sábado, mayo 30, 2015

Marí Ribas, Portmany, 45 años después

El autor de estas líneas memorialísticas, sentado en el bar La Maravilla, con Portmany, o sea, Antonio Marí Ribas. Muchas mañanas compartían tertulia. La foto la tomó Josep Buil Mayral y debía ser el año 1972 o 1973

Hace cuarenta años que murió, un poco más: 22 de mayo de 1974. Siempre que pasaba por el Rastrillo, donde tenía su trono pétreo, marcado por la tinta derramada a lo largo de los años, me detenía y contemplaba la velocidad de su trazo con una caña afilada sobre el cuaderno de papel de calidad media.
Con el tiempo ya me veía bajar de lejos -yo vivía en Dalt Vila- e intuía su alegría, que mitigaba sus dolores y sus obsesiones. Sin parar de pintarrajear en trazos precisos, con significado y con un orden , hablaba conmigo y lo hacía de tal forma que parecía enlazar con la conversación del día anterior. A veces pensaba que estaba obsesionado y resentido, pero otras me agradaba la coherencia de su discurso ante la vida. No se andaba con prolegómenos y no disimulaba su antipatías por los oropeles, protocolos, discurso oficial y zarandajas. Todo ello tenía una razón de ser y queda explicado para alguien que conozca algo de su vida y la de su madre.

No pocas veces me recomendaba mirar lejos y no enredarme en la madeja de Ibiza, un fenómeno social curioso del que es mejor estar exento. Tira sa pedra lluny, me decía en un ibicenco prístino y ocurrente.
Me veía muy joven, pálido, quizás resacoso, melenudo, sin dinero, inconforme y disconforme. Me leía. No se perdía en elogios, pero dejaba entender que armonizaba con mi espíritu rebelde y él, ya árbol notable y añejo, preveía en mi futuro muchos nubarrones si no lanzaba la piedra lejos.

Cuando le pregunté por la poca duración del Grupo Puget (Antonio Marí Ribas, Antonio Pomar, Vicente Calbet y Vicente Ferrer Guasch), una especie de réplica autóctona del Grupo Ibiza-59, inicialmente farfullaba una serie de generalidades, pero al cabo de unos minutos ya me confesaba una disparidad de pareceres irreconciliables. Ferrer Guasch se movía como pez en el agua en la oficialidad, discursilería y boato del franquismo y supo extraer de él buenos resultados. Pero a nuestro 'Portmany' se le atragantaba precisamente esto. También a Calbet.

Antonio Marí Ribas tenía una vida muy sobria, parca, sus animales domésticos, su colección de indumentaria payesa, sus poquísimos amigos, su ABC en el que leía los textos del marqués de Lozoya (así firmaba: Marqués de Lozoya), un historiador del arte, académico a la sazón muy prestigioso, popular, respetado. Marí Ribas sentía por él veneración y gratitud. Jamás le oí un solo reproche, justo lo contrario, se sentía en deuda con él.

Para ser justos, el marqués detectó con agudeza el talento sólido y arraigado de Marí Ribas. Y lo escribió. Esto para el genius loci de Ibiza, incomprendido y relegado, fue como agua de mayo y en parte le endulzó los dolores de los últimos días. Todavía le añoro.

Diario de Ibiza
27 mayo, 2015

Todos quieren el turismo de palomos y pichones

Fiesta de los palmos de toda España en Badajoz (foto Hoy)
Andense con cuidado las autoridades –sean de la tendencia sexual que sean– o nos quitarán el turismo gay. Quedarse sin gays en Ibiza sería como quedar sin postre o sin la guinda del postre. No son bromas: la mayoría de ciudades españoles ya practican el subrepticio deporte de la promoción gay friendly y se arrebatan la clientela unas a otras. Se canibalizan a los clientes unos a otros. Sólo un alcalde de Badajoz –hace unos pocos años– que fue requerido en una rueda de prensa por el turismo homosexual, tuvo la infeliz ocurrencia de contestar algo así: «No, nosotros a los palomos los apartamos». Algunos rieron la ocurrencia o el uso del término «palomo», que yo creo haber leído en Antonio Gala (y pichones, añado, y explico que en ibicenco el pichón es el miembro viril).
El caso es que aquel abrumado alcalde fue sobrepasado por una reacción en toda España. A los pocos días ya se había organizado el Día del Palomo, que se celebra en Badajoz una vez al año, aunque el tirón dura varios días y la extensa Plaza Alta no da abasto. Aquel alcalde, sin saberlo, hizo un regalo a los comerciantes pacenses, pues el turismo gay suele mover sabrosas cantidades de dinero. No siempre el mecanismo es tan fácil. De una ocurrencia homófoba nació la mejor promoción ante el turismo nacional gay. Pero fue una carambola del destino. Pocas ciudades como Ibiza pueden presumir de acoger a todo tipo de turismo con tal tolerancia. Los homosexuales de ambos sexos han vivido con normalidad en la isla desde los años 60 y supongo que desde antes. Ahora esto ha degenerado, es decir, ya han entrado los políticos, los grupitos de presión, y las asociaciones que van de pillar del presupuesto. Pero esto jamás había sido necesario. En Ibiza los gays se sentían perfectamente integrados en la población global sin necesidad de levantar guetos ni pasarelas.
Ahora los políticos los atraen en julio o agosto y lo cuentan a la prensa como un logro excepcional. No lo es: ellos y ellas han venido durante todo el año sin necesidad de micrófono, confetis y copita de champán español. Lo difícil hubiera sido convencer a dos mil gays para que vinieran una semana a Ibiza el mes de mayo o en octubre. Incluso en Navidad. Pero no. A lo fácil y a trillar sobre lo ya trillado. Bien, incluso así, hay varias ciudades de España que se esfuerzan en mostrarse gay friendly, como si esto hiciera falta prometerlo por escrito y en un folleto turístico. Yo, al ver esto de gay friendly, saldría pitando, porque, explicación no pedida, acusación manifiesta. Y ya es sabido que a los palomos a la hora de fiarse, les cuesta un poco, y son hábiles en interpretar cualquier difusa señal adversa en el aire. Hacen bien.

sábado, mayo 23, 2015

Murcia gay

Mucho cuidado con Murcia. Van en busca del turismo gay para convertir el gran fracaso de urbanismo saturado y campos de golf vacíos en una provincia gayfriendly. Todo empezó cuando tomaron consciencia de la insoportable soledad de los secarrales manchegos, al margen ya de la dinámica comercial tan bien untada durante el boom urbanístico en toda España. El modelo de los campos de golf – Murcia tiene 19– parece que ha tocado techo. Resorts y golf es una combinación atractiva, siempre que haya una afluencia extranjera concreta y considerable. Pero no ha sido así. Ha ido a la baja.
En Ibiza y Formentera nos salvamos al haber optado por una mejora de las instalaciones hoteleras y por la optimización de la oferta lúdica. Si nos comparamos, la amplia oferta de música y discotecas ha copado el mercado y está atrayendo a un tipo de consumidor al que no le importa gastar más durante unos cuantos días.
¿Jugar al golf? Sería maravilloso si se mantuvieran en pie y no estuvieran ciegos durante las 48 horas de sus visitas relámpago. En esto, la oposición que hemos efectuado los conservacionistas y los ecologistas pitiusos ha sido clave. Y a la postre, ha convertido en multimillonarios a los empresarios de la noche, que ya lo eran.
En Murcia y en otras ciudades de España se han dado cuenta de esta fragmentación de la demanda, que se mueve por nichos, por segmentos, por grupos. El otro día estuve en Toledo y me asombré de la cantidad de bodas que lucían sus galas en plena calle, en las plazas, en la judería. Toledo, ciudad romántica, ciudad de las bodas, no es una situación improvisada, sino algo fomentado por las autoridades turísticas.
El intento de ordeñar el turismo gay en Murcia ha levantado quejas entre la comunidad gay. No les gusta que un destino se convierta de la noche a la mañana en un refugio gayfriendly. Están escamados y son sensibles a su utilización por parte de políticos locales, como parece ha sido el caso de Murcia.
Otros sitios han fomentado el turismo de homosexuales: el Madrid de Ruiz-Gallardón, Barcelona, Tel Aviv, Santorini, Benidorm, Skorpios (Grecia), Asturias, México DF, Quebec. Pero ninguno puede competir con la solera de Sitges y ninguno con Ibiza, donde siempre han convivido -es decir, no han coexistido- en comunidad en el abigarrado crisol internacional de la isla. Hasta hace unos diez años en que han ido levantado su barrio en la Peña y parte de Dalt Vila. Es uno de tantos cambios de Ibiza a peor. Aun así, las Pitiusas siguen cultivando esta natural mescolanza donde cada cual se encuentra cómodo en su propia piel y en compañía de otros. Esto sí, deseamos suerte a la Badajoz de los palomos, a los gais de Murcia y a la Murcia gay. En este mundo cabemos todos
DiariodeIbiza

miércoles, mayo 20, 2015

Se abre la veda contra las serpientes

La culebra bastarda es una de las más comunes en Ibiza
Calorcito durante muchos meses, comida en abundancia: Ibiza es el paraíso de las culebras y las víboras, sobre todo de las primeras en sus tres variedades más comunes en la Península: la bastarda, de escalera y de herradura. Pero no se quede quieto tratando de leerle los dibujos, porque son escurridizas y tímidas –rara vez atacan, si pueden escabullirse– así que lo mejor es endilgarle un golpe con el tronco o el azadón y liquidarla. En la Península están protegidas, pero allende los mares tienen depredadores muy consistentes que las mantienen a raya. En Ibiza, exceptuando las de cocaína, no hay raya alguna o nadie se la ha trazado. Y son muy dañinas, son una máquina de tragar y de matar frente a la cual están indefensas las confiadas lagartijas púnicas y probablemente bastantes especies de pajarillos (y sus crías y huevos) que se ponen a su alcance. Por ejemplo, las perdices.
Así que, ibicencos todos, turistas desocupados: armaos con un bastón y recorred la isla con los ojos bien abiertos. Se abre la veda. En Ibiza no solo es legal aplastarles el cráneo sino que incluso haréis un gran favor al equilibrio de la fauna pitiusa. Que me perdonen los hermanos budistas y los devotos monjes franciscanos, pero hay que reestablecer el equilibrio que se rompió cuando se introdujeron los reptiles desde la península en el interior de los troncos huecos de viejos olivos. Para su alivio, les anunciaré que ni con la ayuda de perros adiestrados, el saco de euros que entierra el Consell Insular ni con los cazadores locales improvisados, se pondrá exterminar esta plaga bíblica que nos llegó en la época de las discotecas.
Sabemos que el aumento ha sido espectacular desde 2010, pero llegaron antes. Las avistaciones ya no asustan al payés que empieza a acostumbrarse a su sigilosa presencia. Por ello, yo no puedo criticar el gasto de casi 45.000 euros en una campaña de trampas que las capturan y el uso de perros que las detectan. Por lo que he leído ya se han atrapado unas 200 culebras. Una torpe división nos dice que nos sale a un costo de más de 225 euros cada bicho. Suena a disparate. Confío en el buen hacer de Estarellas y el equipo de biólogos, en el sentido de que este gasto exagerado es una parte del proceso de estudio global para saber mejor por donde atacarlas y vencerlas, dejando claro que dudo mucho que jamás se lleguen a exterminar ya. 
Ni con los temibles erizos, que les trituran la cabeza y se la comen, ni con los gallos ni con las rapaces (muy mermadas en las Pitiusas). Por cierto, si capturáis una dejádsela oler e incordiad a vuestro perro para que las huela y les coja tirria. Y después lanzádsela a las gallinas y al gallo. Que la caten. Los gallos y los pavos son excelentes cazadores de serpientes. Aquí todo vale si queremos reducir la colonia abrumadora que ha invadido las islas. Y que la Virgen María de las Nieves reparta suerte, porque Tanit nos ha abandonado.
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sábado, mayo 16, 2015

La abusiva confusión de las navieras

Hay varios temas que nos afectan a los pitiusos y que suponen una losa sobre nuestra economía, o sea sobre nuestra vida y nuestras posibilidades de competir con cualquier otro español: el coste de la insularidad, que nos cuesta unos 9.000 millones al año de agravio en comparación con la Península; los agravios fiscales, las balanzas fiscales o expresado de otra manera, el olvido secular de las islas a la hora de elaborar los presupuestos generales de España. Sobrecoste por la insularidad, agravios fiscales, olvidos en los presupuestos a la hora de asignarnos partidas. Estas tres continuadas flagelaciones estructurales a lo largo de décadas han conseguido que el isleño haya interiorizado esta abrumadora injusticia como algo natural que no puede modificarse. Pero sí se podría y espero que fuerzas emergentes como Epic, UpyD, Ciudadanos y alguna otra, tomen cartas en el asunto en la medida en que puedan.
Para que no quede muy abstracto, vamos a visualizarlo con una circunstancia digna de algún programa televisivo sobre misterios inextricables: los precios de los transportes marítimos de personas y mercancías Ya sabemos que un oligopolio (unas cuantas compañías, creo que ahora son tres) se han repartido la tarta y han impuesto unos precios desorbitados. Ya en los años 80 y 90 cobraban más por transportar una tonelada de Ibiza a Tarragona que de Tarragona a Singapur. No sé exactamente como está hoy. Pero cómo llegaría a estar que los tribunales de justicia impusieron a estas compañías una multa que rondaba los 54 millones de euros por haber manipulado los precios y los trayectos a su favor. Pero en este malogrado país hubiera sido demasiado bonito una sentencia ejemplar y de ejecución rápida. Los empresas recurrieron, como es de derecho. La realidad es que los precios siguieron con su lógica implacable y su extraño criterio hasta que, hace poco, Baleària rectificó, los ibicencos pagábamos mucho más caro que el resto de baleáricos. El trayecto Ibiza-Palma era el más caro de Canarias y Baleares. Los mallorquines, quizás por ser más guapos, pagaban mucho menos para llegar hasta Denia, aunque Mallorca está más lejos.
¿Como está la resolución del recurso para evitar la multa de 54 millones? En el Supremo. Y cuidado con lo del Supremo, que no es una victoria definitiva de las navieras, solo obliga a retrotraer las actuaciones y rehacer el expediente cumpliendo algunos trámites que se habían omitido o desestimado. Baleària, por ejemplo, quería acogerse a la rebaja de la multa por haber colaborado y facilitado la investigación revelando detalles de las tropelías de todos, pero Competencia no se lo aceptó; el Supremo cree que sí tiene. El resultado es que los ibicencos hemos descubierto hace años que el choque entre dos barcos o el aterrizaje en un islote en los Freus o el incendio de un ferry no es un peligro inimaginable ni improbable. Pero el daño pecuniario que sufren las islas sigue siendo persistente, implacable e injustificable. Señores del Altísimo, perdón, del Supremo: hagan justicia.

miércoles, mayo 13, 2015

Cuenta atrás para la ´rentrée´ de los ´hooligans´

El fenicio sabe que en otoño las aguas mediterráneas no son navegables, así que aprovechaba para sumarse a la rentrée de París, para gozar de la FIAC, el equivalente al decadente ARCO español. Hasta que llegó un día en que me saturó tanta banalidad e impostación en el arte contemporáneo y dejé de ir a la feria y a París. Y dejé de ir a ARCO. Debo decir que pasé el ferragosto del año 98 en París: estaba cansado por la pesada exposición de los años 60 en el Museo de Arte Contemporáneo y me apetecía caminar por el París desierto del verano. Lecturas, caminatas y televisión en el sofá. París se deja querer más en verano porque está casi vacío.
En Ibiza también tenemos nuestra rentrée y es ahora cuando la isla, en sentido contrario a París, embucha casi 300.000 turistas con ganas de gresca, sexo, droga y discos. Toda la isla parece y aparece prosternada ante este monotema en su ya monocultivo turístico. Y si no fuera así habría mono de turismo clubber, que en mala hora se adueñó de las Pitiusas, salvo excepciones muy reducidas y muy dispersas.
Ya he puesto la atención en stand by y tan solo leyendo la prensa digital de Baleares no he tenido que esperar ni siquiera unos minutos para encontrarme con el primer chafado por el ´balconing´ (Mallorca) y, como es de rigor, en Ibiza, los primeros derrames en aguas del puerto. Procuraré usar eufemismos, derrames en vez de vertidos, solo el puerto de Ibiza en vez de la mayor parte de las calas de la isla. Pero por mucho que lo silenciemos, nuestras infraestructuras están diseñadas para reventar, de modo que estos chafarrinones de sustancias indescifrables no son accidentales, sino que ya vienen en el guión. Como es sabido y consabido.Las infraestructuras de la isla en general están soportando una sobrecarga que sobrepasa el umbral crítico, bien por viejas y obsoletas, bien porque la población flotante se ha disparado en los últimos cuatro o cinco años.
No podrá decirse que este invierno la prensa local no ha tratado el tema de las desaladoras, depuradores, emisarios submarinos, etc. Prácticamente salíamos a reportaje o a noticia diaria. Que Mallorca haga caso omiso a las desesperadas peticiones fenicias casi entra dentro de lo habitual, pero no se entiende el pasotismo de nuestros políticos ibicencos. Si no saben argumentar o si no quieren deslumbrar a nadie con sus habilidades dialécticas, usen las matemáticas, es decir la fuerza de sus votos en el Parlament. Pero unos y otros saben que no están puestos para el servicio de los ibicencos, sino para servir a la maquinaria del partido. Quien votara fuera de lo prescrito por su portavoz, probablemente sería expulsado. Entre otras razones, es por esto que la gente os quiere tanto, casi os ama con locura. Reentremos.

viernes, mayo 08, 2015

Procesionaria, enemigos naturales


Si desechamos las medidas químicas, el Dimilín o cualquier otra, para exterminar la procesionaria ¿a qué armas podemos recurrir en esta guerra interminable? Comprendo la tentación de atacar con argumentos drásticos y agresivos las grandes infestaciones de pinares, porque la oruga es voraz y realmente causa daños a la vegetación. Pero no conduce a nada. Es una estrategia equivocada y en esto están de acuerdo todos los biólogos que he consultado..
Nos ocurrirá cada vez que debamos lidiar con la fortaleza de especies intrusivas en nuestra flora y fauna: ellas se adaptan a toda velocidad sin nadie que les ponga barreras. En el caso de Ibiza y Formentera es peor, pues nuestras especies son específicas y no abarcan todo el muestrario.
El picudo rojo ha medrado y sigue haciendo daño a nuestras palmeras, a pesar de que en algunas recientes investigaciones se está enfocando la manera de combatirlo con eficacia. Nos ocurre con la procesionaria. Y con las serpientes. Hay decenas de plantas importadas a las islas que están causando desequilibrios y daños en las especies autóctonas.
En artículos anteriores publiqué sobre la existencia de pajarillos muy eficaces contra las orugas de la procesionaria: el herrerillo, el cuco, el críalo o cuco moteado, las urracas, el cuervo, el carbonero común (revienta las resistentes bolsas de seda y se harta de bichos) y acabo de confirmar mis antiguas sospechas: la abubilla (el puput tan abundante en nuestras islas) también las traga sin problema, es más, es un depredador natural sobre todo en su estado de pupas cuando están enterradas en la base del tronco... y me disculpo por no haberlo confirmado antes. Importante, porque en Ibiza abundan, y más abundarían si tanta fumigación no hubiera dañado el equilibrio ecológico global.
Otro medio que se ha empleado con éxito relativo (todos son relativos, la plaga no se erradica) han sido las feromonas, una trampa sexual. Cuando veas un vaso blanco colgado de una rama de un pino no se te ocurra tocarlo ni tirarlo al suelo. Aparte de otros peligros que tiene la procesionaria -mejor ni acercarse- estos recipientes sirven para cazar las orugas macho. También se sabe que algunas moscas depositan sus larvas en la larva de la procesionaria y las canibalizan.
Pero he descubierto otro método. Prometí contarlo en mi último artículo. Nuestro protagonista se llama Cordiceps Militaris y es un hongo soprendente.

Cuando la oruga va bajando por el tronco del pino para enterrarse y pasar al estado de crisálida, le cae encima una espora de este hongo: está sentenciada, pues el Cordiceps cuando desarrolle su micelio comenzará a nutrirse de las proteínas de la crisálida. La chupará hasta dejarla convertida en un pellejo reseco. Lo veremos cuando en la base del pino nazca poderosa y brillantemente una serie de clavos ardiendo de unos 5 cm. Debajo de cada uno de ellos hay una oruga que ha servido de alimento al hongo. Llenemos las Pitiusas de Cordiceps Militaris. Y ganaremos la guerra sin generar tantas víctimas colaterales.


miércoles, mayo 06, 2015

La oruga de la discordia

Los daños de la procesionaria no solo se limitan a las acículas tiernas del pino, también ha levantado una intensa polémica en el trimestre final de 2014, entre la conselleria del Govern y algunos grupos políticos, agricultores ecologistas y las asociaciones de apicultores. Se ha convertido así en la oruga de la discordia y lo seguirá siendo. Lo seguirá siendo y por ello hace muchos años que me opongo a las fumigaciones: simplemente no funcionan a la larga, es decir, no conseguirán erradicar la plaga, mientras que sus efectos nocivos pueden ser acumulativos y degradantes.

Por lo tanto, es más seguro e igual de eficaz el uso de métodos naturales biológicos, relegando de momento los químicos, si bien en algunas zonas abruptas aisladas e inaccesibles quizás pudieran recibir un tratamiento químico como excepción puntual. No lo sé con exactitud, habría que estudiarlo bien. El Govern dice que los agentes químicos no son agresivos contra las personas, abejas ni plantas, siempre que se deje una zona exenta de cien metros: la oposición acusa de fumigaciones sobre zonas críticas, incluso un colegio de Buñola y un campo de fútbol donde estaban entrenando, pero la consejería lo ha desmentido. Es más, ha asegurado que el «insecticida, el diflubenzurón, es compatible con las abejas y posee la categoría mínima de afección para humanos y fauna».
«Puede parecer poco, pero los efectos de estos tratamientos son completamente letales para la cabaña apícola», explicó el portavoz de los apicultores, que ya no saben a quién dirigirse para exigir el cese del bombardeo químico. No existen las fumigaciones inermes ni las inofensivas. Causan daños y el Dimilin que se emplea no es cualquier cosa. Por ello felicito a Formentera por el hecho de haber quedado excluida de las maniobras de Biel Company, el consejero de la procesionaria y otras hazañas que en Ibiza no se aprecian mucho.
He confiado siempre en la sensibilidad de Carraca –aunque no sé cuánto durará en el cargo– y estoy seguro de que Ibiza podría retomar el uso intensivo de las feromonas e incorporar nuevos agentes biológicos, uno de los cuales es especialmente agresivo contra la oruga y que acabo de descubrir. Lo explicaré en el próximo articulito, porque me ha dejado con la boca abierta y es factible en las Pitiusas.
¿Se han fijado que no he mencionado a los políticos de oposición que han usado la procesionaria para desgastar al PP? No vale la pena, ellos se dedican a su comedia. Por ejemplo, los progre-socialistas ahora se muestran alarmados, cuando ellos usaron el mismo Dimilin en 2010. Con la firma del conseller Gabriel Vicens, el PSM (¿ahora MÉS?) autorizaron la fumigación de 600 Ha en el norte de Ibiza. De verdad, solo queremos salvar nuestros bosques, pero sin cargarnos las abejas y otras cosas primordiales de nuestra vida cotidiana. Gobierne quien gobierne.

sábado, mayo 02, 2015

Internet revoluciona el mercado

Internet está revolucionando el mercado y las relaciones humanas ¿cómo no va a fracturar el statu quo turístico? La última gran intrusión que obligó a los hoteleros a ponerse las pilas fue la incorporación del Todo Incluido, letal para Ibiza y Formentera, porque deja a la oferta complementaria sin el aporte dinerario de los mismos turistas que se hospedan en los hoteles próximos.
Desde entonces, las islas han ido manteniendo la situación con una afluencia turística que permitía un reparto que a la fuerza contentaba a casi todos. Pocos confiaban en la irrupción de Internet.
La implantación de Internet fue a la velocidad del rayo, como toca, y con una eficacia que dejó planchados a quienes no se incorporaron a la dinámica de contratación por libre. Seis meses asegurados y blindados con uno o dos touroperadores sirvieron de colchón para no despertar alarmas, pero muy pronto se vio claro que los vuelos low cost y la llegada masiva de turistas por libre suponía un trozo enorme de la tarta. ¿No la quieres tú? Pues se le comerá otro. De modo que Ibiza se modernizó, se actualizó vertiginosamente, como ha hecho siempre, desde que a finales de los años cincuenta optó por el turismo.
Ahora ya se está revelando como un gran problema la suma de cientos de miles de plazas extrahoteleras al mercado con los alquileres ilegales. Con Internet es posible, es fácil y es eficaz. Casi podríamos decir como un lamento que el único que no se ha enterado ha sido el sistema: ayuntamientos, autonomías, Gobierno de España.
Esto explica ahora la confrontación, la lluvia de quejas y el temor de unos y otros que se ven enfrentados. Unos cuantos apartamentos no suponían un peligro para nadie, casi al contrario. Pero en estos momentos, la alarma ha saltado y no se acallará hasta que no se regulen los alquileres turísticos de punta a punta de España, en Canarias y en Baleares.
No solo será el problema fiscal, que allá cada cual con Hacienda. Hay problemas de seguridad, sanidad, urbanidad y convivencia, que no son moco de pavo. Muchos apartamentos se alquilan en bloques residenciales donde vive gente normal todo el año y que encuentra insoportables los berridos, vomitonas y molestias de los vándalos del norte.
El gremio de los hoteleros a nivel nacional lo ha resumido así: «No estamos en contra de los alquileres. No podemos estarlo. Estamos en contra de los ilegales que actúan sin regulación. Cuando estén regulados podremos competir todos conociendo en qué terreno nos movemos».
Queda mucho por hacer.