sábado, septiembre 19, 2015

La ecotasa diabólica


Lo pregunté al final de mi último artículo: ¿quién se supone que debe pagar la ecotasa, en caso de que se diera la nefasta decisión de imponerla? Obviamente, el turista, el visitante vacacional que quiere pasar unos días y unas noches en la isla. Ya tenemos el primer problema: ¿cómo, dónde y quién la debe cobrar? En el primer intento fallido y ridículo del 2002 en el primer Pacto de Progreso se cargó la engorrosa tarea a los hoteleros de Baleares.
Pero esto ya no puede hacerse, hay que ponerse al día y saber que en Ibiza más de la mitad de los turistas llegan en barcos o en avión, pero no se hospedan en establecimientos hoteleros. La realidad económica ha dado un vuelco espectacular. Si se cobra a quien se hospede en un hotel, hostal, pensión se está causando un agravio comparativo de enorme relevancia.
Si ahora los que vienen a las Pitiusas ya huyen de los hoteles para acogerse en régimen de alquiler en apartamentos o casas, desde la existencia de la ecotasa lo harían mucho más. No solo añadirían una responsabilidad y un trabajo al hotelero para recaudarla, es que además crearían un incentivo activo para dejar de usar esas instalaciones. El daño al hotelero no sería baladí. Bien, en tal caso, quizás piensen en cobrarla en los puertos y en el aeropuerto, en caso de que lo autorizara el Gobierno de España. Tampoco lo veo muy práctico. Barcos y aviones ya vienen penalizados por tasas portuarias y aeroportuarias de gran calado, ya solo les faltaría convertirse en recaudadores de lujo de la codiciosa Francina Armengol, de quien sabemos que tiene una admiración declarada hacia todo lo catalán que raya en la veneración y poco más.
Dejemos los ibicencos que los catalanes naveguen a su aire y que se equivoquen solos. Los baleáricos no somos catalanes y concretamente los de Ibiza mucho menos. Y la quimera de los Países Catalanes nunca ha existido ni existe. Por mucho que lo repitan. Que cobre Cataluña las tasas que pueda inventarse, así tienen su autonomía, en quiebra irremediable y con una deuda que, es evidente, caerá sobre la espalda del resto de españoles. Dudo mucho que el ministro del ramo y AENA quieran participar en las misas negras podemitas del nacionalsocialismo falsamente ecologista del Pacte de Baleares. La ecotasa es un invento diabólico y Dios nos libre de gobiernos como el del Pacto, que ni siquiera saben aprender de sus propios errores. ¿Errores? ¿Qué digo? ellos jamás han admitido ni uno.