sábado, octubre 22, 2011

Demasiado calentamiento electoral


No estamos en período de precalentamiento, como iba a titular. Más bien estamos ya en un calentamiento excesivo. Tantas elecciones seguidas pueden alterar la salud del más fornido y socavar la resistencia del mejor amueblado.
Las elecciones del 22 de mayo crearon tal conmoción, en un vuelco histórico, que han dejado seriamente alterados a nuestros protagonistas. La parasitaria casta política, que tanto daño está haciendo a este país, no sabe en qué árbol cobijarse ni a quién hay que escuchar: de todas partes les llegan patadas, sean del partido que sean.
El fracaso del nacionalismo es estrepitoso y el socialismo cañí, aún pertrechado con sus mejores armas, prefiere ni oler las encuestas que ellos mismos cocinan.
Por lo tanto la situación de Ibiza no es anormal, en el sentido de que en todo el Estado los actores políticos están buscando desesperadamente un personaje para su papel en esta obra de teatro. O viceversa.

Así, la oposición del PSOE –tan lógicamente enamorada de sus propios proyectos– encuentra una formidable oposición de la alcaldía y del Consell. Ya da lo mismo el apoyo de la prensa o de los medios: la gente tiene más o menos formada la cuadratura del círculo y me temo que son muy pocos los indecisos. Incluso los abstencionistas ya lo tienen decidido, y nadie parece despertar el entusiasmo suficiente. No saben cuánto y cómo les entiendo, aunque yo sí votaré.
El Gobierno hace oposición, y algunos como Rubalcaba (tres cargos en el mismo Gobierno del que ahora pretende despegarse) se hacen oposición incluso a sí mismos. Un poco loco, francamente.
Otros creen haber encontrado un polvorín de munición contra Pepe Sala. La decisión de Bauzá de no permitir presentar ningún candidato imputado ha sido alterada;como dicen ellos mismos «es un asunto meramente formal, sin más recorrido». Pero pretenden darle recorrido, seguramente porque los otros candidatos prevén la fuerza de un tanque en esta candidatura de Sala al Senado. En realidad, estar imputado o no, no debiera ser un argumento de peso. Será más ético no presentarse, pero una imputación como la que afecta al exalcalde Sant Antoni es muy diferente a la carga de artillería contra José Blanco, aunque no lo esté. ¿Duda alguien de que Blanco irá en las listas del PSOE? Es un ejemplo, ya los hay a cientos.

Por lo demás, la imputación había sido archivada. Bauzá actuó. Y cuando el juez vuelve a imputar, la decisión ya estaba tomada. Así lo entiendo yo.
De cualquier manera, da lo mismo. No será el último requiebro de Bauzá ni el primer sapo de su prometedora carrera de obstáculos. Y además da igual.
Los electores ya veníamos empachados por las elecciones autonómicas y municipales de mayo. Y unos pocos meses después va a llover sobre mojado. ¿Lo único positivo?
Que nadie piense que llegará el PP y repetirá la solución Aznar ni su ritmo de mejoras. Esto está destrozado, el país endeudado hasta la quiebra, la oposición parece acariciar la idea de trabajarse la calle y España ya solo pide deuda para pagar la anterior deuda. Lo positivo será poder romper la pinza diabólica del socialismo con el nacionalismo. Y precisamente porque lo veo todo en el aire iré a votar o votaré por correo. Es el único grito que se nos permitirá en un país de políticos sordos.