeno durante seis días: hotel Adaburnu Gölmar, mayo 2010. Tuvo que cerrar, y no sólo eso, para reabrir –ya sin nudismo, por supuesto– tuvo que modificar los accesos y las instalaciones. Si algún cliente se interesa recibe la misma respuesta antipática: «Ya somos un hotel normal».

No es sólo en Turquía. En ningún país musulmán, ni mediterráneo ni índico, se encontrarán las mínimas facilidades para tomar el sol desnudo ni para consumir alcohol. El islam se va radicalizando y en Europa tiene una presencia cada vez más atosigante.

Que se lo cuenten al Consell de Formentera, cuando en la feria WTM de 2010 se encontró con todas las fotografías (unos bañistas desnudos en las playas) emborronadas por unos tachones que pretendían imitar un bikini.

La presencia musulmana en Gran Bretaña es arrolladora y las autoridades buscan el apaciguamiento a cualquier precio. No conocen su propia historia. Quizás la mano que censuró a los nudistas de Formentera no fuera la de un musulmán represor, sino la de un jefecillo inglés, temeroso de levantar las iras de las turbas de importación.

Por contra, mucha gente que no quiere saber nada de estos países islámicos, a lo mejor vuelven a fijarse en Ibiza y Formentera, donde exponemos los plátanos y los pepinos en cualquier frutería.

miércoles, marzo 07, 2012

Todo lo peor incluido


A este cronista fenicio le alegra poder escribir el folio semanal sobre algo positivo de nuestras islas pinosas. Cosa que no ocurre muy a menudo. Ya es sabido que sólo quien se preocupa por ti y de tu salud te suele amonestar o pegar broncas. Hoy el fenicio está metafísico, se siente incómodo. Hoy quería tratar un tema agradable, digerible, porque el fenicio bajel ha perdido algunos tripulantes y cada vez que esto ocurre, las muescas se van sumando sobre la piel curtida por los vientos.
Cuando leo las últimas posibilidades urbanísticas auspiciadas por este Partido Popular inmisericorde, me estremezco. Y no puedo evitar el latigazo de la rabia. ¿De verdad hemos hecho las cosas bien, las han hecho bien los políticos –del PP, del PSOE, los disparatados nacionalistas– todos ellos en conjunto?

La respuesta es contundente: hemos secado el agua vital de las entrañas de la tierra; hemos socavado los ritmos y los espacios, de las costas y del interior; hemos permitido que una infestación pinosa ponga en peligro la integridad de toda la isla; hemos ido acorralando al turismo de cierta calidad y de cierta variedad, para enconarnos (sin eñe, pero también le iría bien) en un tipo de turismo estudiantil, jovenzuelo, granujiento, alterado, dado a los excesos de la droga y del alcohol por sistema; ello nos ha llevado a construir barrios residenciales –Platja d´en Bossa es un paradigma– que de hecho se han ido convirtiendo en suburbiales; hemos dejado que la calma y la belleza de la isla quede borrada por la contaminación del mar, del aire y acústica: toda Ibiza se ha convertido en una discoteca insufrible. Y otras cosas más tristes.
El fenicio tiene atado el cabo pero no va a proseguir.
Anuda aquí la relación de desgracias, no sin antes recordar que en la otra opción, la del turismo familiar o normal, hemos ido escogiendo la peor posibilidad entre todas las posibles. Me refiero al ´todo incluido´, All Inclusive. Así, nosotros mismos nos hemos disparado un tiro en el pie, nos hemos ido cerrando a un mercado abierto y a un turismo nutricio y sustancioso. Nadie nos ha hundido. Nosotros mismos sabemos cómo hacerlo.

Aquí llegan antes los traficantes de droga y los taxistas pirata que las dotaciones de policía y de servicios de la temporada de verano. Ibiza ha reducido su actividad a pequeños guetos, ha prescindido de la mezcla y de la magia de antaño. Ibiza alberga uno de cada diez 'todo incluido' de España. Las Baleares aglutinen un 43% de la oferta existente en todo el territorio nacional (Diario, 25 junio, 2010). Por supuesto, nadie piensa en la calidad de vida de los residentes. Y en esto que llega el NeoPP a solucionar la vida a los especuladores y a los multimillonarios. He visto muchas meteduras de pata, pero ninguna como la que se avecina.

Ibiza y Formentera lo van incluyendo todo, pero sobre todo, lo peor entre todo lo elegible. Hay días en que mejor sería no discurrir o mejor aún, dedicarse a correr, cuanto más lejos mejor.

sábado, marzo 03, 2012

Sin horno crematorio


Pasan los años volando, pero gobierne quien gobierne seguimos teniendo los mismos problemas. Esto es aplicable a muchos temas pero hoy me ceñiré a la necesidad urgente de un horno crematorio, para poder incinerar los cadáveres ibicencos.

Podemos pasar un siglo arrastrando los mismos problemas, da igual, aquí lo único que crece es el número de funcionarios y el sueldo de los políticos.

Leo por fin una buena noticia en el Diario del 21 de enero: «Aprobada la instalación de un crematorio», pero, ay amigos, mi gozo en un pozo cuando comienzo a leer el texto. Sí, es cierto que el equipo de gobierno del hermoso Ayuntamiento de Xarc (recuerdos a Michel Ferrer Clapés, autor de 'Crónicas de Xarc') pretende, tiene la intención de instalar un horno crematorio en el cementerio municipal de Santa Eulalia.

Usted dirá: ¿y? Y esto, que nada, que son intenciones.

Leyendo el mismo texto me entero de que San Antonio Abad también está a punto de ponerse manos a la masa. Las últimas informaciones que tenía son de agosto de 2008 y en aquella fecha el Ayuntamiento de Portmany no parecía interesado.

La explicación quizás esté en la complejidad de los permisos, pero ya resulta irritante que casi cuatro años después las obras –caso de interesar el horno crematorio también en Sant Antoni de Portmany– no se hayan ni comenzado.

Pese a todo, el Ayuntamiento cuenta con la autorización de la Comisión Insular de Urbanismo, Ordenación del Territorio y Patrimonio, que es la comisión de urbanismo competente, para construir un nuevo cementerio e instalar en el mismo un horno incinerador.

En resumen, que de no tener ni uno, pasaríamos a tener dos crematorios en disposición de servicio para todo la isla (imagino). En San Antonio se quejan ahora de problemas de financiación y todavía se preguntan por la necesidad o la posibilidad de formar una sociedad mixta con capital particular. ¿Otros cuatro años? No es raro que haya quien prefiera que la incineración acabe en Denia o Valencia.

«Llevamos años para obtener los permisos», dicen en San Antonio. Y cuando tienen estos, les falta el dinero.

Ignoro cómo está el antiguo proyecto del Ayuntamiento de Vila, el que quiso ubicarse en plena ciudad, en es Gorg al lado de GESA. Solo que alguien me explica que por legislación balear, los hornos han de ser instalados en un cementerio, no en un tanatorio en el centro de la ciudad.

Detalle que ignoraba yo (y otros, según parece), cuando en agosto del 2008 escribí varios artículos sobre el tema.

Abreviando, ¿servirá para algo pedir dos cosas? Primera, coordinación entre los ayuntamientos para saber si con un solo horno crematorio podría servirse a toda la isla. Segunda: comisiones, Consell, Govern y a quien corresponda: ¿no pueden ustedes agilizar, acelerar los trámites?

¿O tendremos que esperar otros cuatro años para poder incinerar a nuestros muertos como hacían aquellos fenicios que fundaron la isla?