No deja de asombrarme el magnetismo y la creatividad de Ibiza para generar noticias que dan la vuelta al mundo en torno a la ecología. El sangriento final de las cabras de es Vedrà ha sido recogido por prensa escrita, televisiones de todo el mundo y en innumerables páginas de las redes sociales.
Uno ha recordado la movida en torno a las prospecciones. Ibiza dijo no y medio mundo apoyó al reducto de fenicios y músicas. Ibiza salió catapultada en los medios de casi todo el mundo.
Tenemos este poder, el de generar noticias y de crear campañas. En Mallorca nos miran con envidia y están alucinados, porque la capital virtual de Baleares es Ibiza, no es Palma, al menos ante el universo. Desde Ibiza para el mundo saltándose a la torera los adoctrinamientos catalanistas y comunicándose con imágenes impactantes en español, inglés, alemán y muy pronto en ruso. El catalán, muy respetable, pero en uso restringido para hablar con la entrañable tieta en las fechas vernáculas.
Hagan memoria por un momento sobre los millones de mensajes generados en torno a la defensa de nuestras aguas, de nuestros delfines, los vigilantes milenarios del Mare Nostrum. Bueno, pues esto no será nada comparado con lo que va a salir ahora, al menos hasta la llegada del verano. Y explicaré el porqué.
Es Vedrà quizás provenga de la palabra veterus (viejo) o puede que sea una palabra de origen fenicio-cartaginés, o bereber, no lo sé. Lo que está demostrado es que el triangular acumulador de energía cósmica ha sido adoptado como antro sagrado y magnético desde muy antiguo. La fuerza de es Vedrà es imponente y afecta al carácter y a la conducta de quienes se ponen o se oponen a sus poderes.
Es Vedrà es la imagen de Baleares. En Mallorca no han podido resistir la tentación de usarlo como gancho en ferias turísticas, incluso teniendo acantilados tan impresionantes como Formentor o Es Torrent de Pareis. Es Vedrà es el espíritu de Ibiza.
Es Vedrà es energía. Acogió a las cabras de Tanit en su seno y unos intrusos que no creen en estas cosas, en dioses ni en las religiones han roto el velo mágico y pueden llegar a sufrir las consecuencias, al menos de tipo espiritual. Poca broma.
Hay gente que se ha suicidado frente a es Vedrà, quizás por creerlo puerta a las estrellas o a otra vida mejor. No sé lo que pueda ser es Vedrà, pero mucha gente cree en energías y emanaciones de poderes ocultos. A esta circunstancia, reconocida por todos, se unen las furias de los animalistas (Pacma), al ver que se han exterminado casi 50 cabras a tiros.
Les entiendo perfectamente, pero no podemos dejarnos llevar por la rabia. Las cabras de es Vedrà no son tal. Fueron introducidas presumiblemente de manera alevosa por los dueños del islote y ahora piensan con razón que es mejor desentenderse.
Estas cabras nunca debieron llegar al islote y no podían seguir allá. Pero queda un regusto muy amargo sobre la forma de sacrificarlas y de abandonar una tonelada y media de carne putrefacta y expuesta al aire libre. Me parece peligroso. Por eso seguirá la polémica y nacerá la leyenda. Otra leyenda de es Vedrà.
