A comienzos de febrero se abre un año esperado y temido por igual, donde en el horóscopo chino nos va a regir el dragón, un animal mitológico con el que todos quieren competir. Pero es que encima viene reforzado, pues 2012 será dragón de agua, el que nos va a proteger o a catapultar hacia el más allá, y esta condición solo la reúnen los nacidos en 1952. Otros calendarios como el maya nos pronostican verdaderas calamidades, incluso una inversión de los polos magnéticos. No es difícil pensar que estas supersticiones, basadas en encriptados calendarios arcaicos, han abierto la puerta a todo tipo de especulaciones.
Si sobreviviste al famoso efecto del año dos mil (2000) ya no tienes porque temer nada. Pero lo recuerdo porque a partir de ahora y durante todo el año seremos pasto de los peores presagios, incluso se han hecho algunas películas que narran un apocalíptico fin del mundo.
Puedes perder el piso, separarte de tu pareja, cambiar de residencia, pero nada raro va a ocurrir. Lo más raro es seguir sobreviviendo en un mundo de locos, pero ¿acaso no siempre fue así?
La peor pesadilla es la indecisión, el insistir en el error, en dejar pudrir las situaciones una vez que ya están claras las opciones y en no tomar las riendas del propio destino, a menudo por simple cobardía disfrazada de rutina.
Ibiza y Formentera sufrirán tantos o más recortes que cualquier otro lugar de España, pero saben que el dragón de agua vendrá en su ayuda a partir del mes de junio y dejará una lluvia de bienes y de oportunidades hasta finales de septiembre. Esta es nuestra cosecha. No todo el mundo puede decir lo mismo. La Ibiza negra seguirá confundiendo a estos jóvenes saturados de química, pero es posible que el dragón aminore los efectos dañinos de la isla Escorpión, la isla negra, la isla de la muerte.
Más peligrosos son los políticos de gabinete del PP, tanto por su tendencia intrínseca a desarrollar macro-proyectos que arrasan con lo poco que queda de la isla, cuanto porque es el PP quien ostenta el poder, y peligrosos son (como lo fue el PSOE, Pacte o como diablos se llamara) los que gobiernan.
Ya sabemos algo: no basta con pedir buenas comunicaciones aéreas, tecnología sanitaria como la radioterapia o la finalización de infraestructuras públicas que llegan siempre con retraso. Quiero decir que no es suficiente con los buenos deseos: es necesario lucharlas palma a palmo, y no exagero. Ya me estoy temiendo una negativa a implantar la radioterapia en la isla, o las carencias de líneas áreas (excepto los charters del trimestre veraniego).
Más temo que se desate una tomentosa e intempestuosa cadena de obras sobre las costas en forma de puertos deportivos, totalmente innecesarios por cierto. Sería un error de gravedad, una torpeza injustificable, pero de esto se hablará mucho en el año del dragón de agua.
